El Departamento de RRHH como aliado
“La tecnologÃa reinventará los negocios, pero las relaciones humanas seguirán siendo la clave del éxito”
La función de RRHH en las empresas, tiene una doble naturaleza que genera hasta una cierta esquizofrenia en sus gestores:
- La versión hard, que parte de que a las personas no les gusta trabajar y se les debe obligar a través del control, los castigos, la fijación y seguimiento muy encima de objetivos…. En esta versión, los empleados son un coste que se debe soportar
- La versión soft, que considera a los recursos humanos un recurso muy valioso y fuente de ventajas competitivas, al que se puede motivar a través de la delegación efectiva, que se debe cuidar y desarrollar permitiendo que vaya asumiendo responsabilidades crecientes
Muchas veces, prima en la plantilla la percepción de la primera naturaleza respecto de la segunda. El Dpto de RRHH es quien despide, sanciona, controla, obstruye cambios, desconoce el negocio y está demasiado cerca de los intereses de la dirección. Es el enemigo interno.
De hecho, cuando se pide a los trabajadores que hagan un ranking de la calidad de las funciones dentro de la empresa, la de RRHH suele aparecer en los últimos lugares. Hasta se llega a plantear si tiene sentido mantener un departamento de este tipo en el entorno actual, como muy bien reflexiona la profesora del IE Cristina Simón.
No es de extrañar que esta imagen tan negativa trascienda el mundo empresarial y se manifieste en el teatro (El Método Gronholm, por ejemplo), cine (como la pélicula francesa Recursos Humanos) o en cortometrajes como este, finalista de la X edición del Festival Jameson Notodofilmfest
Pero las funciones de este departamento son muy amplias y, puede convertirse en un aliado del trabajador en su vida dentro de la empresa. De hecho, en muchas organizaciones, la dirección general espera que recursos humanos ayude y sirva de apoyo a otras áreas o lÃneas de negocio, y también a las personas de la organización.
Algunos aspectos en los que se puede recurrir al departamento de recursos humanos, serÃan:
- Resolución de conflictos con el jefe. Evidentemente, lo aconsejable es tratar el problema directamente con el superior antes de recurrir a terceros, pero, a veces, eso no es posible por sus caracterÃsticas. Con el departamentto de RRHH se pueden plantear enfoques y estrategias para solventar el problema y, además, como parte de sus funciones, le servirá para identificar áreas de mejora en los mandos en general y en ese caso concreto en particular. Sólo se pondrán en marcha acciones correctoras si los responsables son conscientes de los problemas que puedan existir
- Necesidades de herramientas para gestionar el equipo. Si somos jefes novatos o si tenemos algún tipo de problema con nuestro equipo, el departamento que puede ayudarnos es, en general, el de recursos humanos
- Mejorar la capacitación. Junto con el jefe, es el departamento al que canalizar las peticiones de formación y el que, de forma proactiva, planifica los desarrollos profesionales
- Desarrollo de la carrera profesional. Se puede plantear a este departamento los deseos de carrera y tantear las
posibilidades, identificando las variables que pueden ser más decisivas a la hora de realizar promociones internas. Además, si mantenemos buenas relaciones con alguna persona de este departamento, nos puede avisar con antelación de las posibles plazas que se puedan proponer para ocupar por personal de la empresa.
Si lo que se plantea a recursos humanos es un conflicto de cualquier tipo, sobre todo con el jefe pero también con el equipo, es conveniente hacerlo en positivo, buscando la mejora del rendimiento o de la eficiencia de la empresa o del área concreta, y no como una queja personal.
Por supuesto, todas estas recomendaciones generales deben matizarse en función de las caracterÃsticas de la empresa de que se trate, y del departamento de recursos humanos con que cuente, dado que si se trata de una mera correa de transmisión de la dirección para el control, es mejor no involucrarlos en nada. No vaya a ser que nos encontremos con alguien como Catbert, el malvado director de RRHH de Dilbert.