'Los directivos de la Comisión Europea no están abiertos a la igualdad de oportunidades y a la paridad' Enmanuel Grange +

Las medidas de conciliación para las mujeres de la CE chocan con las grandes diferencias culturales y de costumbres entre los 27 países que componen la institución

'La clave es apostar por herramientas como la jornada flexible o el teletrabajo'

De las 25.000 personas que trabajan en la CE, sólo 1000 se han acogido al Plan de Conciliación laboral y familiar

Madrid, 8 de noviembre de 2007.- La Responsable de la Unidad de Oportunidades y No Discriminación de la Comisión Europea (CE), Enmanuel Grange, criticó en la sede de la EOI- Escuela de Negocios, la escasa presencia de mujeres en puestos de alta dirección en la institución que representa. Grange afirmó que “los directivos de la Comisión Europea no están abiertos hoy en día a la igualdad de oportunidades y a la paridad”. Así lo reveló durante la celebración de las jornadas ‘Mujeres de la Alta Dirección’ un foro de reflexión en el que se debaten políticas de igualdad para la mujer en la universidad, empresa y Administración Pública. Los próximos 15 y 21 de noviembre se seguirá debatiendo sobre la carrera profesional femenina.

Uno de los obstáculos a los que se enfrentan las mujeres en la institución europea son las grandes diferencias culturales de las 27 nacionalidades que forman parte de la Comisión Europea, que supone un choque en la práctica con las medidas de conciliación con los trabajadores de esta institución. Algunas costumbres como las reuniones a última hora de la tarde (más propias de los españoles) o las largas horas para comer, confrontan con otras culturas como la de los países nórdicos, que se decantan por hacer almuerzos rápidos y marcharse pronto a casa. Este es "un problema para todos, pero sobre todo para las mujeres", apuntó Grange. Sobre este aspecto la directiva apostó por volver a los "horarios racionales", y por costumbres laborales "basadas en la productividad y la calidad del trabajo más que en las horas que se dedican en la oficina". La clave es, en su opinión, "cambiar la forma de pensar y apostar por herramientas como la jornada flexible o el teletrabajo". De las 25.000 personas que trabajan en la Comisión sólo 1000 se han acogido al programa de conciliación laboral y familiar.

La Comisión Europea lleva más de 14 años trabajando por la igualdad en el seno de la institución, con el objetivo de que se alcance la paridad en la contratación, en especial en los altos cargos y los mandos medios, el 30% de las nuevas incorporaciones deben ser mujeres, y en el caso de los directores generales, que debe ser del 25%. Pese al carácter positivo de estos datos, la responsable de Oportunidades de la Comisión Europea, señaló que “no se puede funcionar sólo con las cuotas obligatorias, porque las mujeres en la CE siguen estando tristemente acostumbrarse a enfrentarse a los hombres a la hora de aspirar a una cargo de alto nivel en la institución”, algo que consideró como “nada fácil”.

Desde que se crearan en los años 80 las primeras iniciativas para fomentar la igualdad de oportunidades especialmente en la mejora del equilibrio de los funcionarios entre su vida laboral y personal, la CE trata de apoyar con diversas políticas al sexo femenino.
 
 
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