Dirección y Gestión de Personas

• La comunicación para dirigir.
La comunicación al momento de dirigir un grupo es fundamental ya que la misma se convierte en el eje central de todo grupo para que la información fluya de la manera correcta, ya que a través de la comunicación efectiva es que se pueden llegar a acuerdos, hacer lluvia de ideas y tener integrados activamente a todos los miembros que se pretenden dirigir. Al mismo tiempo la comunicación es e l origen y el medio para llevar a cabo el sin número de actividades por las cuáles se ha formado el grupo, la misma no solamente debe considerarse y verse de forma verbal sino también la gestual y aquella comunicación no hablada que muchas veces dice más que mil palabras. En un grupo deben propiciarse los espacios y las maneras correspondientes para que no solamente se pueda comunicar de forma vertical (de arriba hacia abajo) sino que ese haga de manera horizontal con igualdad de condiciones para todos y depositando la confianza en cada uno de los miembros.

• La motivación para ser docente.
Debe ser una persona que le guste enseñar, que le guste la interacción con los alumnos y sienta placer al momento de fomentar el aprendizaje y el conocimiento y sus estudiantes. La motivación para ser docente debe nacer desde dentro y debe cultivarme y fomentarse en el mismo ejercicio de la práctica, siempre buscando la manera de dinamizar las clases, mostrar respeto a su profesión y que se note el amor por el trabajo.

• Talento y tecnología en la escuela.
El talento del docente va muy de la mano con la tecnología que se use en la misma, ya que no sólo debe una institución contar con las herramientas necesarias TICS para impartir clases y dejar un buen aprendizaje en sus alumnos, si así bastara no existiera en estos tiempos la necesidad de un maestro en el aula, sin embargo no es así. Se debe diferenciar entre la delgada línea de los equipos complementarios para el trabajo y las herramientas esenciales para conseguirlo. El talento del docente, en ese sentido, debe consistir en saber discernir y diferencias ambas partes y así poder hacer uso de los agentes y herramientas complementarias con la finalidad de enriquecer constructivamente el proceso de aprendizaje y conocimiento de los y las estudiantes en la escuela.

• La comunicación para educar.
La comunicación para educar, al igual que la comunicación para dirigir es un pilar en las escuelas y en los procesos de educación. Ya que la misma varía mucho dependiendo del grupo de personas al cual nos dirijamos al momento de educar. Ya que no es lo mismo comunicarnos con estudiantes de una clase de pre-escolar (con niños de 5 años) que a una clase de estudiantes ya universitarios. Al momento de educar y de pretender comunicarnos efectivamente con los destinatarios es importante puntualizar y estar conscientes del lenguaje que se debe utilizar dependiendo del grado y el nivel de los alumnos, a esto debe integrarse los aspectos culturales, regionales, económicos, etc. Así también debemos enfocar gran porcentaje de nuestra comunicación en aspectos no hablados, sino aquellos que son capaces de dejar un mensaje sin decir una sola palabra, como los gestos, costumbres, normas y formas de dirigirse a los demás.

 

Luis Alvarez


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