Salgado dará a Competencia poder sobre CNE y CMT en la Ley de Economía Sostenible

Fuente: ABC

La nueva Ley de Economía Sostenible que prepara el Ministerio de Elena Salgado incluirá la esperada reforma de los organismos reguladores españoles con más de una sorpresa. El nuevo proyecto legislativo otorgará a la Comisión Nacional de Competencia (CNC) preeminencia sobre la Comisión Nacional de Energía (CNE) y la Comisión Nacional del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT), que ya no podrán adoptar ninguna resolución que afecte al adecuado funcionamiento de la competencia en sus mercados sin contar con la opinión del organismo que preside Luis Berenguer, según ha podido saber ABC de fuentes del Ejecutivo.

En concreto, los dos reguladores sectoriales tendrán que comunicar a Competencia todos sus planes de resolución que puedan ocasionar las citadas alteraciones y solicitar que este organismo emita un informe al respecto, sin el cual no podrán tomar decisiones. La influencia de Competencia no se limitará sólo a las nuevas regulaciones, sino que abarcará a todas las decisiones que CNE y CMT tengan que adoptar en el ejercicio de las actuales normativas sectoriales. Competencia, adscrita al Ministerio de Economía, gana así cuota de poder sobre los reguladores de Energía y Telecomunicaciones, dependientes del Departamento de Gobierno que encabeza Miguel Sebastián.

Además, la Ley de Economía Sostenible, que el Gobierno prevé elevar al Consejo de Ministros a lo largo de noviembre, incluirá cambios en la regulación, composición, funcionamiento y competencias globales de los organismos reguladores que aún no están cerrados, según las mismas fuentes. El objetivo de la reforma es mejorar el funcionamiento de las administraciones públicas y elevar la independencia de las Comisiones Nacionales respecto del Gobierno y, para ello, la nueva norma especificará las competencias de cada uno de los reguladores y fijará criterios homogéneos y horizontales sobre el funcionamiento de todos ellos. De este modo se pretende que haya reglas comunes tanto en los requisitos de independencia y perfil que deberán reunir sus consejeros, como en la duración de sus mandatos y en el tamaño de estos órganos de decisión.

En este sentido, las mismas fuentes explican que la última propuesta incluida en el borrador de esta ley establece que los consejos de los reguladores deberán contar con un presidente y seis consejeros, de entre los cuales se elegirá un vicepresidente. Este es el diseño actual de la Comisión Nacional de Competencia. Sin embargo, tanto la Comisión Nacional de Energía como la de Telecomunicaciones tienen un presidente, un vicepresidente y siete consejeros, con lo que la nueva normativa aspira a reducir sus consejos en dos sillones.

Según el mismo documento, los mandatos de los consejeros durarán seis años y no serán renovables, lo que obligará a cambiar la regulación de la CNE y de la CMT, donde se permite renovar una vez el mandato y llegar a conservar el puesto durante doce años consecutivos.

La reforma de los organismos reguladores era una de las exigencias planteadas por el Partido Popular para sentarse a negociar con el Gobierno la renovación de los consejos de estos organismos. Una tarea que será aún más ardua teniendo en cuenta que el tamaños de los órganos de decisión será más reducido tras la reforma. En el caso de la CNE, en junio de 2008 caducó el mandato de cuatro consejeros designados a propuesta del PP: Fernando Martí, José Sierra, Javier Peón, Carmen Fernández Rozado. La misma presidenta, Maite Costa, agotará su mandato en 2011 junto a los vocales Luis Albentosa y Jorge Fabra, propuestos por el PSOE.

En el caso de la CMT, están pendientes de sustitución desde el pasado mes de diciembre el presidente, Reinaldo Rodríguez Illera, designado por el PSOE, y cuatro de sus ocho consejeros: Gloria Calvo, Crisanto Plaza, Antoni Elías y Albert Martí; los dos primeros designados por el PP, el tercero por CiU y el cuarto por el PSC.

Supervisores financieros

Lo que el Gobierno sí ha desechado es el proyecto del anterior vicepresidente económico, Pedro Solbes, de reordenar competencias en materia de supervisión e inspección sobre el sistema fianciero. Se trataba de sustituir el actual sistema de supervisión, compuesto por el Banco de España, la Comisión Nacional del Mercado de Valores y la Dirección General de Seguros, por otro en el que el Banco de España vigilara la solvencia de todas las entidades, asumiendo competencias de Seguros y una nueva Comisión Nacional de Servicios Financieros sustituyera a la CNMV en la vigilancia de los mercados. Lo importante ahora es superar la crisis financiera, argumentan en Economía.

Autor: A. I. Sánchez, Y. Gómez