Ser original
Me gustaría dejaros esta noticia. Es de mi campo, la tele, y cómo camina hacia el futuro hoy. Pero creo que la lección es válida para todos nosotros.
A la mayoría nos suenan empresas como Netflix, Hulu y Amazón. Todas se dedican a lo mismo y han conseguido tener una imagen propia. Pero esto hoy no es suficiente. Si te dedicas a lo mismo eres igual y, a la velocidad que vivimos, además sustituible. Lo que han visto estas grandes empresas es su oportunidad de diferenciación. Dar contenido original, ser únicos, ofrecer algo que los demás no pueden y hacerlo al menos también como se hacia antes.
Netflix ha sido la primera en lanzarse a la producción original con estándares de alta calidad, os dejo el trailer de House of Cards, que protagoniza y produce Kevin Spacey.
Todos al final queremos ser únicos y que la gente nos valore, las empresas también.
Dar al cliente lo que quiere, cuando quiere y como quiere, son principios del MK que cuando las empresas crecen olvidan, por eso siempre hay nuevas oportunidades para los emprendedores. Netflix, es la que más se acerca a esos principios, al punto de ser capaz de ofrecer la serie completa desde su estreno… por qué no? Son ceros y unos y viajan muy deprisa, si le ponen puertas, en días estará disponible en todo el mundo y se descargará ilegalmente. Netflix responde: Lo quieres? Lo tienes aquí y tanto como gustes.
Lo que se aplica a las empresas se aplica a las personas. Siguiendo el libro de Reid Hoffman, creador de Linked In, al final lo que nos hace valiosos para las empresas es aquello que nos hace únicos, él apunta a los contactos. Todos debemos trabajar para hacernos singulares y crecer en aquello que nos hace mejores y diferentes, ser originales.
Turismo de España. ¿Una estrategia que funciona?
Y es que se puede decir que tal y como están las cosas, el turismo está salvando el tipo a España. Nuestro pais sigue siendo el primer destino mundial para turismo vacacional, el segundo por gasto y el cuarto por número de turistas. Pero no conviene bajar la guardia, China nos ha adelanado y ha pasado a ocupar el tercer lugar como destino turístico mundial y tienen como objetivo ser el primer destino antes de 2020.
Si no ocurre una catastrofe, hay una previsión de cierre de 2012 de más de 58 millones de turistas internacionales en España. Esto hará de este ejercicio el segundo mejor de la historia. Crucemos los dedos y esperemos que el Plan Estratégico diseñado por La Secretaría de Turismo para los próximos 3 años permita que este sector siga siendo un puntal de la economía española.
Aquí dejo un vínculo al Plan Nacional e Integral de Turismo que bien merece la pena un vistazo.
http://www.minetur.gob.es/turismo/es-ES/Documents/PNIT_2012_2015_v2.pdf
Google llega a un acuerdo con la prensa belga para publicar sus noticias
Hace seis años, los editores de noticias francófonas belgas demandaron a Google por violación de sus derechos de autor. El navegador incorporaba fragmentos de sus noticias en Google News. Tras la demanda el asunto pasó a manos de los tribunales que fallaron en dos sentencias contra Google. En respuesta, la compañía eliminó cualquier resultado de estos periódicos de sus resultados de búsqueda.
Es interesante ver que los responsables de Google han decidido que «mejor que un mal juicio» es buscar un buen acuerdo, y así lo han hecho con los editores belgas. En particular, Google anunciará sus servicios en los medios belgas, en tanto que los editores «optimizarán» su uso de las posibilidades que ofrece el buscador para anunciarse, en particular la aplicación AdWords, con el fin de captar más lectores.
Frente a la confrontación Google ha buscado la colaboración en una clara estrategia win-win. La compañía es cada vez más consciente de que se desenvuelve en un ecosistema global en el que, si decide seguir en la misma línea de integración de cada vez un mayor número de servicios, necesitará alcanzar acuerdos con distinto tipo de empresas o acabar envuelta en un millar de pleitos distintos y numerosos frentes abiertos. La problemática de Google TV con las editoras de contenidos, o Google Books, son un ejemplo de este tipo de situaciones que serán cada vez más frecuentes para la compañía.
Desde su posición de fuerza en el mercado, Google está en una situación privilegiada para obtener este tipo de acuerdos, y me parece una actitud muy inteligente en este caso por parte de la compañía.
Estrategia Brasileña: Petrobras venderá refinerías en Argentina
Hola a todos
Me ha parecido interesante seguir con el caso del petroleo Argentino, donde nuevos actores se suman a la posicion estrategica de este recurso tan apreciado en estas latitudes, es decir Brasil atraves de la empesa Petrobras, toda una eminencia en este pais. Es un claro ejemplo del cambio de entorno, donde una amenaza como Brasil puede tornarse en Oportunidad para Argentina, tras la dificultad de busqueda de soluciones con UE por el caso Repsol.
La empresa Petrobras tiene en estos momentos un potencial enorme, debido a sus propios yacimientos que pueden colocarlo en la primera linea en produccion de barriles diarios, ademas de tratarse de yacimientos nuevos, y por tanto sin sobrexplotacion.
Este nuevo movimiento va ocasionar otros, como los comentados en Noruega, China, y otros posibles consumidores.
Personalmente me parece tan interesante el caso Argentino, como el caso de la Estrategia Brasileña que parece tener como mision posicionarse en la zona como una fuerte entidad, que podria en breve influir en el mercado del crudo. Os invito a tenerlo en cuenta, y comentar sus posibles estrategias.
Muchas Gracias.
Brasileña Petrobras venderá refinerías en Argentina
http://www.infolatam.com/2012/11/30/brasilena-petrobras-vendera-refinerias-en-argentina/
Reuters
Sao Paulo, 29 noviembre 2012
La estatal brasileña Petrobras venderá una refinería en Argentina y su participación en otra, dijo el jueves una fuente de la compañía, como parte de un plan de desinversiones para concentrarse negocios en su país de origen.
Petrobras pretende vender el 100 por ciento de la refinería Dr. Ricardo Eliçabe, una unidad con una capacidad de 30.000 barriles diarios de petróleo (bdp) en Bahía Blanca, provincia de Buenos Aires.
Además planea deshacerse de su participación del 28,5 por ciento en Refinor, una refinería de capacidad similar en Salta operada junto con la estatal argentina YPF y Pluspetrol.
“El objetivo es concentrar el refinado cerca del centro consumidor, que es Brasil. Tener unidades de refinado sin el resto de la cadena no es tan lucrativo”, dijo la fuente, aludiendo a producción de petróleo y puntos de venta.
La fuente dijo que Petrobras venderá además una refinería en la localidad estadounidense de Pasadena y otra en la japonesa de Nansei Sekiyu. Ambas tienen una capacidad de 100.000 bdp.
Petrobras había anticipado desinversiones por unos 14.800 millones de dólares entre el 2012 y 2016 para concentrarse en la exploración de sus inmensas reservas de petróleo mar adentro.
Especialistas ven la venta de los activos de refinación en el extranjero como un importante cambio de estrategia.
“Hace algunos años lo que el Gobierno quería era transformar Petrobras en un gran ‘player global’, por eso compraron activos en el exterior”, dijo Adriano Pires, experto del Centro Brasileiro de Infraestrutura (Cbie).
Pero el escenario cambió y Petrobras necesita aumentar su deficitaria capacidad de refinado en Brasil, donde la creciente demanda y la menor proporción de etanol en la gasolina llevaron a la empresa a incrementar sus importaciones de combustible.
La estatal importa entre 80.000 y 90.000 barriles diarios de gasolina y, según dijo la presidenta ejecutiva, Maria das Gracas Foster, la tendencia es que aumente.
Foto de La presidenta de la petrolera brasileña Petrobras, Maria das Graças Silva Foster.
¿Qué elementos realistas se deberían abordar para que el Concurso de Acreedores no termine, como ocurre en la mayoría de los casos en la desaparición de la empresa?
Habelas hailas….
Si, aunque parezcan raras avis, algunas empresas salen del concurso de acreedores sin que haber pasado por ese proceso suponga el cierre de la empresa. En realidad no son muchas, en el 90% de los casos, los procesos concursales se demoran durante años para terminar con una compañía en liquidación.
Y en el resto, en el 10%? Que factores que explican el éxito del proceso?
Primer ejemplo: Ploder. Varios factores pueden explicar que esta constructora, que fracasó a la hora de negociar su refinanciación, tubiese éxito en su proceso concursal.
En primer lugar, el hecho de que las cuentas de la compañía no escondieran salidas de dinero sospechosas o préstamos cruzados con empresas poco claras. En segundo lugar destaco el esfuerzo empresarial acometido y la labor de las distintas personas jurídicas involucradas en el proceso concursal.A la hora de permitir un periodo de 10 años para el pago de la deuda de Ploder el magistrado explicaba pragmáticamente que «desechar esta posibilidad es tanto como condenar a la empresa a la liquidación». Y por supuesto, la labor de la administración concursal y el trabajo de los abogados.
Segundo ejemplo: El Grupo Industrial Euralex nace en 1993, especializado en el mercado de la extrusión del aluminio. Su cifra máxima de negocio se alcanza en 2007 con una facturación cercana a los 80 millones de euros y con un total de 315 empleos directos y más de 600 indirectos. Tras la salida del concurso este otoño del 2012, la empresa apuesta por la internacionalización tras afrontar la reestructuración del grupo empresarial. El nuevo plan de viabilidad está concebido bajo la estrategia general de diversificar los productos y mercados, incidiendo en el fortalecimiento del área internacional en países como Arabia Saudí, Dubái, Qatar, Sudáfrica y Angola, además de los ya consolidados como Francia, Bélgica y Alemania.
Tercer ejemplo: La empresa Porvasal S.A., que se encuentra en concurso voluntario de acreedores desde el pasado mes de marzo, está implementado un plan de viabilidad que le permita superar esta situación, con el visto bueno de los trabajadores y del administrador concursal. Esta empresa, ubicada en la localidad de Chiva, y que se dedica a la fabricación de porcelana y vajilla para hostelería sustenta su plan de viabilidad en dos pilares básicos: incrementar las ventas en el mercado nacional y de exportación; y reducir los costes de fabricación.
Renovarse o morir…
¿Qué elementos realistas se deberían abordar para que el Concurso de Acreedores no termine en la desaparición de la empresa?
Dicen los que controlan de gestión que cuando trabajes en tu plan de empresa, deberías dejar un espacio para trabajar también en tu plan de cierre. Para establecer y definir sobre el papel donde está el suelo de ingresos/beneficios en el que te verías obligado a cerrar, y que deberías cumplir si llega el caso.
Tengan o no tengan razón los que opinan de esta manera, lo cierto es que la mayoría de las empresas que llegan al proceso del Concurso de Acreedores, están tan mal que nada menos que un 97% acaban cerrando.
Las causas? Pues mira no sé. Hablaría por otros. Hay muchas opiniones en internet mucho más cualificadas que la mía. Lo que si es cierto es que el 60% de las empresas que entran en Concurso de Acreedores son pequeñas o muy pequeñas. Facturan menos de 2 millones de euros al año. Y probablemente una de las causas por las que terminen cerrando es la falta o nulo seguimiento de la información financiera de la sociedad.
Muchas de las pynes que echan el cierre, a lo mejor lo podrían haber evitado siguiendo estos 10 pasos que propone la consultora Russell Bedford:
1.- Ordenar las cuentas es algo más que pagar impuestos. Uno de los problemas más comunes de las empresas es el descuido de sus cuentas. La mayoría no hacen un seguimiento mensual de su contabilidad y solo la revisan al final del ejercicio, cuando tienen que calcular sus pagos a Hacienda. En ese sentido, es muy importante que la empresa sepa en todo momento en qué estado se encuentran sus finanzas (patrimonio, rentabilidad, tesorería, etc.).
2.- Hacer un escáner completo de la situación de la empresa. Al contario de lo que sucede en las grandes compañías, que cuentan con departamentos dedicados al seguimiento de sus finanzas, las pymes no saben hacer un diagnóstico exhaustivo de las cuentas porque carecen de recursos para ello. Lo más conveniente en esa dirección es consultar a asesores económicos y legales para prevenir una posible insolvencia. Y también es aconsejable realizar un plan de tesorería para saber la cuantía de los ingresos, en qué se pueden gastar y hasta cuándo se puede pagar a proveedores y acreedores. Esto permitirá anticiparse varios meses a una posible insolvencia, tiempo suficiente para tomar las medidas necesarias.
3.- Podar antes de cortar el tronco. El símil de la poda de árboles es muy acertado en este decálogo, ya que muchas empresas acaban cerrando por no haber realizado ajustes de gastos previamente. La reducción de costes va desde prescindir de costes corrientes innecesarios hasta llevar a cabo una regulación de empleo, pasando por el cierre de oficinas. En este punto es preferible asumir que no se puede pagar a una parte de la plantilla que no pagar a nadie.
4.- Menos estructura y más eficiente. Para su correcto funcionamiento, una empresa necesita contar con los departamentos imprescindibles y que mejor se adaptan a su actividad. Además, al frente de estas áreas deben estar las personas más cualificadas, lo que implica prescindir de gestores poco formados que basan su gestión en la intuición.
5.- Un negocio atractivo siempre atrae socios. La falta de financiación ha llevado a un gran número de empresas a buscar inversores interesados en participar en el capital. Para conseguirlo, tanto la actividad como el plan de negocio de la compañía deben ser atractivos y ofrecer un escenario de rentabilidad a medio plazo. El respaldo de uno o varios socios siempre es una garantía a la hora de negociar con bancos y acreedores.
6.- No crecer con el dinero de otros. El error que cometen numerosas sociedades es el de crecer a base de endeudarse. Esto era posible antes de la crisis gracias al bajo coste y la abundancia de crédito, pero la actual situación ha demostrado que muchos empresarios vivían por encima de sus posibilidades.
7.- Si el negocio es viable, hay que comunicarlo. Tan importante como ser viable es demostrarlo. Para ello, es aconsejable elaborar un plan de viabilidad a aquellas empresas que tengan previstas dificultades financieras en los próximos meses y exponer con total transparencia ese plan a sus acreedores.
8.- Dar la cara ante los acreedores. La mayoría de las empresas tienen cuatro tipos de acreedores: los trabajadores, los proveedores, las administraciones públicas (Hacienda y la Seguridad Social) y las entidades financieras. Aunque todos son importantes, cada compañía, en función de sus intereses, deberá priorizar a cuáles de ellos paga con más diligencia, sin olvidar a ninguno de ellos. Solo dando la cara ante los acreedores se podrán alcanzar acuerdos que permitan la supervivencia, ya que ninguno está interesado en perder clientes.
9.- No vivir ahogados. Una vez establecida la prioridad de pago entre acreedores, el paso siguiente es fijar los plazos. Si la empresa no puede pagar de forma inmediata, deberá negociar con los acreedores un calendario. En general, teniendo en cuenta la crisis actual, los acreedores suelen aceptar que la empresa pague a un año, ya que si reclaman por vía judicial la espera será mayor. Esto permite a la compañía sanear sus cuentas con más holgura. Sin embargo, si la ampliación del plazo no es suficiente, lo más correcto será solicitar el concurso de acreedores.
10.- El concurso no es el fin. Ningún empresario quiere añadir a su currículum la solicitud de un concurso de acreedores, dado el estigma social y empresarial que ello supone. Sin embargo, el concurso es un procedimiento legal obligatorio creado precisamente para que las empresas refloten su negocio a través de una negociación con sus acreedores, aunque, sin adoptar las medidas anteriormente expuestas, la empresa entrará en liquidación de todas formas.
La responsabilidad bien entendida de los administradores
Buenas noches,
Ya que últimamente hemos estado discutiendo acerca de la responsabilidad de los administradores, me gustaría compartir con vosotros un texto obtenido de un blog que sigo (http://www.euribor.com.es/) y que trata el tema de la responsabilidad desde un punto de vista menos legal, y a mi modo de ver realmente importante. Espero que os guste y que nos sirva a todos de inspiración (ojalá hubiese más personas como las descritas en el artículo en el panorama empresarial español y por supuesto en el mundial):
¿Cuándo se torció todo?
Hace poco vimos por aquí un artículo titulado “Como gestionar una crisis” en el cual vimos cómo arreglaron el incidente del “Tylenol” (envenenamiento de unos fármacos) gracias al buen trabajo de su Consejero Delegado James E. Burke, el cuál fue nombrado por la revista Fortune uno de los 10 mejores consejeros delegados de la historia. De estos 10 ilustres gestores, hoy quiero centrarme en 2, para que veamos cómo han cambiado las cosas en tan poco tiempo.
David Packard
En 1949, David Packard, de 37 años, asistió a una reunión de líderes empresariales. Se sintió incómodo mientras estos conversaban sobre cómo obtener más beneficios de sus empresas, y al final no pudo contenerse. «Una empresa tiene mayor responsabilidad qu e generar dinero para sus accionistas» «Tenemos una responsabilidad con nuestros trabajadores, debemos reconocer su dignidad como seres humanos», afirmó Packard, ensalzando su creencia de que aquellos que contribuían a crear riqueza tenían un derecho moral de compartir esa riqueza.
Para sus colegas, las ideas de Packard parecían peligrosas, como él mismo comentaba. «Era bastante evidente que creían firmemente que yo no era uno de los suyos, y que, obviamente, no estaba capacitado para dirigir una empresa importante».
Nunca quiso ser parte del club de los consejeros delegados, él pertenecía al club de Hewlett-Packard. En una época en la que los jefes trabajaban en enormes despachos cerrados, Packard estaba en un espacio abierto con sus ingenieros. Practicaba lo que se convertiría en la famosa «gestión paseándose».
Lo que diferenció a Packard, en otras palabras, es que no era una persona diferente. Su idea de diversión, según un colaborador, era quedar con amigos para instalar una alambrada de espinos en una parcela que tenía. A pesar de ser uno de los multimillonarios hecho a sí mismo de Silicon Valley, siguió viviendo en la pequeña y sencilla casa que construyó con su mujer en 1957. Y aunque donó (con Hewlett) a la Universidad de Stanford una cantidad enorme (más que la de los fundadores de la universidad), nunca permitió que apareciera su nombre en ninguno de sus edificios mientras vivió. Definiéndose a sí mismo como un hombre de HP primero y un consejero delegado después, Packard hizo más que demostrar humildad. Construyó una cultura única de gran dedicación que se convirtió en un arma competitiva feroz, dando lugar a 40 años seguidos de lucrativo crecimiento.
Aunque los valores de Packard han menguado desde entonces en HP, hizo más para crear el ADN de Silicon Valley que probablemente cualquier otro consejero delegado. Al igual que la herencia dejada por los arquitectos de la democracia en la antigua Atenas, el espíritu de su sistema y el de Hewlett perdura más allá de los muros de la institución que construyeron.
George Merck puso a los beneficios en segundo lugar
A última hora de una tarde de 1978, el Dr. William Campbell hizo lo que todo gran investigador hace: se cuestionó los datos. Al probar un nuevo compuesto para combatir parásitos en los animales, le asaltó la idea de que podría ser efectivo contra otro parásito, uno que provocaba un picor en los humanos, tan horrible que algunas víctimas se suicidaban. En 1987 se creó el Programa de Donación de Mectizan con el fin de facilitar el suministro gratuito del medicamento para el tratamiento de la Oncocersosis en los países endémicos en todo el mundo. Actualmente 30 millones de personas reciben cada año gratuitamente el tratamiento.
La parte más excepcional de la historia es que no fue una excepción. «La medicina es para la gente, no para obtener ganancias», declaró George Merck II en la portada de Time en agosto de 1952, una norma que su empresa siguió al ofrecer estreptomicina a los niños japoneses tras la Segunda Guerra Mundial. Austero como era, creía que el objetivo de una empresa es hacer algo útil, y hacerlo muy bien. «Y, si hubiéramos recordado esto, los beneficios nunca habrían dejado de crecer», explicaba. «Cuanto mejor lo hubiéramos recordado, mayores habrían sido». Es la imagen del espejo de los consejeros delegados cuyas fijaciones enfermizas con Wall Street no han servido ni para la gente ni para obtener beneficios: Merck sirvió a sus accionistas tan bien, precisamente porque primero sirvió a otros.
Como veis hablamos de dos de las personas claramente más influyentes en industrias punteras en la actualidad, consejeros delegados con una responsabilidad corporativa que iba mucho más allá de los inversores, conocedores de que los accionistas son los dueños legítimos de la empresa pero situando por encima de todo al empleado, al cliente y a la sociedad.
Hubo un momento, no sé cuándo, en el que todo se dio la vuelta, en el que los consejeros delegados pusieron muros en sus despachos para aislarse aún más de la realidad empresarial y social, un virus que se contagió a todo aquél con una pizca de poder y enfermando a una sociedad cada vez más débil cuyo mejor exponente pudimos verlo ayer con la detención de Gerardo Díaz Ferrán.
De alguna manera lo plasmaron los Simpsons hace 10 años en el episodio “La montaña de la locura” en el que Homer y Burns se quedan aislados en una cabaña en la nieve.
Homer Simpson:
¿Sabe Sr. Burns? Es usted el hombre más rico que conozco, más incluso que Lenny.
Richard Burns:
Sí, pero lo cambiaría todo, por un poco más.
¿Qué elementos realistas se deberían abordar para que el Concurso de Acreedores no termine, como ocurre en la mayoría de los casos en la desaparición de la empresa?
Después de leer los comentarios de los compañeros y de intentar y digo «intentar» leer la Ley Concursal, que por su extensión he tenido que quedarme con lo más fundamental. Hago mis propias conclusiones y las comparto con vosotros:
En primer lugar creo que la actividad del jurista a la hora de legislar sobre esta materia es muy compleja, ya que deben hacer una normativa válida para muchas situaciones, tan variadas y variopintas como personas y mercantiles existen.
Creo que la situación es bien distinta entre PYMES y Medianas o Grandes Empresas (+ de 250 trabajadores).
1. En una pyme, el concurso es muy difícil de plantear y tiene barreras como son:
Emocionales por parte de los administradores (creo que son muy importantes) mi experiencia me dice que los pequeños empresarios intentarán aguantar hasta el final, confiando o agarrándose a que ese es su único negocio, la relación cercana con su plantilla. «yo consigo levantar esto», puede ser un buen ejemplo.
Costoso, ya hemos hablado de los costes de abogados, procuradores, etc. Si estás al límite esto te termina rematando financieramente.
Proceso muy largo, no es ágil y se eterniza la agonía.
2. En una empresa más grande, en donde se tiene conocimiento de la situación desde hace bastante, ya que se dispone de analistas financieros, directores de negocio, analistas de evolución de ventas, etc. Los factores son bien distintos, yo diría que aquí cuando se plantea el concurso ya se han agotado todas las opciones y la salida también es difícil.
Realmente los cambios que podemos proponer con estas situaciones son pocos y difíciles de implementar.
Vital para que el negocio continúe es determinar cuando estamos en situación de insolvencia, (cuando pedimos ayuda).
Habitualmente si el negocio es adecuado y hay realmente negocio en la empresa, las tensiones de tesorería puntuales las cubren las entidades de crédito o bien si estas por la situación actual están bloqueadas podrían cubrirlas nuevos socios, los socios actuales, etc.
Lo que sucede es que las compañías en la mayoría de los casos, están demasiado endeudadas y basta un freno en el crédito para quebrarlas. (vamos el principio de prudencia).
Reducir los costes del proceso, creo que esto vendría bien para PYMES, como he mencionado antes una mediana o gran empresa, ha tenido tiempo de sobra de anticipar la situación y cuando no hay más remedio, no creo que unos miles de euros arriba o abajo sea mayor problema. En las grandes cuando se ve venir, ya se trabaja con mecanismos para no engancharse demasiado a nivel administrador. Prueba de ello es el caso del antiguo presidente de la patronal española (presunción de inocencia por delante).
Administradores concursales capacitados y expertos en los distintos sectores de actividad, quizás no sea descabellado pensar que si el concurso es para intentar salvar a una empresa esos administradores tenga experiencia real en reflotar compañías, y no solamente en ser parte de un proceso abocado a la extinción en el 95% de los casos.
Espero no haberme extendido demasiado.
Un saludo a todos
¿Qué elementos realistas se deberían abordar para que el Concurso de Acreedores no termine, como ocurre en la mayoría de los casos en la desaparición de la empresa?
Como todo en esta vida, más vale ser precavido.
En España, hemos sufrido de una euforia desmedida que ha llevado a que los empresarios hiciesen inversiones dudosas o que “sacasen los pies del tiesto”, es decir, producían zapatos y con los beneficios invertían en bolsa, porque el rendimiento era mayor, en muchos casos además sin ningún tipo de asesoramiento, puesto que daba exactamente igual dónde poner el dinero, éste crecía.
Es fundamental que las empresas que se ven abocadas a este tipo de decisiones antes tengan muy claro, como destaca Jorge:
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El Análisis de la situación de la empresa
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El plan de viabilidad
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El plan de acción
Si nos ponemos en la piel de los acreedores, ¿volveríais a dar crédito a una empresa que no os paga y que sigue viviendo por encima de sus posibilidades?
Existen Alternativas y mecanismos para evitar el Concurso de acreedores.
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Renegociación de deudas con proveedores en convenios extrajudiciales de quita y/o espera.
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Solicitud de aplazamientos con hacienda y seguridad social.
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Reestructuración del pasivo financiero. Refinanciación para ajustar los pagos a la tesorería disponible.
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Refinanciación apoyada en la reforma de la Ley Concursal.
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Reestructuración societaria.
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Pre-concurso de acreedores y Negociación de Convenio. Utilizar el artículo 5. bis de la ley Concursal como medio para anticipar los acuerdos necesarios con acreedores para evitar del concurso.
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Venta total de la empresa o parcial de unidades productivas.
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Liquidación mercantil ordenada de la sociedad.
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Convenio anticipado con venta en la fase común del Concurso de acreedores.
Proteger los bienes personales de los administradores es legítimo, y la viabilidad de la empresa se puede conseguir, si un día funcionó, ¿por qué no debería volver a hacerlo? Pero los administradores deben focalizar su trabajo en la consolidación del core-bussiness y el mantenimiento de la empresa, a pesar de que ello conlleve duras decisiones.
Ley concursal
¿Qué hay que cambiar para que el Concurso de Acreedores no termine, como ocurre en la mayoría de los casos en la desaparición de la empresa…? El más pragmático dirá que hay que acabar con la crisis. Y no se equivoca. Por supuesto la causa de los cierres está en la crisis económica. Las causas de la crisis y si las medidas que se tomaron y se está tomando ahora es objeto de otro post y no éste que nos ocupa.
Lo que parece claro es que si existe un instrumento legal para que las empresas en insolvencia sobrevenida se puedan acoger a él para restructurarse financieramente con la idea de que puedan continuar su actividad y si al final, en un grandísimo porcentaje, no lo consiguen es que algo falla. Incluida la propia ley Concursal
Las empresas caen en desgracia económica por varias razones- Por la disminución de la actividad, por decisiones equivocadas en su planteamiento de negocio, porque su proyecto inicial no estaba bien estudiado o no dio los resultados esperados y también por el arrastre de otras empresas que caen por los mismos hechos anteriores. Y ésta última causa es una de las mas culpables de la presentación de concursos. Lógicamente las relaciones entre empresas producen saldos deudores o acreedores entre ellas y si por cualquier causa alguna sufre un quebranto importante le va a afectar a sus relacionadas. Con el agravante de que en España, en comparación con otros países del entorno, los plazos de pago son amplísimos (en algunos casos, con triquiñuelas sobre todo en las grandes empresas, pueden alcanzar los 210 días) y por lo tanto el riesgo crediticio entre las empresas es muy elevado, de ahí que cuando hay un impagado la deuda acumulada es enorme y pone en gran peligro a la empresa acreedora, o simplemente ya la hunde económicamente. De ahí que una de las cuestiones a cambiar es esta mentalidad tan extendida de «ya te pagaré» Existe desde hace un par de años una ley de lucha contra la morosidad que trataba de evitar estas demoras, pero en la práctica no se está cumpliendo. Y la primera que incumple es la propia administración, pues en este año tenía que pagar a sus acreedores en un plazo máximo de 30 días y no lo cumple ninguna de las administraciones de ninguna de las maneras. Maniobran para disimular el cumplimiento de diversas formas.
Por otra parte, parece lógico prestar algo de atención a las pequeñas y medianas empresas, no para beneficiarlas con ayudas públicas sino proponiendo una regulación más acorde a su tamaño. No se le puede exigir a una empresa de cinco trabajadores las mismas obligaciones en cuanto a formalismos, cumplimiento de normas de todo tipo (que son muchas) e incluso laborales que a una empresa de dos mil trabajadores. Estas exigencias en muchos casos ayudan a ahogar e las empresas por su coste y que muchas veces caen en incumplimientos que son sancionables lo que ayuda un poco mas a su ahogamiento y sobre todo ahondan el desánimo del empresario porque las considera injustas por su falta de utilidad práctica. Por ejemplo, algunas medidas de seguridad y formación a empleados que a todas luces no son necesarias para esas empresas, sanciones a que están expuestas por incumplimiento d la ley de protección de datos de carácter personal cuando se sabe que el daño que se puede producir por estas empresas es muy limitado (la sanción prevista por hecho es la misma para Telefónica que para el Taller de Pepe), etc. Todas estas cautelas tienen un coste importante para una pequeña empresa que, en bastantes casos y sobre todo en situación de crisis, suponen un coste para la empresa muy significativo–Cambiar algunas de las normas que afectan a las pequeñas empresas para ahorrarles costes de funcionamiento sobre todo en situación de crisis, parece otra de las medidas necesarias y convenientes.
Presentar un concurso de acreedores es caro. Para iniciar el proceso es necesario la concurrencia de abogado y procurador. Sus honorarios suelen ser en función del pasivo (de las deudas totales) que tenga la sociedad, de tal manera que cuanto mas debo mas pago. Además, en el proceso de concurso, el Juez nombra uno o mas administradores concursales (suelen ser auditores de cuentas y abogados) que también pasan sus honorarios. En definitiva presentar un concurso de una pequeña empresa sale en unas decenas de miles de euros. Es una contradicción: no tengo dinero para pagar a nadie pero como no tenga dinero (significativo para una pequeña empresa) no puedo presentar un concurso. Me moriré por inanición. El problema que tienen los administradores de las empresas es que en una situación de insolvencia como no presenten concurso van a ser declarados culpables y por lo tanto pasarán a responder con todos sus bienes, además de inhabilitarlos de hasta por vida para administrar otras empresas. Esta es otra de las causas de porqué los administradores tardan tanto en presentar la situación concursal. Están esperando a hacerse con dinero para pagar a los abogados, procuradores y administradores concursales y ocurre que eses momento no llega y lo que si llega es ya el hundimiento. Entonces otra de las cosas que se deberían modificar es la Ley concursal para que estas empresas puedan acceder a ese procedimiento con mucho menos coste. No hace falta que sea la justicia gratuita pero si que se pueda habitar una forma de pago en relación no solo con el pasivo o que se prime la comunicación al juez de la situación en que está la empresa para que los acreedores no puedan proceder contra ella y así poder con sus negocios.
Existe un estigma social para las empresas que presentan concurso. A nadie le gusta pasar por esta situación que es bastante traumática, además de laboriosa que hace cambiar la forma de trabajo a partir de ese momento. De entrada el administrador de la sociedad tiene que ceder toda la dirección de la empresa al administrador concursal, porque aunque el primero siga llevando la empresa en sus relaciones cotidianas tiene que presentar cuentas de cobros, pagos, inversiones, etc. al concursal, que al final es quien tiene que autorizarlas. Pierde entonces autonomía el antiguo administrador lo que va a afectar, sin duda, a la marcha de la empresa. No puede tomar decisiones por si solo aunque las vea como muy beneficiosas para la empresa, tiene que contar con el beneplácito del administrador concursal y éste a veces, por su propia seguridad jurídica (él es el responsable y le pueden exigir responsabilidades civiles y hasta penales) no las acepta aunque pueda vislumbrar que efectivamente puedan ser buenas para la empresa.
Por otro lado, una situación concursal provoca recelos y desconfianza de todos los terceros relacionados: proveedores, instituciones financieras, trabajadores y hasta las instituciones públicas. Los proveedores ya no le venderán como no sea al contado, los bancos ya no le van a dar crédito alguno, los trabajadores estarán preocupados por su futuro y posiblemente ante cualquier demora en el pago de salarios plantearán algún conflicto o cuando menos reclamación, las instituciones públicas seguramente no facilitarán aplazamientos en el pago impuestos porque la sociedad no tiene solvencia y este es uno de los requisitos para conseguirlo… Es decir que a perros flacos todos son pulgas. De ahí lo que se decía antes de la situación traumática que supone una situación concursal. Este es parte del desánimo que sufren los administradores de las empresas concursadas y por ello muchas veces desean salir cuanto antes de la misma aunque sea cerrando para acabar con esa agonía. Todo está relacionado con la poca facilidad que hay para las pymes de presentar un concurso sin dinero suficiente. Si esa comunicación concursal se hiciera antes de estar ya muy dañado seguramente los ánimos del administrador de la empresa estarían mas elevados, los proveedores le verían mas futuro a la empresa y podrían concederle algún crédito mas, los bancos viendo que la empresa continuaba con una actividad razonable podrían prestarle dinero y los trabajadores viendo como la empresa continua trabajando no serían tan suspicaces cuando sufrieran alguna demora en el cobro de salarios, o sencillamente ya no la sufrirían. En definitiva, mejorar la percepción social de una empresa concursada se conseguiría con una presentación a tiempo del concurso.
Las deudas no tienen todas las mismas calificaciones. Es decir no todo el mundo va a perder lo mismo en una situación concursal. De ahí que pueda haber intereses diferentes a la hora de aprobar un convenio de pago para conseguir la continuidad de la empresa. Los bancos casi siempre son los acreedores que tienen la deuda mas segura en caso de insolvencia de la empresa, porque en muchos casos tienen una garantía hipotecaria, lo que convierte su deuda en privilegiada cobrando primero que nadie y además, si llega, toda la cantidad pendiente. En otros casos, aunque no tengan garantías hipotecarias, tienen los préstamos avalados personalmente por los socios o administradores (en una pequeña empresa son los mismos) por lo que en caso de insolvencia de la empresa van a responder personalmente los avalistas, o sea que el banco va a cobrar…Convendría repensar estos privilegios si bien para no perderlos si para facilitar su pago con más comodidad ya que si una empresa está en crisis por causas fortuitas (no achacables a la gestión fraudulenta del administrador) debe ayudarse a salvarla por el bien social. Al final, sobreviviendo le pagará sus deudas a la sociedad.
En resumen, entre otros, los puntos a revisar para rebajar el porcentaje de empresas que presentando situación concursal terminan cerrando serían:
A) REDUCCIÓN DE LOS PLAZOS DE PAGO DE LAS DEUDAS ENTRE EMPRESAS. UNA MEJOR Y MÁS EFECTIVA LEY DE MOROSIDAD.
B) MODIFICACIÓN DE ALGUNAS NORMAS DE OBLIGADO CUMPLIMIENTO PARA LAS EMPRESAS, SIN PERDER LA MÍNIMA PROTECCIÓN A TERCEROS, TENIENDO EN CUENTA SU TAMAÑO PARA QUE NO LES SUPONGA UN COSTE EXCESIVO SU CUMPLIMIENTO Y A CAMBIO SE RECIBA NULA O ESCASA UTILIDAD, ETC.
C) MODIFICACIÓN DE LA LEY CONCURSAL PARA QUE LAS EMPRESAS QUE NO TENGAN EFECTIVO SUFICIENTE PARA HACERLE FRENTE A LOS PAGOS DE LOS PROFESIONALES PUEDAN PRESENTAR EL CONCURSO IGUALEMENTE Y ASI EVITAR LA EROSIÓN TOTAL DE LA EMPRESA. UNA MENOR RESPONSABILIDAD EN LA ACTUACIÓN DE LOS ADMINISTRADORES CONCURSALES PARA EVITAR UNA EXCESIVA CAUTELA EN LAS DECISIONES QUE DEBEN TOMAR SOBRE LA BUENA MARCHA DE LAS EMPRESAS ADMINISTRADAS
D) MEJORAR LA INFORMACIÓN DEL CONCEPTO CONCURSAL PARA EVITAR ESTIGMAS SOCIALES QUE PERJUDICAN ESTA FIGURA Y PROVOCAN EXCESIVAS DEMORAS EN SU PRESENTACIÓN POR PARTE DE LOS ADMINISTRADORES Y TRAEN EN CONSECUENCIA RECELOS DE TODOS LOS TERCEROS RELACIONADOS
E) REVISIÓN DE LA CALIFICACIÓN DE ALGUNOS DE LOS CRÉDITOS PRIVILEGIADOS EN EL SENTIDO DE BUSCAR COMPENSACIONES PARA LA SOCIEDAD Y RESTO DE ACREEDORES A CAMBIO DE SU PRIVILEGIO. POR EJEMPLO UNA MAYIOR ESPERA EN EL PAGO DE SU DEUDA, O NO EXIGENCIA DE GARANTIAS ADICIONALES EN FUTUROS APLAZAMIENTOS