El paso de los años en “la vuelta al cole”

Hace pocas semanas que hemos vivido “la vuelta al cole”. Tengo diez sobrinos lo que me permite medio-vivir en mis propias carnes todo lo que conlleva (pero sin el agobio y coste que supone para sus padres).

Hay cosas que probablemente por mucho tiempo que pase no cambian: los nervios del primer día,  las ganas del reencuentro con los compañeros de clase y la pereza de dejar atrás el periodo estival.

Pero hay otras que han ido cambiando a lo largo de los años por la introducción de la innovación educativa. Y no estoy haciendo referencia a las modificaciones en las leyes sobre qué se debe enseñar y cómo (eso sería otro debate en el que hoy no pienso meterme). Hago referencia a las modificaciones de los métodos y herramientas puestos a disposición de los profesores y centro educativos.

Cuando pienso en mis días de escolar con mis libros, mi estuche, mis bolis bic, ect. y ahora veo a mis sobrinos, no me queda más remedio que asimilar dos cosas: que ya no soy tan joven y que la innovación y las TIC han llegado para quedarse.

Tal vez deberíamos preguntarnos ¿qué ha provocado este cambio en la educación? La respuesta es sencilla y creo que el siguiente párrafo lo define perfectamente: “La implantación en la sociedad de las denominadas “nuevas tecnologías” de la comunicación e información, está produciendo cambios insospechados (…). Sus efectos y alcance, no sólo se sitúan en el terreno de la información y comunicación, sino que lo sobrepasan para llegar a provocar y proponer cambios en la estructura social, económica, laboral, jurídica y política” (Cabero, 1996).

Por lo tanto, la innovación educativa no es más que una consecuencia de los cambios globales que estamos viviendo.

Pero empecemos por definir qué entendemos por innovación educativa. La innovación siempre hace referencia a un cambio y cuando hablamos de educativa es porque produce una mejora en el aprendizaje. Dicho cambio debe lograr mejorar los resultados de aprendizaje, empleando el mismo esfuerzo que antes de innovar, o mantener los resultados de aprendizaje pero con menos esfuerzo.

¿Qué innovaciones identificamos en las aulas? La primera  herramienta que me viene a la mente son aquellas para la búsqueda de información. Antes recurrías a los tomos de la enciclopedia y ahora recurren a Internet, Google o directamente Wikipedia: fácil, rápido y más eficiente.

Las pizarras de toda la vida frente a las pizarras digitales. El apuro de salir a la pizarra es algo que está visto que se va a mantener por mucho que innovemos y pasen los años, pero la forma en que nos aproximamos a las mismas ha cambiado mucho. Hace unos años, cuando hice el CAP tuve la suerte de dar clases durante un mes a una clase que contaba con una pizarra digital y tengo que decir, que es una herramienta muy útil. Deja de ser un repositorio de información escrita a mano, para convertirse en una pantalla donde poder ver imágenes, vídeos, en color además de poder escribir como antes. La única pérdida reseñable son las tizas y los arañazos en la pizarra (con la grima enorme que eso genera).

Indagando sobre el futuro de la innovación educativa, acabé consultando un informe del New Media Consortium (foro internacional que reúne a expertos ligados al mundo de la tecnología y la educación) donde se pronostica la utilización de los videojuegos como material puramente educativo (lo que conocemos como gamifiación) y la extensión de los MOOCs (cursos masivos y gratuitos a través de internet). Asimismo, el estudio concluye que el 40% de la población mundial utiliza las redes sociales para interactuar y el mundo de la educación también debe unirse a esta “ola social”.

Estos nuevos alumnos han nacido en el mundo de las tecnologías de la información y la comunicación. Una tecnología nueva para un contenido eterno, la información y la comunicación están en la base de cualquier aprendizaje y la escuela lo ha incorporado e incorporará poco a poco todas aquellas tecnologías que favorezcan la enseñanza, transformando la información y la comunicación en aprendizaje y conocimiento. Es básico para “esos locos bajitos” el uso y dominio de los entornos de las nuevas tecnologías que ya forman parte de la vida profesional y de la vida social.

2 comentarios / 23 Sep 2015 por ybuendia
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