Innovación en las aulas
En un mundo donde innovación y tecnología van de la mano, no es de extrañar que cuando se plantee la introducción de nuevos métodos en las aulas que mejoren la calidad de la enseñanza y el nivel educativo del alumnado, nos venga a la cabeza el empleo del ordenador como herramienta de trabajo.
Introducir ordenadores en las aulas, de modo que cada alumno pueda disponer de uno, es una idea que a priori puede parecer interesante. No obstante, el uso que, en general, los niños dan a estas herramientas, a través de las aplicaciones y las redes sociales, es esencialmente recreativo. Por ello, se corre el riesgo de que esta introducción se convierta en un distracción más que en una ayuda. En si, un ordenador es incapaz de mejorar el rendimiento de un alumno, necesita un proceso de adaptación y una metodología de uso que logre obtener el máximo provecho a su uso.
fuente: https://commons.wikimedia.org/wiki/File:USMC-100212-M-8875C-013.jpg
En mi opinión, un ordenador puede ser un excelente compañero de trabajo, pero no dentro de las aulas.
En un colegio de Nueva Jersey en el que se había implantado el uso de ordenadores en las aulas para alumnos de entre 12-14 años de edad, se decidió abandonar, finalmente el proyecto. Su abandono se debió a que con el tiempo, el nivel de mantenimiento y reparación que exigía, lo tornó insostenible. Por otro lado, los responsables intentaron introducir barreras que controlaran y evitaran la visita a ciertas paginas. Intento frustrado pues en palabras de los responsables “There is no more determined hacker, so to speak, than a 12-year-old who has a computer”.
fuente: https://commons.wikimedia.org/wiki/File:2006_broken_laptop_computer_237398638.jpg
Un ejemplo de implantación positiva de la tecnología en las aulas sería Miren Pardo, profesora infantil con 19 años de experiencia y con un interesantísimo blog propio. en el explica el uso de la tecnología para mejorar la conducta de sus alumnos, a través de una app gratuita llamada Class Dojo. En Class Dojo, se definen objetivos positivos y negativos asociados a normas de comportamiento que al ser completados por el alumno, este recibe premios en forma de sellos. Miren explica, que gracias a esta metodología han empezado a consensuar las normas de convivencia y comportamiento de la clase, y además con su uso han surgido nuevas normas en positivo y en negativo necesarias para solucionar conflictos.
Considero que el existo de este proyecto se centra, no tanto en la aplicación empleada, sino en la experiencia como docente con la que cuenta su responsable. Esta idea contradice los prejuicios que asocian la implantación de las nuevas tecnologías exclusivamente por el profesorado joven. Debemos entender, que el objetivo no es que cada alumno tenga un ordenador, sino que hagamos un buen uso de la tecnología para mejorar la educación de los alumnos, por ello es esencial que el docente plasme su experiencia en la metodología de uso. La implantación debe realizarse de forma gradual, adoptándose a las peculiaridades del centro, ayudado por los conocimientos y experiencia de los docentes y realizando un comparativa de los resultados entre los distintos cursos.
fuente: https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Wikipedia_in_Senioren-Internetcafes_-_010.jpg
Como puede comprobarse, aun tenemos un largo recorrido. La tecnología debe entenderse como un medio, no como un fin. En definitiva, la implantación de tecnología en si misma, sin ir acompañada de un proceso educativo que transforme la pedagogía será inservible. Las decisiones que se tomen en estos términos pueden determinar la educación del futuro.
Referencias:
https://www.classdojo.com/es-es/
http://laclasedemiren.blogspot.com.es/
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30 Ago 2015
por
smari
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