ECONOMÍA DEL BIEN COMÚN

Nos gusta la tecnología digital. Nos gustan los 0 y los 1. En la dualidad encontramos la reducción que simplifica nuestra existencia, bueno-malo, blanco-negro, sin embargo, todos sabemos, por experiencia propia, que la escala de grises entre el blanco y el negro es donde encontramos la riqueza, en los matices.

En una charla he conocido un proyecto en el que participa Christian Felberg, que trata de definir una economía alternativa a la dualidad Capitalismo-Comunismo.

Describirla entera es un poco largo o poner sus 20 principios, pero habla de cambiar los conceptos indicadores de la asignación de recursos.

Hoy tenemos un mundo dominado por la razón y lo objetivo, que en el sistema capitalista ha tomado los beneficios como dato único para valorar una empresa. Si tiene muchos beneficios es buena, si tiene pérdidas no lo es.

La Economía del Bien Común propone tener en cuenta otros indicadores de los proyectos más allá de los monetarios: los éticos.

«La economía actual está basada en patrones que permiten situaciones tan perversas como que, los productos del comercio justo elaborados con respeto a los derechos de los trabajadores y con sensibilidad ecológica, sean más caros e inaccesibles que los que contaminan y se fabrican con mano de obra infantil» Christian Felber

Bajo este nuevo prisma:

Valorando las empresas bajo este nuevo enfoque se debe producir una reasignación de oportunidades/recursos, es decir, empresas con mayor creación de empleo, menor huella ecológica y mayor interés para la comunidad tendrán preferencia a la hora de obtener créditos y desgravaciones. Los productos de Comercio Justo no tendrán aranceles, al contrario de  aquellos  producidos con contaminación y situaciones de explotación de trabajadores y niños.

El rendimiento económico sigue siendo importante, pero no es lo único.

De momento, el ayuntamiento de Muro de Alcoi (Alicante), de 9.000 habitantes, ya ha anunciado que este año implantará el Balance del Bien Común. «Esto no es una aventura de cuatro ingenuos, sino algo real. Ya hay empresas organizándose mediante este sistema que aparte de generar riqueza, es más justo y ético», señala un asesor.

Me gustaría dejaros con el reportaje de mis compañeros de TVE, dura 36min. Pero da ejemplos claros de que la Economía del Bien Común no es sólo posible si no factible.

 


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