
Los niños de tercer grado del nivel primario que se encuentran en un intervalo de edad entre 8 y 9 años pueden presentar múltiples necesidades específicas de aprendizaje. Las dificultades atencionales y de memoria son unos de los más importantes trastornos que afectan a los niños y adolescentes, dificultando notablemente su desenvolvimiento escolar y social, dado que influyen negativamente en todos los aprendizajes (Dirección de educación especial, 2011). Parece por tanto necesario poner en marcha estrategias para mejorar estas funciones. La propuesta de un programa de intervención psicomotriz basado en la relación mente-cuerpo, en especial en el movimiento como método básico de autodesarrollo, sería de gran ayuda para incrementar la atención y por consiguiente la memoria, funciones de gran importancia en el ámbito educativo dada su relación con el proceso de aprendizaje del estudiante. Los últimos descubrimientos de la neurociencia dan aportes valiosos de cómo funcionan los procesos neuronales en relación con el desarrollo cognitivo y de la motricidad, así como su impacto en el proceso de enseñanza y aprendizaje (Diamond, 2016)