Creación de valor y gestión cadena suministro
La creación de valor está relacionada estrechamente con aumentar sostenidamente la riqueza en términos financieros. Estas son una realidad cuando las empresas son capaces de ofrecer una rentabilidad superior al coste del capital.
En trabajos realizados sobre la creación de valor se destaca que, este valor creado , puede estimarse por medio de la medición de:
- El rendimiento del accionista, que nada tiene que ver con los conceptos tradicionales de rentabilidad calculados a partir de la información contable.
- La rentabilidad exigida por los accionistas (o el coste de capital de la empresa). A partir de dicho razonamiento, podemos concluir que crear valor exige que la rentabilidad del accionista supere el coste del capital de los fondos propios.
Esto explica porque se mide por indicadores tales como: la rentabilidad, el crecimiento, el riesgo o la liquidez, convirtiéndose a si en una función financiera.
¿Pero, como se relaciona la creación de valor con la cadena de suministro? La SC reúne los procesos que emplean los recursos llamados a crear valor en una organización.
Las organizaciones, al gestionar sus procesos a través de la Cadena de Suministro, generan los llamados activos intangibles, que contribuyen a la creación de valor, al movilizar de forma eficiente los recursos que son empleados en las diferentes funciones operativas, como son la Gestión de producción, Abastecimiento, Comercialización, Gestión de servicio al cliente, Gestión de la demanda y Gestión de Recursos Humanos. Estos activos intangibles (relación con los proveedores, los clientes, las habilidades del capital humano, el clima y la cultura organizativa) son el resultado de estrategias encaminadas a desarrollar ventajas competitivas o potenciar la ya existente y que para su consecución se valen de recursos financieros, de los cuales se espera que a su retorno generen valor al maximizar la riqueza de sus accionistas.