Papel del Directivo en la Creación de Valor para el Accionista

El accionista es un socio capitalista que participa de la gestión de la sociedad en la misma medida en que aporta capital a la misma. Los accionistas conforman el grupo de mayor importancia estratégica en una empresa. Por este motivo, numerosas empresas establecen como objetivo financiero la maximización del valor de la empresa en mercado para los accionistas, de forma que se constituya en objetivo director de la toma de decisiones empresariales: toda decisión o actuación que contribuya al incremento del valor será, por consiguiente, admirable.

Se denomina aumento del valor para los accionistas a la diferencia entre la riqueza que poseen a final de un año y la que poseían el año anterior. El aumento de la capitalización de las acciones no es el aumento del valor para los accionistas.

El papel de la empresa frente a sus accionistas es crear valor para los mismos, que tiene como fin último maximizar su riqueza, parece el dominante en el entorno empresarial actual. Este objetivo resume el resto de los objetivos económico-financieros relacionados con la rentabilidad, el crecimiento, la liquidez, la estructura de financiación y el riesgo, pues todos ellos contribuyen a ese fin. Crear valor para el accionista es el objetivo de la función financiera.

Lo que determina la creación de valor para el accionista no es exactamente la mejora de la situación de la empresa, como se afirma con frecuencia, sino que el rendimiento obtenido de las inversiones de la empresa sea capaz de superar sus expectativas; con independencia de que dicho progreso se materialice en los resultados contables del período analizado.

Con este objetivo la empresa puede atraer más accionista y por ende aumentaría su capital para el desarrollo financiero de la misma, creando una imagen corporativa atractiva para la sociedad.

No hay comentarios / 08 Abr 2013 por Carolina Leonela Pockels Diaz
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