Hacia la movilidad total

La convergencia de popularización de nuevas tecnologías de conectividad inalámbrica (WIFI/WIMAX/EDGE/3G/LTE), los logros en términos de velocidad y la reducción de costos y prestaciones de los nuevos dispositivos móviles -principalmente teléfonos inteligentes y tabletas- ha hecho posible que para el 2014 se prevea que el número de usuarios de Internet en terminales móviles, supere las conexiones fijas (lo mismo había ocurrido en el 2002 con relación al teléfono, cuando los usuarios de celulares sobrepasaron en cantidad a las líneas fijas mundialmente utilizadas).

Para tener una idea en números, según un informe presentado por Deloitte y la GSMA (Asociación de Operadores Móviles) el uso total de datos móviles aumentó más del 100 por ciento todos los años entre el 2005 y el 2010 en cada uno de los 96 países que participaron en la muestra. De hecho en los países de Europa Occidental, ese crecimiento fue de 350 por ciento. (Ver informe completo en enlace suministrado abajo).

Es un hecho que el número total de smartphones y tablets que se venden en muchas regiones del mundo, es ya mayor que el de las computadoras personales (PC’s, laptops y notebooks). Según otro estudio de Gartner, las ventas mundiales de tabletas informáticas y de teléfonos inteligentes deberían superar la barrera de los mil millones de unidades este año y la de 1.200 millones para 2013.

Sin que esto necesariamente implique que las conexiones fijas se extingan del todo (poco probable), este nuevo escenario definitivamente va a generar cambios significativos en cómo se percibe el uso de Internet y definitivamente en el ámbito tecnológico y para muestra un botón:

Otro fenómeno que resulta del evidente cambio del centro de uso del Internet es BYOD (“Bring your own device”), que si bien fue resistido en un principio por las empresas, cada día es más aceptado dada su masividad… y su implicación económica ya que conlleva directamente otro reciente acrónimo: PYOD ( “Pay your own device”).

Es en este punto donde se empieza a apreciar el impacto en lo laboral. Pues las empresas se enfrentan con un universo creciente de usuarios, acostumbrados al uso de sus dispositivos personales que no abandonan al momento de trabajar. Y tampoco discriminan: sean adeptos a RIM, amantes de Apple, fanáticos de Nokia o acólitos de Android, todos quieren estar incluidos en la red corporativa con seguridad, con cobertura, con calidad en el servicio. Obviamente que esto supone un reto mayor para los administradores de TI, pero también una potencial ventaja para la empresa por el hecho que pueda preverse a futuro una disminución de los gastos de capital (Capex) para brindar accesos a sus usuarios.

La tendencia hacia la movilidad total también es aprovechada por los visionarios de los medios de pago, pues al comprender el poder que otorga el móvil en manos de un usuario, se han desarrollado varias estrategias alrededor del uso del móvil como medio de pago. Aunque aún se debaten tendencias y la tecnología que tendrá la primacía en este campo (Cupones, Wallet, NFC, etc. ) es indudable que existe la proyección y el potencial económico que permitirá que el móvil sustituya el dinero en efectivo o a las tarjetas de crédito; de hecho ya existen mercados con volúmenes muy importantes de transacciones financieras a usando el móvil como plataforma y es de esperar que esto sería de uso normal en unos cuantos años.

 

Ámbito económico
El tema de la movilidad ha despertado un interés por entender el impacto en el crecimiento económico. El antes mencionado informe de Deloitte destaca que los países que lideran el nivel de uso de data móvil (con conexión 3G) han mejorado su Producto Interno Bruto (PIB) per cápita.
Es por esto que los gobiernos, en vez de buscar la captura de valor del sector móvil mediante impuestos y mayores al sector, deberían tratar de incentivar las inversiones en las redes móviles de banda ancha, que entregarán beneficios económicos y sociales significativos.

El futuro
El hecho es que la realidad actual implica que cada persona tenga al menos un dispositivo móvil, cada vez con mayor capacidad de conectividad al Internet y cada vez somos más renuentes a renunciar a estar desconectados. Aceptemos, que no nos sentimos igual, “no somos los mismos sin nuestro móvil y sin su conexión a la red!”. Este es un tema de muchos comentarios y no dudo que de estudios sociológicos, pero es inevitable que esta movilidad sea parte de nuestra cotidianidad. Mi mente tan abierta a la ciencia ficción, me permite pensar incluso que en un futuro estos dispositivos sean parte de nosotros mismos… quien sabe.

Según François Baccelli [http://www.di.ens.fr/~baccelli], miembro de la Academia Francesa de Ciencias, el futuro será más móvil y orientado hacia el conocimiento y los servicios. Baccelli pronostica un mundo físico entrelazado al internet a través de miles de millones de sensores, “en la naturaleza, en las ciudades, en los vehículos, en la ropa, en todas partes”.

Esto podría implicar una fusión con nuestro entorno permitiendo extender nuestros sentidos de una manera inimaginable, al punto de que llegase a resultar realmente imprescindible la posesión de una interfaz con nuestro medio ambiente, provista por nuestro móvil o quién sabe si por un dispositivo integrado a nosotros mismos… quien sabe.

 

JM Rodríguez
Referencias:


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