La Publicidad De Las Cuentas Anuales De Las Empresas.
Para la República Dominicana esto es difícil de aplicar.
En nuestro país, tenemos la Ley No. 200-04: Ley General de libre acceso a la Información pública. Esta ley establece que toda persona tiene derecho a solicitar y a recibir información completa, veraz, adecuada y oportuna, de cualquier órgano del Estado Dominicano, y de todas las sociedades anónimas, compañías anónimas o compañías por acciones con participación estatal. En la práctica el cumplimiento de la ley ha tenido que ir a los tribunales en muchos casos, ya que instituciones de las cuales se han solicitado informaciones se han negado y para hacerlo ha sido necesaria una sentencia y aun así, algunas desacatan.
En el caso de la empresas privadas, tenemos la ley 497-08, modificada por la ley 31-11; Ley general de las sociedades comerciales y empresas individuales de responsabilidad limitada. En esta ley establece la formalidad de las cuentas anuales, pero no obliga a que sean públicas. Sin embargo, los socios tienen derecho a conocer de las cuentas.
Un procedimiento de tal envergadura, La Publicidad De Las Cuentas Anuales De Las Empresas, es posible solo en países con un grado de desarrollo amplio y sostenido, donde las reglas del juego se respeten, donde las instituciones jurídicas funcionen, donde la libre competencia se practique con lealtad.
Son muchas las ventajas que podemos obtener con esto, sobre todo tienen que ver con la transparencia, claridad del origen del patrimonio de las empresas, conocimientos de las cuentas para fines fiscales, bonificaciones empleados, división de resultados.
Para aplicar en nuestro país falta mucho camino por recorrer. Fácilmente encontramos que una empresa pequeña o mediana prepara tres Estados en un año: uno pequeño para impuestos internos, uno grande para los bancos y el real. Esta es una práctica que con la publicidad de las cuentas tendría que terminar.
Sin embargo, las empresas del sistema financiero, bancos, agencias de cambio, etc, deben hacer publicaciones de sus cuentas en periódicos. Estas empresas están regidas por la superintendencia de banco.