El Liderazgo Intercambiable Como Herramienta Para La Competitividad
La descentralización del trabajo ha provocado que la dependencia funcional crezca con un ritmo acelerado, esta descentralización hará que en un futuro cercano las empresas tienda a organizar su estructura de trabajo por proyectos o por grupo funcionales en ves de la organización tradicional por departamentos esto significara cambios estructurales que afectaran significativamente las posiciones de liderazgo en las empresas dando vida así al concepto de “Liderazgo Intercambiable” que no es mas que el intercambio de la persona del líder, permitiendo que una persona pueda ser subordinada en un proyecto y líder en otro según su cualificación y las circunstancias propias de la organización/equipo.
Este nuevo giro en el liderazgo se alimenta de la comunicación cruzada que no obedece a los patrones convencionales de comunicación (descendente y ascendente) desprendiéndose de las ataduras jerárquicas para atender requerimientos funcionales.
Cada vez son más las empresas que adopta total o parcialmente estructuras de dependencia funcional con el objetivo de aprovechar beneficios tales como el rápido aprendizaje, flexibilidad organizacional, corto tiempo de respuesta, ahorro de personal, aumento en la eficiencia, mayor progreso y dinamismo en la empresa.
Pero no todo es color de rosas, las estructuras híbridas que combinan el liderazgo jerárquico con el liderazgo funcional o intercambiable corren el riesgo de que los colaboradores reciban órdenes contradictorias provocadas por la elección de tareas y dedicación según gustos personales de cada líder o responsable, celos profesionales por parte de algunos mandos, formación de circuitos alternativos de poder, bloqueo en la toma de decisiones, entre otro problemas que al fin de cuentas llevan a la desintegración del equipo de trabajo.
Para contrarrestar las problemáticas que puedan surgir de la interacción del liderazgo jerárquico y el liderazgo intercambiable es preciso tener claridad de metas, separación de tareas, claridad de prioridades, mejor intercomunicación entre responsables y la comunicación general con todos lo interesados.
En resumidas cuentas el liderazgo intercambiable posee ventajas tangibles para mejorar la competitividad de las empresas haciendo equipos más productivos y eficientes, a su vez esto conlleva un cambio radical en la estructura organizacional, enfrentándose a retos de comunicación, integración, y conflicto de prioridades, que deben ser apaleados con claridad de propósito, comunicación efectiva e inteligencia emocional.