Liderazgo Jedi – Lecciones de liderazgo desde los midiclorianos
Ayer día 4 de mayo «raritos» a lo largo de todo el mundo celebramos el día de «La Guerra de las Galaxias» (o Star Wars, como ustedes prefieran).
¿Por qué el 4 de mayo?
Es muy fácil de entender. El saludo típico a lo largo de toda saga es «que la fuerza te acompañe» que expresado en inglés es «May the force be with you» que suena casi igual a «May the 4th be with you». Y eso es todo, una asociación cogida con pinzas que ha servido para unir a todos los Star Wars fans del mundo entre los que me encuentro.
El caso es que ayer, reflexionando, asfixiado por el calor sevillano, bajo los efectos de ingentes medicamentos antialérgicos y con la fecha límite para publicar este post acercándose, mis midiclorianos se manifestaron por una vez y la fuerza vino en mi ayuda e iluminó la clara relación que existe entre los principios Jedi y las características que debe poseer un líder en el siglo XXI.
No estoy hablando de una lista de superpoderes si no de características intrínsecas de la propia fuerza que una vez fluyen dentro de tí harán que te conviertas en verdadero Líder Jedi. Básicamente la fuerza se centra en tres aspectos:
- Control: «El control es interno. Es la capacidad que tiene el Jedi de reconocer la fuerza dentro de sí para usarla en su beneficio»
- Sentido: «El sentido es el siguiente paso, el Jedi es capaz de reconocer la fuerza que fluye fuera de él».
- Influencia o alteración: «..es lo más difícil de aprender incluye la habilidad de modificar la fuerza y redistribuir las energías»
Si trasladamos estos concepto al mundo laboral veremos que todo encaja:
- Un líder debe conocerse a sí mismo, debe conocer sus virtudes y sus debilidades y saber usar ambas en su beneficio aprovechando el contexto. Debe tener control de la situación y debe saber detectar el riesgo, el momento y la oportunidad.
- Un líder debe a su vez reconocer el talento de los demás, el talento existente dentro de su equipo, la potencialidad que tienen todos y cada uno sus colaboradores. De igual de manera debe saber detectar «la fuerza» en aquellos que pueden a llegar a trabajar con él y con los que debe tratar a lo largo de un proceso selectivo.
- Un líder debe además alinear todo ese talento, toda esa fuerza que le circunda, para obtener el máximo rendimiento posible de sus colaboradores. Debe repartir funciones, gestionar las relaciones personales y distribuir las capacidades para llevar los proyectos a buen puerto.
Pero no sólo tenemos este paralelismo cuando hablamos de la fuerza y el liderazgo. Por un lado tenemos «el lado luminoso de la fuerza» que busca los objetivos sin dañar, reniega de los atajos, de la ira y de los malos modales para lograr lo buscado. No podemos decir lo mismo de «el lado oscuro». En el Siglo XXI no se entienden ya los líderes Sith, los líderes que triunfan siempre deben usar el lado luminoso de la fuerza.
Podríamos profundizar muchos más queridos padawans, pero no seáis impacientes.
!!!Que la fuerza os acompañe!!