Reacciones Inmediatas al COP 18 para El Salvador
El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) realiza foro de intercambio de experiencias tecnológicas en adaptación al cambio climático
Miércoles, 28 de Noviembre de 2012 09:22
El Salvador ocupa el cuarto lugar entre los países más golpeados por el Cambio Climático en el mundo, según el informe elaborado por Germanwatch y presentado ayer en el marco de la Cumbre Mundial del Cambio Climático que se desarrolla en Doha, Qatar. Por lo anterior es importante que en el país se busquen las medidas de adaptación que ayuden a disminuir los impactos producidos por los eventos asociados al clima.
San Salvador, 28 de noviembre de 2012. Representantes de diversos sectores del país participan en el Foro Intercambio de Experiencias Tecnológicas ante el cambio climático” organizado por el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN). Y realizado en el marco del proyecto “Evaluación de Necesidades Tecnológicas. TNA
El objetivo se concentra en el intercambio de experiencias sobre el uso de tecnologías en la agricultura, infraestructura, salud, educación, gestión hídrica, y energía, entre otras.
Algunas experiencias que se destacarán son la implementación de sistemas agroforestales, bosques de galerías en las riberas de los ríos, sistemas de riego por goteo en zonas de impacto de la sequía.
En el área de la infraestructura, se compartirán avances en el tema de la construcción de viviendas y letrinas elevadas en zonas inundables o formas de construcción segura en la infraestructura de educación.
Además se conocerán experiencias sobre las medidas de eficiencia energética mediante el uso de luminarias ahorradoras o aires acondicionados eficientes; estas serán ampliadas por otro tipo de tecnologías que serán expuestas por conferencistas nacionales e internacionales.
El intercambio será una herramienta para que las tecnologías priorizadas se inserten en las iniciativas ministeriales, especialmente en los acuerdos de cooperación y apoyo mutuo entre los Ministerios de Ambiente, Obras Públicas y Agricultura; asi como en los planes e iniciativas del Ministerio de Educación y Salud.
Con este esfuerzo se procura que el país amplíe sus capacidades y priorice de manera sistemática recursos técnicos y humanos que permitan reducir pérdidas humanas y materiales a raíz de los fenómenos naturales.
El Foro tiene origen en el mandato de la primera Conferencia de las Partes (COP1) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (UNFCCC por sus siglas en inglés), en donde el Órgano Subsidiario de Asesoramiento Científico y Tecnológico (SBSTA por sus siglas en inglés) pidió al Panel Intergubernamental para el Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés) que evaluara lo relacionado con la transferencia de tecnológica.
Este esfuerzo se enmarca en seguimiento a la Conferencia de las Partes sobre Cambio Climático (COP 18) que se desarrolla en Doha, Catar, en la cual participa una Delegación Salvadoreña y en los próximos días el titular de Medio Ambiente, Herman Rosa Chávez, se unirá a la comitiva para participar en las negociaciones de alto nivel
La Cumbre sobre Cambio Climático de la ONU se enfrenta a una posible «contrarreloj», según KPMG
El informe examina la siguiente ronda de conversaciones sobre el calentamiento global de las Naciones Unidas.
La incertidumbre en torno al Protocolo de Kioto, la falta de ambición y el déficit de financiación, las tres carencias que debe abordar la Cumbre para dar respuesta a la preocupación del sector empresarial.
La redacción del último acuerdo internacional sobre cambio climático ha dejado al proceso de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ante una posible «contrarreloj», según un nuevo informe de KPMG titulado: Sustainable Insight, Will Doha deliver a deal? (¿Habrá acuerdo en Doha?).
Yvo de Boer, Asesor Global Especial sobre Cambio Climático y Sostenibilidad de KPMG, alertó de que negociar un acuerdo global es una labor lenta y frustrante.
«Aunque la última Conferencia de las Partes (COP), celebrada en Durban, logró un importante avance hacia un nuevo mandato, la redacción del acuerdo dejó a las partes ante una contrarreloj, puesto que exige un proceso para desarrollar un protocolo, otro instrumento legal o un resultado acordado que tenga validez jurídica. Nadie está totalmente seguro de lo que significa, y está claro que la falta de claridad va a enturbiar el proceso de negociación», comenta Yvo de Boer.
El informe de KPMG predice problemas en relación con el compromiso alcanzado en la conferencia de la ONU celebrada en Durban (Sudáfrica) en 2011.Centrándose en las implicaciones para la comunidad empresarial, el informe examina la siguiente ronda de conversaciones sobre el calentamiento global de las Naciones Unidas, la COP 18, que se está celebrando en Doha (Qatar), del 26 de noviembre al 7 de diciembre de 2012.
De Boer afirma que, para que el acuerdo surta efecto, las ventajas del crecimiento verde deben ser más claras para todos.
«El consenso político es importante para diseñar una estrategia que se mantenga al margen de los resultados electorales, pero la comunidad empresarial también debe desempeñar un papel clave. El sector privado va a tener que soportar la carga más pesada en lo referente al crecimiento verde, por lo que es importante que se pronuncie de forma eficaz, a favor de inversiones en tecnologías con bajas emisiones de CO2″, añade Yvo de Boer.
El informe identifica tres deficiencias importantes que, en opinión de KPMG, deben abordarse en la Cumbre sobre Cambio Climático para dar respuesta a la preocupación del sector empresarial:
La incertidumbre en torno al Protocolo de Kioto: el futuro del Protocolo de Kioto sigue en el aire después del abandono de Japón, Rusia, Canadá y Nueva Zelanda. El tratado nunca fue ratificado por Estados Unidos. Es importante acordar un nuevo periodo de compromiso, porque proporciona a las empresas seguridad sobre la dirección que deberán tomar las políticas a largo plazo. El hecho de saber que los Gobiernos se han comprometido con objetivos de reducción de las emisiones de CO2, genera confianza para que las empresas adopten sus propias medidas», afirma Yvo de Boer.
La falta de ambición: es obvio que los actuales compromisos internacionales para la reducción de emisiones de CO2 resultan insuficientes para limitar el aumento medio de la temperatura en 2ºC, el máximo «seguro» recomendado por la mayoría de los científicos expertos en climatología. Las empresas estarán muy atentas al resultado alcanzado en Doha para ver qué nuevos compromisos surgen, más allá de que deban asumir objetivos más estrictos y que vayan a crearse nuevas oportunidades en sectores con bajas emisiones de CO2.
El déficit de financiación: se alcanzó un acuerdo en Durban sobre el Fondo Verde para el Clima (Green Climate Fund) para ayudar a los países en desarrollo en su proceso de reducción de emisiones de CO2, pero los negociadores se han limitado a acordar dónde va a ubicarse la sede (en Corea del Sur) y todavía queda por saber de dónde procederán los 100.000 millones de dólares estadounidenses anuales.
Para las empresas españolas en Europa, la senda de compromisos está marcada desde que la Comisión no ha logrado avanzar en su pretensión de aumentar la exigencia de los objetivos de reducción del 20 al 30% para 2020. En su momento estimó que el coste de este esfuerzo adicional podría rondar los 25.000 millones de euros para toda Europa.
Sin embargo, una extensión del Protocolo de Kioto hasta 2020 podría tener consecuencias beneficiosas para nuestro país. “Si finalmente sale adelante como transición a un nuevo acuerdo, el número de países que finalmente se adhieran a este denominado Kioto II es importante para las compañías españolas, ya que inyecta liquidez al mercado de derechos de emisión a través de los mecanismos de desarrollo limpio, a la vez que crea oportunidades de negocio”, comenta José Luis Blasco, socio responsable de Cambio Climático y Sostenibilidad de KPMG en España. “Esta potencial entrada de inversión en estos proyectos puede representar un incentivo para que en países emergentes pero sin objetivos de reducción, firmen la extensión y se pueda presentar por fin un acuerdo después de tantos años de negociaciones sobre el clima”.
LA COP18 DESPIERTA A DOHA, MIENTRAS HONDURAS AUN DUERME
En estos días me he dado cuenta de la penosa realidad por la cual están pasando lo medios informado escrita, audio y televisiva de Honduras. En estos días con el afán de conocer cuales son los comentarios y posición sobre la COP18 de DOHA, esperando encontrar algunas palabras de aliento y animo para este evento de parte de alguno de las principales entidades responsables del manejo y conservación de los recursos naturales de Honduras, me he dado a la tarea de sondear los principales medios.
Pero todo esfuerzo realizado a resultado en un desalentador fin, es increíble que en estos días se esté realizando un evento de gran magnitud para todos los países incluyendo el nuestro, y los medios no tengan contenido amplio al respecto.
La cumbre COP18: establecida con el principal objetivo para que los países despierten y traten de avanzar juntos hacia un acuerdo climático, establecer mecanismos para la reducción del impacto del cambio climático. Y buscar y establecer los medios para el desarrollo sostenible de los países. Mientras un pueblo hondureño mal informado ignora esto, al mismo tiempo que un informe presentado mediante la fuente de información digital EFE revela lo siguiente:
“Los 10 países más afectados por el cambio climático
Un estudio de una ONG nicaragüense concluye que la mayoría de las naciones que más lo sufrieron son pobres y centroamericanas. El ránking lo lidera Honduras”
Honduras y Nicaragua son dos de los países que más han sido afectados por el cambio climático entre 1990 y 2010, según un estudio difundido por un organismo ambientalista.
La organización no gubernamental Centro Humboldt presentó el Índice Global de Riesgo Climático 2013, elaborado por el organismo ecologista alemán Germanwatch, que estudió los eventos climáticos extremos de la última década del siglo XX y la primera del presente en 179 países.
Honduras aparece como el país más impactado por el cambio del clima con un promedio de 329 personas muertas por año, mientras que Nicaragua es el tercero con 160 fallecidos cada año.
A la luz de esto, no me puedo explicar el porque los encargados de transmitir acontecimientos tan relevantes para el país, dejan de por un lado su visión y se volcán hacia un interminable ciclo de información que al final es irrelevante para el bienestar común de toda una nación.
Concluyo mi participación por esta ocasión tratando de concientizar a mis colegas principal a los centroamericanos, que nosotros somos los encargados a representar el nuevo factor de cambio para nuestra generación, encaminarnos a realizar un cambio en las personas que están a nuestro alrededor, y al mismo tiempo animarlos que ellos continúen y se conviertan en nuevos factores de impulsión de cambio para otros.
COP18 una nueva luz de esperanza para DOHA
En cada etapa de nuestra vida buscamos algo que nos de un aliento de esperanza, algo que nos impulse a dar una milla mas. Esas cosas son las que nos ayudan en esos momentos cuando pensamos que todo está perdido. Sin duda alguna el buscar de un momento inspirador de nuestra vida puede hace la diferencia entra quedarse en el piso o de levantarse y seguir adelante. Y para eso una frase o acontecimiento ya sea personal o no es suficiente. Solo basta con encontrar una conexión.
Sin duda alguna uno de esos momentos con los cuales puedo conectar lo que en estos momentos está pasando en DOHA, no es mas con la frase dicha por el personaje Harvey Dent, en la conocida cinta cinematográfica Batman el Caballero de la Noche. “La noche es más oscura antes del amanecer”.
Y en mi opinión eso es lo que está pasando en DOHA, las cuales en este momento se encuentra muy expuesta al calentamiento climático, según estudios Catar es el país con más emisiones de CO2 por habitante, al superar las 50 toneladas, por delante de EEUU, con 20, y la Unión Europea, con 10.
Teniendo en cuenta un escenario como este, en donde un país toca fondo en contraste a sus políticas y programas de desarrollo sostenible, y cuando todo puede parecer perdido es cuando se necesita más del apoyo de la comunidad internacional.
En este sentido la COP18, es el primer indicio de luz que marcara un nuevo amanecer para DOHA, ya que este evento pondrá a la vista de la comunidad internacional los efectos del tan conocido calentamiento climático.
El COP18 reúne a más de 190 países desde el 26 de noviembre hasta el 7 de diciembre. Un evento de tal magnitud que reúne a una gran cantidad de países solo con un propósito común: “El acuerdo para lograr un segundo período para el protocolo de Kioto, luego de que expire el primero en diciembre.”
Según reporte del martes 27 de Noviembre del 2012 publicado por el diario digital El Universal:
Después de inaugurar la Exposición sobre Sostenibilidad de Doha, que coincidirá en el tiempo con la Conferencia sobre Cambio Climático de la ONU, Al Atiya insistió en que Catar va por el buen camino.
«Estamos seguros de que vamos por el camino correcto, al dedicar una gran cantidad de fondos a asegurar la reducción de las emisiones de manera sostenible», subrayó.
Al Atiya añadió que Catar comenzó a desarrollar políticas verdes «hace muchos años».
Pero se estima que este acontecimiento de un nuevo empuje a las políticas que hasta la fechan se están desarrollando y ejecutando en Catar. Según expreso la máxima responsable del Cambio Climático de la ONU, Christiana Figueres, aclaró que en la conferencia de Doha el asunto principal a tratar son las reglas que se aplicarán al nuevo período de compromiso del Protocolo de Kioto.
Sin duda alguna este evento trae a resolución los acuerdos que antecedieron a esta asamblea, los compromisos no cumplidos de hace siete años de los países industrializado en reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero entre 2008 hasta el 2012.
«Pero llega el momento en que hay que hacer el trabajo. Y este momento llegó» (tomado del reporteje “Las pequeñas islas temen un «desastre gigantesco» y piden acción en Doha” por Faisal BAATOUT (AFP))
Visión de México COP18 de Qatar
La participación de México en la Conferencia de las Partes de la ONU para el Cambio Climático que se lleva a cabo en Doha, Qatar, pasa por un fenómeno circunstancial curioso. Ya que en las dos semanas que duran las negociaciones globales, la primera se realiza bajo la Presidencia de Felipe Calderón y la segunda se hará bajo la administración de Enrique Peña Nieto.
La realidad es que nuestro país ha sido respetado en este ámbito. Y es que ha realizado una labor activa en las negociaciones internacionales para entender y enfrentar el cambio climático y sus consecuencias. Y creo que no es para menos, siendo que México es un país petrolero y vulnerable.
De acuerdo a la embajadora Socorro Flores Liera, asesora de la Cancillería para el cambio climático y miembro del cuerpo diplomático, la situación del cambio climático se puede tornar de peligrosa a muy peligrosa. Bajo sus palabras, el conocimiento del cambio climático cambia y se fortalece día con día. “Creo que ahora la información científica que tenemos confirma esta información del Programa de Naciones Unidas del Medio Ambiente. Se adiciona a la información ya de por sí preocupante que tenemos y que ha sido confirmada por una serie de instituciones científicas muy reconocidas, entre ellas el Panel Intergubernamental del Cambio Climático.”
[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=vFxvfjCIDzY[/youtube]
El cambio climático es un tema transversal que va no solamente del medio ambiente, sino que tiene que ver con el desarrollo, con la erradicación de la pobreza, con la conservación de la biodiversidad, con la economía de un país, con su competitividad, con la seguridad energética. Todas estas realidades que se conjugan en las negociaciones de la COP, donde hay países con intereses muy diversos.
Comenta la embajadora que México ha actuado conforme a la capacidad que tenemos como país en desarrollo, y que ha tenido muy buenos resultados a través de las políticas implementadas en el transcurso de los últimos 20 años, pues el tema del cambio climático no es nuevo en la agenda internacional.
Se espera que en esta conferencia se consolide realmente el trabajo que se ha venido haciendo desde el Plan de Acción de Bali en Indonesia, con las nuevas instituciones creadas para fortalecer la acción climática. Entre ellas está el Fondo Verde Climático, que fue una institución fuertemente impulsada por México, y que en este año se espera que concluya este ciclo con el cierre del Grupo de Trabajo sobre Cooperación a Largo Plazo, y con la adopción de la enmienda que va a materializar el segundo periodo de compromisos bajo el Protocolo de Kyoto.
http://www.excelsior.com.mx/index.php?m=nota&seccion=global&cat=28&id_nota=872275&rss=1
Gases de efecto invernadero en niveles récords – Visión Argentina.
Gases de efecto invernadero en niveles récords – Visión Argentina.
La concentración de gases de efecto invernadero -principal impulso del cambio climático- alcanzó un nuevo récord histórico, según reveló recientemente la Organización Meteorológica Mundial (OMM), que destaca que se batieron todas las marcas en los más dañinos para el calentamiento global: dióxido de carbono, metano y óxido de nitrógeno. Los niveles del primero -cuyas emisiones son provocadas por la quema de combustibles fósiles o la deforestación- llegaron a 390,9 partes por millón en 2011; es decir, dos partes por millón más que en 2010. Según el último boletín anual de la OMM, que se presentó en Ginebra, estas cifras nos sitúan un 140% por encima de los niveles de la era preindustrial (1750), fecha desde la que se han emitido a la atmósfera cerca de 375.000 millones de toneladas de dióxido de carbono, de las que más de la mitad permanecen en la atmósfera. El resto ha sido absorbido por los océanos y la biosfera (los seres vivos de la Tierra).
Los millones de toneladas de carbono «permanecerán en la atmósfera durante siglos, lo que provocará un mayor calentamiento de nuestro planeta e incidirá en todos los aspectos de la vida en la Tierra», advirtió el secretario general de la OMM, Michel Jarraud, al presentar el boletín.
«Aunque detuviéramos las emisiones mañana, lo que sabemos que no es posible, tendremos estos gases en la atmósfera por miles de años», agregó, para enseguida subrayar que no sólo su concentración aumenta, sino que el ritmo al que lo hace se acelera cada vez más, de manera exponencial.
Peor aún, los científicos no pueden asegurar que el planeta seguirá teniendo la capacidad de absorber las cantidades de carbono y otros gases que también contribuyen al cambio climático, como ha sucedido hasta ahora.
El dióxido de carbono es el más abundante de los gases de efecto invernadero de larga duración y su concentración actual representa un 140% más que en la era preindustrial, pero el metano y el óxido nitroso también juegan un papel en este fenómeno.
El 60% del metano -cuya presencia ha alcanzado un máximo sin precedentes con 259% más que a mediados del siglo XVIII- proviene de los cultivos de arroz, la explotación de combustibles fósiles, vertederos o combustión de biomasa, así como de rumiantes, mientras que el resto proviene de fuentes naturales (humedales y termitas).
Entre las fuentes del óxido nitroso se encuentra igualmente la combustión de biomasa, así como el uso de fertilizantes y procesos industriales, y su presencia en la atmósfera está 120% por encima de la registrada en la era preindustrial.
Advertencias
La semana pasada fue la Agencia Internacional de la Energía la que avisó que el mundo se aleja del objetivo de limitar el calentamiento a dos grados sobre el nivel preindustrial. Y también el Banco Mundial se unió a los organismos internacionales que viven con preocupación el desinterés público por combatir el cambio climático.
En un informe recientemente publicado y encargado a científicos del Instituto de Postdam sobre Investigación del Clima, alerta acerca de que con los actuales compromisos de reducción de emisiones, a final de siglo la temperatura aumentará unos cuatro grados centígrados, y que eso traerá sequías e inundaciones más frecuentes, aumento de la malnutrición, problemas de suministro de agua.
En el prólogo, el presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim, afirma que el hecho de que haya incertidumbres en los escenarios de predicción del clima no es motivo para no actuar: «Cada región del mundo se verá afectada. Las más pobres y más vulnerables serán las más golpeadas. Un mundo con cuatro grados más puede y debe ser evitado».
En Copenhague, en 2009, los Gobiernos se comprometieron a limitar el calentamiento a dos grados centígrados, pero siguen lejos de ese objetivo. El documento señala que la concentración de CO2 a finales de siglo podría rondar las 800 partes por millón, cuando el objetivo de la ONU es que no supere los 450.
Sin embargo, aclara el doctor Vicente Barros, copresidente del Grupo de Trabajo II del IPCC e integrante del Centro de Investigaciones del Mar y la Atmósfera del Conicet y la Universidad de Buenos Aires Argentina, que sólo llegan a escenarios de cuatro grados de aumento en los promedios globales de temperatura hacia fin de siglo los modelos de trayectoria de concentración de gases muy extremos.
Manifestó asimismo que: «La discusión que prevalece ahora es si es posible o no detenerse en los dos grados -dice Barros- y con la dinámica actual todo indica que se van a superar.»
Lo que ocurre, según explica el especialista, es que a pesar de los pronósticos «hay hidrocarburos para rato. Ahora, por ejemplo, surgió la posibilidad de explotar el shale gas que está enquistado dentro de bloques de rocas sedimentarias formadas a partir de materiales orgánicos». Estos combustibles serán más caros que los actuales, lo que dejará una ventana para las energías alternativas. Agregó finalmente que: «Todos estamos de acuerdo con que la respuesta tiene que ser tecnológica, pero el desarrollo de tecnologías sólo será posible si es alentado por la regulación: atribuyendo los costos de la emisión y subsidiando las energías no contaminantes -agrega Barros-. Y esa regulación debe regir internacionalmente.».
El Salvador y la COP 18
Mientras que algunos países y grupos se muestran escépticos ante los resultados que se puedan obtener de la XVIII Conferencia de las Partes, que en estos momentos se está celebrando en Doha Qatar, es innegable la expectativa generada ante el rumbo que tomará la lucha por el cambio climático.
Lo cierto es que la preocupación por el cambio climático es un tema a nivel mundial, pero cada país tiene su propia realidad y perspectiva respecto al abordaje de este tema.
Como salvadoreña no puedo dejar de comentar una noticia que leí el día de ayer “El Salvador: Cuarto lugar entre los países más golpeados por el Cambio Climático”
Esto fue publicado en un informe de Germanwatch, dado a conocer en la COP 18, en base a datos que consideran el número de muertos por 100.000 habitantes y los daños económicos ocasionados por los fenómenos climáticos extremos ocurridos en 2011.
Y aquí surge el tema de vulnerabilidad, como lo expresó el Ministro de Medio Ambiente, Herman Rosa Chávez: “Nosotros hemos reducido considerablemente la vulnerabilidad extrema de las personas con el fortalecimiento del sistema de protección civil, pero no hemos reducido la vulnerabilidad de la economía, por ejemplo los puentes siguen estando expuestos, la infraestructura, la agricultura”.
Es innegable que sin el apoyo y financiamiento económico no es posible atacar la fragilidad de un país como El Salvador para afrontar los desastres ambientales, pero es necesario que como país se tenga un plan y una definición clara de las prioridades y necesidades principales a abordar y la manera de hacerlo, porque de lo contrario los recursos serán desperdiciados y no se verá ningún resultado.
Antecedentes COP 18 Doha
A pesar que el protocolo de Kioto no es la primera evidencia de la preocupación mundial respecto al cambio climático ocasionado por las emisiones de gases de efecto invernadero, si es un punto de referencia de gran importancia en este tema.
Desde que se inició con las definiciones de lo que sería el protocolo desde la primera COP (Berlín) en 1995, se adoptó el texto en la COP 1997 (Japón) hasta que entró en vigor en 2005, las Conferencias de las Partes que se han efectuado año con año, y que han reunido a representantes de la mayoría de países a nivel mundial, buscaron irle dando forma y estableciendo acuerdos y normativas concretos para el cumplimiento del protocolo de Kioto.
En las Conferencias posteriores al 2005 se han seguido realizando negociaciones, modificaciones y revisiones para el cumplimiento y seguimiento de las acciones establecidas, no sin dejar de lado toda una serie de implicaciones políticas y económicas de las Partes participantes.
Las últimas tres COP realizadas juegan un papel importante debido a la cercana caducidad del primer período de compromiso establecido en el protocolo 2008-2012.
En la XV COP llevada a cabo en Copenhague se esperaba obtener metas y acciones concretas de los países para lograr la reducción de emisiones establecida, muy por el contrario de lo esperado las discusiones y punto tratados se abordaron de una manera hasta cierto punto superficial y deficiente. A pesar que se logró una importante participación de jefes de Estado y de Gobierno la Conferencia dejó mucho que desear ante las expectativas de muchos países y grupos en pro del medio ambiente.
En esta Conferencia se avanzó muy poco en la línea de definir un límite a las emisiones de gases de efecto invernadero entre 2012 y 2020 para sustituir al protocolo de Kioto, por lo cual este tema debería retomarse en la XVI COP.
En la Conferencias de las Partes XVI celebrada en Cancún los principales acuerdos fueron:
– Se estableció como límite máximo de incremento de la temperatura del planeta dos grados centígrados.
– Se crearon varios esquemas de apoyo en favor de los países en desarrollo así como un Fondo Verde para combatir el cambio climático.
– Se acordó una reducción “voluntaria” de emisiones de dióxido de carbono, esto ha sido algo bastante cuestionado debido a que no garantiza cumplir con las reducciones de las emisiones planteadas originalmente.
– Se acordó un mecanismo de Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación en los bosques de los países en desarrollo.
A pesar de los avances logrados la definición del segundo periodo de compromisos de reducción de emisiones del Protocolo de Kioto nuevamente fue pospuesta para la COP XVII.
En 2011, a un año de llegar al plazo límite para el que originalmente se planteó el protocolo de Kioto, se celebra en Durban Sudáfrica la COP 17.
Entre los acuerdos más significativos a los que se llegó en esta reunión se pueden mencionar los siguientes:
-Se definió un segundo plazo para el tratado de Kioto cuyo inicio se fijó para 2013 dejando pendiente por acordar la fecha de finalización
-Se pacta un plan de trabajo para 2012 con la finalidad de hacer factible el fondo de 100,000 millones de dólares anuales, Fondo Verde, aprobado en Cancún para que los países en desarrollo puedan adaptarse a las consecuencias del cambio climático.
-En esta Conferencia se logra poner en marcha una hoja de ruta, propuesta por la UE para la adopción de un nuevo acuerdo global vinculante de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, que a diferencia de Kioto si sería aplicable a todos los países.
Si bien como resultado de la COP17 se tiene una hoja de ruta para un nuevo acuerdo climático global, no es claro cómo funcionarán las reglas del juego. Sin el respaldo y el consenso político se ve prácticamente imposible que se llegue a un acuerdo real y concreto.
Japón no se sumará a Kioto II si no lo hacen China, EE.UU. e India
La primera jornada de la COP18 de Doha, con el objetivo de prolongar los compromisos del Protocolo de Kioto y de ayudar a los países más desfavorecidos que sufren el aumento de las temperaturas, ha estado marcada por cinco reuniones paralelas. La mayoría de las sesiones de han estudo centradas en fijar las decisiones clave que deben adoptarse en Doha de cara al periodo que se inicia el 1 de enero de 2013, cuando concluye la primera etapa de compromiso del Protocolo de Kioto.
En uno de esos encuentros se analizó la situación de los países menos desarrollados frente al aumento de la temperatura global, a partir de un estudio realizado por la Universidad de la ONU. Las aguas de Bangladesh han visto incrementada su salinidad, lo que ha provocado que las plantas de arroz tradicionales no crezcan a los ritmos habituales. En Bután han cambiado los patrones de los monzones. Gambia sufre sequías. Kenia, inundaciones. Y Micronesia, la erosión en sus costas. Las consecuencias a nivel humanitario del efecto invernadero en esos países son ya una realidad.
En 2010, último año del que se tienen datos completos, las emisiones de los principales gases causantes del efecto invernadero -principal acelerador del cambio climático- fueron de 50.100 millones de toneladas. A este ritmo llegarán a 58.000 millones de toneladas en 2020, frente a los 44.000 millones que se consideran aceptables para poder afrontar mayores reducciones a costos razonables. Ante esta situación, la COP18 pretende definir los detalles de la extensión del Protocolo de Kioto, así como los parámetros de un nuevo acuerdo universal vinculante sobre cambio climático, cuya negociación comenzó en mayo de 2012. El grupo de trabajo Plataforma de Acción de Durban tiene el mandato de elaborar el citado instrumento legal antes del año 2015, para que entre en vigor en 2020.
La Unión Europea, Australia, Noruega y Suiza ya han confirmado que dirán que sí al nuevo período de compromiso de Kioto, así como Catar. Japón, en cambio, ha asegurado en Doha que no se sumará si China, EE.UU. e India no están sujetos a restricciones similares.
Comenzó la Cumbre sobre el Cambio Climático en Doha Qatar
Comenzó la Cumbre sobre el Cambio Climático en Doha Qatar
Este lunes comenzó la Conferencia de las Partes de la Convención de la ONU sobre Cambio Climático (COP18). Representantes de 195
países participarán durante 15 días de las reuniones en Doha – Qatar- con el fin de acelerar las acciones a nivel mundial para la reducción de Gases de Efecto Invernadero (GEI) y las alteraciones bruscas en el clima de la Tierra que ocasionan el cambio climático y afectan a millones de personas.
De la conferencia, que se prolongará hasta el 7 de diciembre en la capital de Qatar, participan unas 17.000 personas, pero recién
a partir del día 4 del mes próximo, unos 100 ministros de medio ambiente y los negociadores de los países se sumarán para cerrar un acuerdo y cumplir una nueva etapa en el difícil proceso de negociaciones de la ONU lanzado en 1995 que buscó, con la elaboración del Protocolo de Kyoto de 1997, reducir las emisiones de GEI en un cinco por ciento respecto a los niveles registrados en 1990.
El viceprimer ministro de Qatar, Abdullah bin Hamad Al Attiyah afirmó en la apertura que: «En los próximos días tenemos frente a nosotros una oportunidad de oro. Tenemos que aprovecharla ya que es un desafío y un punto de inflexión en las negociaciones
sobre cambio climático».
Asimismo, la secretaria ejecutiva de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (Cmnucc),
Christiana Figueres, remarcó que el encuentro de Doha representa un desafío único: mirar hacia el presente y el futuro. «El
presente son los medios de aumentar el nivel de ambición en forma urgente, es decir, que los países asuman compromisos más fuertes en materia de reducción de los GEI. Y el futuro es el marco que se impondrá a todos, con equidad y en conformidad con lo que requiere la ciencia», explicó Figueres.
En las 17 reuniones anteriores, las iniciativas adoptadas por los 195 países para reducir sus GEI no lograron un acuerdo efectivo para permitir reducir el calentamiento global a sólo dos grados centígrados, el objetivo de la comunidad internacional y el límite más allá del cual el sistema climático podría alterarse y generar efectos incontrolables en el planeta.
En el último informe de Organización Meteorológica Mundial (OMM), se supo que la concentración de gases de efecto invernadero -principal impulso del cambio climático- alcanzó un nuevo récord histórico, ya que se batieron todas las marcas de emisión de dióxido de carbono, metano y óxido de nitrógeno. Los niveles del primero -cuyas emisiones son provocadas por la quema de combustibles fósiles o la deforestación-llegaron a 390,9 partes por millón en 2011; es decir, dos partes por millón más que en 2010.
Cuando Figueres se refería buscar un nuevo acuerdo mundial, hablaba de profundizar la Plataforma Durban el documento
elaborado en la última cumbre climática realizada hace un año en Sudáfrica, en donde los países participantes aprobaron una extensión del Protocolo de Kyoto que limita las emisiones de dióxido de carbono y acordaron elaborar hasta el año 2015 un acuerdo vinculante del clima para limitar el calentamiento de la Tierra en máximo 2 grados Celsius, que deberá entrar en vigencia a más tardar en 2020.
En ese entonces, el punto más difícil fue el aspecto legal del acuerdo que controlará las emisiones de carbono al final de la próxima década. Un plan propuesto por la Unión Europea procuró obtener términos enérgicos que obliguen a todos los países a cumplir por igual con los
compromisos sobre sus emisiones.
Asimismo, el gobierno de China saludó los resultados alcanzados en la cumbre climática, pero responsabilizó a los países desarrollados de los lentos progresos que se producen en protección del medioambiente, según se desprende de declaraciones publicadas por medios chinos.
«La falta de voluntad política es la principal razón que obstruye la cooperación de la comunidad internacional al tratar el cambio climático«, comentó el delegado, que aseguró que su país espera ver en la próxima cumbre que tendrá lugar en 2012 en Qatar «seriedad
política» por parte de los países desarrollados para avanzar en este sentido. China, el principal emisor de dióxido de carbono a nivel mundial, duda de si apostar por el crecimiento verde o expandir la producción de energía fósil.
Por su parte, Estados Unidos dio su respaldo renuentemente, preocupado por acceder a participar de un sistema de clima internacional que encontrará mucha oposición en el Congreso estadounidense. El punto más difícil fue el aspecto legal del acuerdo que controlará las emisiones de carbono al final de la próxima década. Un plan propuesto por la Unión Europea procuró obtener términos enérgicos que obliguen a todos los países a cumplir por igual con los compromisos sobre sus emisiones.
India encabezó a los opositores, alegando que deseaba una opción menos rigurosa. La ministra del ambiente Jayanthi Natarajan indicó que la propuesta europea socavaba un principio de 20 años que indicaba que los países en desarrollo tienen menor responsabilidad que las naciones
industrializadas que han provocado el problema del actual calentamiento a través de 200 años de contaminación. «La equidad de compartir el peso no puede ser cambiada», indicó la ministra
Puntos a tener en cuenta:
1) Extensióndel Protocolo de Kyoto: Tras el fracaso de Copenhague en 2009 para alcanzar un nuevo acuerdo internacionalmente vinculante, que volvió a repetirse un año después en Cancún, surgió un vacío legal parcial mientras los países se dieron cuenta de que la redacción de un nuevo tratado de la ONU era extremadamente lenta. El pacto extiende Kyoto, cuya primera fase de reducción de emisiones va de 2008 a 2012. El segundo periodo de compromiso se desarrollará del 1 de enero de 2013 a finales de 2017. Hubo un acuerdo de extender Kyoto cinco años más, pero los abogados tendrán que hallar una forma de ajustarlo a la legislación europea vigente.
2)Plataforma Durban: Los delegados aceptaron comenzar negociaciones para un nuevo tratado legalmente vinculante que se decidirá en 2015 y entrará en vigor en 2020. El proceso para hacerlo, denominado Plataforma de Durban para la Mejora de Acciones, consiste en desarrollar un nuevo protocolo, otro instrumento legal o una solución pactada con fuerza legal que se aplicará a todas las Partes en la convención del clima de la ONU, por parte de un grupo de trabajo.
3)Detener el calentamiento: A petición de la UE y de la Alianza de Pequeños Estados Insulares (Aosis), los delegados aceptaron lanzar un plan de trabajo para identificar las opciones para cerrar «la brecha de la ambición» entre los actuales compromisos de los países de reducción de emisiones para el 2020 y el objetivo de mantener el calentamiento global por debajo de los 2 grados centígrados. Sin embargo, las
negociaciones de Durban no lograron ampliar las promesas realizadas tanto en Copenhague en 2009 y como en Cancún en 2010.
3) Fondo Verde: Los países más pobres tienen más necesidad de financiación para poder pagar la adaptación al calentamiento global y la
introducción de energía de bajas emisiones y procesos industriales. En el contexto de una crisis de deuda soberana, las naciones desarrolladas también tienen problemas para desviar dinero más allá de recursos a corto plazo que expiran a finales del próximo año. Las conversaciones de Durban abrieron el camino para el diseño de un Fondo del Clima Verde que canalice hasta 100.000 millones de dólares para el 2020 a los países más pobres, pero no avanzaron en establecer de dónde saldrá ese dinero.
4)Energías limpias: Las negociaciones de Durban acabaron con seis años de debate sobre si la tecnología de captura y almacenamiento del carbono podría reunir las condiciones para compensaciones de carbono bajo el Mecanismo de Desarrollo Limpio. El esquema de Kyoto recompensa a los gobiernos y empresas que invierten en proyectos de energía limpia en países en desarrollo con créditos carbono, que pueden comprar y vender con fines de lucro. Las nuevas reglas obligan a los desarrolladores de proyectos a colocar un 5 por ciento de las ganancias con los créditos de carbono en una reserva, que se les reembolsará solo después de que observadores hayan comprobado que no ha habido filtración de dióxido de carbono desde el almacén subterráneo 20 años después del final del periodo de acreditación.
La concentración sin precedentes de gases con efecto de invernadero (GEI) en la atmósfera y el riesgo de un calentamiento de 4 C hacia 2060 ha llevado a que se produjeran llamados de alerta en vísperas de la conferencia de la ONU organizada por Qatar, el país líder en emisiones de
GEI por habitante.
El 7 de diciembre la conferencia culminará con una decisión plenaria en la que participará el Secretario General de las Naciones Unidad, Ban Ki-moon.
Para acceder a la documentación sobre la Conferencia sobre el
cambio climático – Noviembre 2012:
http://unfccc.int/portal_espanol/items/3093.php