Consideraciones sobre la implantación de nuevos aprovechamientos y recuperación de instalaciones minihidráulicas

El sector eléctrico de la Republica Dominicana ha sufrido por varias décadas muchas dificultades  para suplir la creciente demanda de energía de la población. Para dar respuesta a estas necesidades en nuestro país se han utilizado diferentes proyectos hidroeléctricos desde el año 1926, con la instalación en San Juan de la Maguana de una turbina hidráulica con potencial de 44 caballos de fuerza (HP), que funcionaba acoplada a un motor eléctrico. Luego en 1946 fue construida la central hidroeléctrica Inoa, ubicada en San José de las Matas, en Santiago.

Cuando en 1973 entró en servicio el complejo hidroeléctrico de la Central Tavera, se unió a otras dos centrales ya existentes: Jimenoa (1950), en Jarabacoa, y Las Damas, (1967), en Duvergé, provincia Independencia, para formar parte del Sistema Eléctrico Nacional.

Con la entrada a línea de Valdesia (1975) y Rincón (1978) la CDE dispuso una reestructuración en su organización, en la cual la Superintendencia de Plantas pasó a ser la Dirección de Producción y la supervisión de plantas hidroeléctricas fue elevada de categoría pasando a llamarse Gerencia de Plantas Hidroeléctricas. En 1992, la incorporación de las centrales Jigüey y Aguacate aumentó en un 67.89% la potencia instalada del parque hidroeléctrico.

Las minihidráulicas también han jugado un papel importante en el sector eléctrico de nuestro país, principalmente brindando energía eléctrica a comunidades aisladas que por su ubicación geográfica se hace inviable llevar el servicio eléctrico  de forma convencional.

En la actualidad contamos con una muy buena experiencia con este tipo de proyectos contando con varias comunidades que suplen sus necesidades energéticas utilizando esta forma de producción amigable con el ambiente. Algunas minihidraulicas con las que contamos son , La Majagua en Monte plata, El Recodo en Azua, El Jengibre en Santiago Rodríguez, Piedra de los Veganos en Monseñor Nouel, El Paso de la Perra, Angostura y el Dulce en La Vega, Jarabacoa , Fondo Grande en Dajabón, Los Naranjales en San José de Ocoa y una que entro en servicio recientemente en la comunidad de La Bocaina del municipio de Rancho Arriba también en San José de Ocoa.

La implantación de nuevos aprovechamientos forma  parte de las respuestas a la necesidad de búsqueda de nuevas alternativas de fuentes de energía renovable y limpia. Un paso importante logrado en nuestro país es la concesión definitiva de un proyecto de mini central hidroeléctrica de 4 megavatios en la localidad Paso Bajito, en Jarabacoa, a la empresa EVYP Caribe. La Central será la primera planta de energía hidráulica que el Estado Dominicano entrega a la empresa privada bajo el amparo de la Ley 57-07 (ley de incentivos a las energías renovables).

El proyecto utilizará dos turbinas hidráulicas, tipo Francis, aprovechando un salto de agua de 70 metros y un caudal máximo de seis metros cúbicos por segundo. Tendrá una generación anual de energía estimada entre 15 y 17 Gigavatios hora y se realizará con una inversión estimada superior a los 4.85 millones de euros.

La Unidad de Electrificación Rural y Suburbanas (UERS) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), trabajan junto a otras instituciones para La implantación de nuevos aprovechamientos todo el territorio Nacional.

El PNUD tiene 9 proyectos, para una capacidad instalada de 257 kW para abastecer a 740 Familias. También, a través del Programa de Electrificación Rural basado en Fuentes de Energía Renovables (PER Renovables) tiene en ejecución 6 proyectos que suministrarán de energía eléctrica a 378 familias, 16 proyectos en fase de estudio de factibilidad, los cuales suministrarán energía eléctrica a 1009 viviendas y 5 proyectos en la etapa de evaluación de recursos, los que pretenden abastecer de energía eléctrica a 260 viviendas.

Un punto que nos parece de vital importancia para el mantenimiento de estas instalaciones es la integración de los habitantes en las obras de construcción y mantenimiento de las centrales. La integración de la comunidad es de gran ayuda ya esta se siente comprometida con el buen funcionamiento de las instalaciones, siendo también una fuente de ingresos para estas familias que en su mayoría son de muy escasos recursos.

Es importante resaltar que para la implementación de nuevos aprovechamientos, hay necesariamente que realizar un análisis detallado de algunos factores que pueden ser determinantes para que este tipo de proyectos puedan permanecer en funcionamiento por un largo periodo. un análisis inicial podría ser la verificación las políticas y regulaciones nacionales referentes a la producción de energía con este tipo de tecnología, con el fin de identificar si  este tipo de proyectos puede ser rentable o no, en algunos casos como ocurre en nuestro país con la mayoría de las instalaciones minihidraulicas existentes, el fin de este tipo de proyectos más que Económico es social.

Otras aspecto vital para una implementación exitosa son los estudios hidrológicos del sitio, esto nos arrojara un algunos datos como el salto requerido, el caudal existente, así como sus condiciones anuales.

La recuperación de instalaciones minihidráulicas, es un punto muy interesante que a nuestro entender debe estar estrechamente relacionado con un estudio minucioso de los procesos previos de la instalación que pretendemos rehabilitar, tenemos que estar seguros antes de invertir recursos del porque esta instalación está fuera de servicio.

 


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