Cooperación Competitiva como estrategia
El concepto de estrategia competitiva ha venido evolucionando a lo largo del tiempo.
La Cooperación competitiva como estrategia, permite establecer paradigmas en las cuales las empresas pueden conseguir ventajas competitivas mediante los costos bajos o el liderazgo en costos, es decir, participar en el mercado con una ventaja en costos que sea atractiva a los clientes; la diferenciación, a través de la incorporación de atributos tangibles o intangibles, los cuales permiten que el producto sea percibido por los clientes como único; y mediante la estrategia de alta segmentación, enfocándose en un grupo de compradores en particular, en un segmento de la línea de producto o en un mercado geográfico.
Un gran ejemplo de cooperación competitiva, es el modelo de Clúster los cuales utilizan como mecanismo de cooperación la conglomeración de empresas pequeñas y medianas, en donde cada empresa participante, manteniendo su independencia jurídica y autonomía gerencial, decide voluntariamente participar en un esfuerzo conjunto con los otros participantes para la búsqueda de un objetivo común. Los objetivos comunes pueden ser coyunturales, tales como la adquisición de un volumen de materia prima, o generar una relación más estable en el tiempo como puede ser la investigación y desarrollo de tecnologías para el beneficio común o el acceso a un financiamiento que requiere garantías que son cubiertas proporcionalmente por parte de cada uno de los participantes o el desarrollo sostenible de un destino turístico.
Ante un mundo tan competitivo en el que vivimos, la Cooperación Competitiva es parte de la estrategia global de muchas organizaciones producto de La necesidad de las empresas de aumentar su dimensión para ser competitivas ante la alta volatilidad del entorno, esto ha provocado la generalización de la cooperación empresarial en los últimos años.