¿Eliges de qué te alimentas?

Juguemos un poco. Te pido que me digas, grosso modo, que alimentos y en que porcentaje deberías meter en tu cesta de la compra para poder llevar a cabo nuestra típica dieta mediterránea. Fácil, ¿no?.

Seguro que has metido: fruta, pescado, carne, verdura, legumbres, etc. Visualízalo. ¿A qué todo tiene una pinta estupenda y fresca? ¿Crees que esos alimentos cubren todas tus necesidades de nutrientes? Apuesto que sí. Tienes calcio para los huesos, proteínas para los músculos, energía, etc. Y además todo de buena calidad, no vamos a escatimar, ¿no? Estamos hablando de tu salud.

 

http://cocineraymadre.com/wp-content/uploads/2014/05/cesta-compra.png

 

Bien, imagina que ahora te pido que trates de pensar en una cesta invisible en la que están las tareas que realizas actualmente cada día, a lo largo de una semana o de un mes. Observa que tipo de tareas y en que proporción ocupan tu cesta. Jo, ¡qué listo eres!. Ya sabes a dónde quiero llegar. Pero no te quedes ahí, sigue leyendo porque a veces con las prisas no terminamos de ver el cuadro completo.

Párate a reflexionar:

Seguro que tu cesta es perfecta y te encuentras muy a gusto con ella, pero cuando yo me puse a hacer esta reflexión no me encontraba tan satisfecho. Así que comencé a observar y caí en la cuenta de lo siguiente:

 

 

De manera que cuando me he parado a elegir los “alimentos” de mi cesta teniendo en cuenta mis necesidades, mis prioridades y mis circunstancias; ocupándome de decidir cómo mejorar la calidad de los mismos y siendo consciente del tamaño de mi cesta he descubierto que:

Además, poniendo en práctica todo lo anterior la cesta amplía su capacidad pudiendo meter más cosas o más cantidad de lo ya elegido. A todo esto, que de una forma algo simple te planteo, hay que añadir una apreciación importante: para poder elegir de una manera óptima y libre hace falta un trabajo importante de autoconocimiento, cuanto más profundo sea éste más ajustada y óptima podrá ser la dieta.

Finalmente, para serte sincero y a pesar de estar convencido de las bondades de la dieta mediterránea, todavía me encuentro en mi cesta grasas saturadas, alcohol, azucares refinados, etc. Aunque, no está mal saber hacia dónde dirigirse, ¿no?


Suscribirse a comentarios Respuestas cerradas, se permiten trackback. |

Comentarios cerrados.


Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies