Guerra de Divisas
Como ya han comentado mis compañeros Borja Roig y Martin de Ninnis en sendos estupendos artículos, en el mercado internacional se está librando una guerra de divisas. En los periodos de contracción económica, como los actuales, las devaluaciones competitivas siempre han sido una estrategia de los bancos centrales para luchar contra la crisis y reactivar la economía. Dadas las condiciones de fuerte desaceleración e incluso recesión económica actuales, gran parte de los países luchan por tener una moneda débil para abaratar sus exportaciones y encarecer las importaciones, por lo tanto se da el caldo de cultivo perfecto para tener una batalla por las devaluaciones cambiarias de amplias dimensiones.
Son muchos los factores y variables que se ponen en juego para producir una variación en el tipo de cambio de las divisas, voy a hacer un estudio de alguna de las causas:
- Aumento de la cantidad de dinero que está en movimiento por el país y sin que exista incremento en la riqueza del país. Es decir cuando de forma artificial se inyecta dinero en la economía del país, en ese momento la moneda se está devaluando porque entre otras cosas, el capital en circulación no tiene respaldo en las reservas.
- Si un banco central decide aumentar su tipo de interés es casi seguro que provocara que para muchos inversionistas sea atractivo comprar esa moneda, aumentando la demanda, y esto ocasiona que aumente la cotización de esa divisa frente a las demás. Esto funciona igual a la inversa.
- Además si se aumentan los tipos de interés se está desactivando la inversión y la disponibilidad de crédito en la economía del país, por lo tanto hay menos dinero en la calle, se provoca un proceso inflacionista, porque hay menos capital para adquirir los bienes y servicios y se frena la demanda. Y esto provoca una apreciación de la moneda.
- Por un cambio en las normas reguladoras del sector bancario: por ejemplo si las autoridades monetarias de un país deciden que los bancos deben aumentar sus reservas, esto provoca que los bancos disponen de menos dinero para prestar, con lo cual habrá limitación y disminución de moneda circulante en el país. Como ya se explico anteriormente, la demanda se reduce. Y esto hace que esta divisa aumente su valor.
- Las acciones más potentes para influir en el valor de una moneda frente a otras son aquellas en las que los bancos centrales actúan directamente en el mercado cambiario. Estas operaciones son simple y llanamente compra o venta de la propia divisa, normalmente mediante acuerdos interbancarios. De esta forma se asegura de forma momentánea el aumento o la disminución de los recursos monetarios en el sistema monetario. Este caso es especialmente efectivo en el caso de China porque existe intervención gubernamental en el mercado monetario y hay restricciones a la entrada y salida de fondos del país.
- Se puede asimismo devaluar una moneda cuando existe déficit en la balanza comercial, cuando se importa más de lo que se exporta.
- Desconfianza en la economía nacional o en la propia estabilidad del país. Esto provoca que los inversionistas prefieran prestar su dinero a países más seguros y estables.
- Además hay que destacar que los datos de la inflación de las principales economías a nivel mundial (EEUU, Europa y Asia) suelen tener impacto en el mercado de divisas, sobre todo si varían mucho respecto a los valores pronosticados.
Pero esta guerra que se mantiene es una medida desesperada que no conduce a ninguna parte pues puede acarrear un declive general del comercio internacional, incluso depresión económica a nivel mundial. Es fácil imaginarse que si todos los países simultáneamente debilitan sus monedas, se están empobreciendo al unísono, aparte que se plantea la incognita de que pais importará. Además de provocar inflación, que hace que los ciudadanos pierdan capacidad adquisitiva.
Los mandatarios de la Zona Euro, de momento, no han entrado directamente en la guerra de las divisas, es decir no han llevado a cabo devaluaciones competitivas. Pero en algunos países europeos, como España, si se está haciendo devaluaciones internas, que mediante la bajada de salarios y de costes trata de conseguir el mismo efecto que con las depreciaciones, esto es que las exportaciones del país sean más competitivas.