EL AMOR EN LOS TIEMPOS DEL INBOUND MARKETING

Queridos amigos, estamos aquí reunidos para unir a la marca y al usuario en este festivo enlace.
“Tú, Marca, ¿prometes dirigirte al usuario de una forma personalizada, no intrusiva y que le aporte valor durante todas de las fases del proceso de compra, tanto en el TOFU, como en el MOFU, en la transacción final y en la fidelización de cada día?”
“Tú, Usuario, prometes dejarte acompañar, disfrutar y dejarte sorprenderte en el camino?
:::::::::: Los novios aceptan y se produce en el público una algarabía llena de vivas
y banderas de colores::::::::::
/Horas después/

Cling, cling, cling.

Como madrina, me gustaría proponer un brindis por los novios y decir unas palabras en este hermoso día. Es este un romance poco habitual, que incluso en otra época no se habría visto bien. Pero bueno, esto ya son otros tiempos, ¡es 2016!  ¿Quién no tiene un móvil en la mano, un Tinder, un Grinder o lo que sea? Pues eso…

La verdad es que internet facilitó las cosas para que Marca y Usuario se conocieran, desde luego, pero no todo fue fácil al principio. La Marca se había fijado en el Usuario desde hacía tiempo, pero claro, este no era un individuo cualquiera… tan listo, tan vivido y viajado, tan curado de espanto ya… Llamar su atención del Usuario era difícil y todos los paseos de la Marca haciéndose la encontradiza en revistas, apareciendo sexy en un spot de TV,…¡incluso publicando su perfil e intereses en Adwords! no conseguían resultado, ella era una más en un océano.

Hasta que la Marca, tras enchufarse media vida de Carrie Bradshaw y litros de helado de chocolate, decidió que basta ya, que qué era eso de tanto push y tanto ir persiguiendo como loca al Usuario, que tenía que cambiar de actitud y poder atraerle con sus encantos.

La Marca, tras recibir calabazas en los medios tradicionales

Sabiendo lo que quería, la Marca decidió considerar una nueva estrategia, eso tan moderno que ella llama Inbound Marketing pero que yo conozco como ligar bien, de toda la vida. Y yo creo que a la Marca no le importará que cuente un poquillo el proceso…jijiji. Niñas y niños, esto es conocimiento del bueno, del que merece ser compartido, así que estad atentos. Estas son las 7 cosas que la Marca hizo:

  1. Se puso a trabajar en sus armas de seducción. Ojo, no me refiero a maquillarse como una puerta e ir enseñando cacho, sino demostrar porqué es única y valiosa, mostrando sus virtudes y aquello que la diferenciaba de todas las demás.
  2. Aprendió a contar buenas historias. Como buena amiga, en su momento de bajón le recomendé a la Marca leer las Mil y Una Noches, o al menos que buscara en Wikipedia la historia de Sherezade y… bueno, bueno, se le pusieron los ojos como platos, ya entendía qué significaba eso del Storytelling y lo aplicó a su marketing de contenidos.
  3. Se modernizó un poco. Sabiendo que el Usuario era un forofo de las redes y pasaba allí buena parte del día, se posicionó muy bien en ellas. Optimizó el SEO de su web y se actualizó en social media marketing, publicidad en buscadores, analítica web, email marketing,… Así, cuando despertó su curiosidad, fue el Usuario el que corrió a buscar sobre la Marca en las redes,  maravillandose con sus contenidos e historias y encantado de haberla encontrado en la inmensidad de la Red. ¡Esto es amor 2.0.!
  4. Se hizo amiga de sus amig@s. La Marca conoció al círculo del Usuario e hicieron buenas migas e incluso algunos conocidos del Usuario, esos que se sientan ahí, en la mesa de los Influencers, empezaron a hablar de lo maja que era la Marca, etc. despertando aún más el interés del Usuario.
  5. Le pidió el email y el Whatsapp. ¿Qué es eso de esperar a que quien te gusta dé el paso? La Marca tomó la iniciativa y fue ella la que pidió directamente el email y Whatsapp al Usuario para intercambiar mensajes… y lo que surja.
  6. Mantuvo el contacto. La Marca maximizó el número de puntos de contacto con el Usuario y el awareness hacia ella. Vamos, que se hizo notar y llamó la atención del Usuario en lugar de perseguirlo como antes.

La marca, antes (el Usuario es el gato perplejo)

  1. Fue directa, clara e irresistible. La marca se comportó de manera natural y atenta: de buena gana se interesó por escuchar al usuario y conocerle mejor, contarle cosas que realmente le interesaban y se dejó de lios y rodeos… Así se hicieron uña y carne y, a partir de entonces, todo fue rodado.

La marca, ahora

Al final el Usuario cayó rendido a sus pies. Vamos, ya le habéis oído, sólo tiene buenas palabras para SU Marca. De hecho a veces es hasta un poco cansino ¡no habla de otra cosa! Cómo se nota que está enamorado…

Si alguien quiere conocer más sobre el método de seducción de la Marca, hay hasta eBooks al respecto (Los Secretos del Inbound Marketing) y aquí os dejo un breve esquema.

Vía: Milca Peguero

Y ahora  ¡brindemos por los tortolitos!

/Y colorín colorado, con un post al estilo Inbound Marketing os lo he contado/


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