INTEGRAR PARA FACILITAR
La Ley 16/2002 de Prevención y Control Integrados de la Contaminación (IPPC) nace con el objeto de evitar, en la medida que sea posible, reducir y controlar la contaminación del medio, y establece como herramienta de consecución la figura administrativa de la Autorización Ambiental Integrada (AAI).
La AAI está centrada en el sector industrial y sustituye autorizaciones ambientales existentes, así como los trámites para obtener la licencia municipal de actividades clasificadas, las actuaciones en materia de Evaluación de Impacto Ambiental u otras figuras de evaluación ambiental previstas en la normativa autonómica, cuando así sea exigible y la competencia para ello de la Comunidad Autónoma.
De esta manera, si una instalación está afectada por la Ley 16/2002, las actuaciones en materia e EIA se incluyen dentro del procedimiento de otorgamiento de la AAI. Así, la instalación no debe tramitar aparte el impacto ambiental, sino conjuntamente.
Aunque la AAI parezca de aplicación exclusiva a las nuevas actividades, las ya existentes también se ven afectadas por ella. Deberán solicitarla al órgano competente de la Comunidad Autónoma en la que se ubique la instalación.
La AAI promueve la protección de medio ambiente en su conjunto y la simplificación administrativa. Se designa al director general de Medio Ambiente como órgano competente al que se dirigirán las solicitudes de la AAI y quien resolverá el procedimiento.
La legislación establece un listado de actividades que se consideran con un potencial mayor de impacto ambiental y que, según las primeras previsiones podrían ser responsables del 85% de las emisiones totales de Europa, siendo estas las que, en este momento, quedan dentro de su ámbito de aplicación.
Las actividades incluidas en el ámbito de aplicación de la Ley 16/2002, estarán obligadas a cumplir los siguientes requisitos:
- Disponer de una Autorización Ambiental Integrada y cumplir con todos los requisitos contemplados en la misma.
- Cumplir con los requisitos de control y suministro de información que se exijan en la AAI y durante las inspecciones y controles.
- Comunicar al órgano competente para otorgar la AAI cualquier modificación, sustancial o no, que se propongan realizar en las instalaciones así como los cambios de titularidad de las instalaciones o el traslado de las mismas.
- Prestar la asistencia y colaboración necesarias para las actuaciones de vigilancia, inspección y control
- Notificar, al menos una vez al año, los datos sobre las emisiones a efectos de la elaboración del Inventario Estatal de Emisiones.
- Solicitar la renovación de la AAI con una antelación mínima de 10 meses de su vencimiento.
- Respetar las medidas provisionales dispuestas por el órgano competente cuando se haya iniciado un procedimiento sancionador.
- Comunicar al órgano competente cualquier incidente o accidente que pudiera ocasionarse en las instalaciones que pudiese afectar al medio ambiente.
Por último, y como punto interesante para conocer con mayor profundidad esta herramienta, cabe analizar las principales características de una Autorización Ambiental Integrada.
– Simplifica los trámites administrativos, integrando en una misma autorización: todas las autorizaciones existentes en materia de residuos y vertidos a las aguas continentales; las determinaciones de carácter ambiental en materia de contaminación atmosférica, las actuaciones en materia de EIA y otras actuaciones que estén previstas en la normativa autonómica ambiental.
-Su objetivo es proteger al medio ambiente en su conjunto, aplicando los principios de prevención y control ambiental de una forma integrada, con el fin de impedir la transferencia de contaminación de un medio a otro. Para ello impone específicamente para cada instalación valores límite en todos los vectores ambientales (atmósfera, aguas, ruidos, residuos, suelos, etc) así como los planes de vigilancia al respecto.
Pero aunque sea una herramienta realmente útil y pensada para coordinar e integrar la realidad de las autorizaciones, La coordinación se hace difícil por parte de los organismos implicados puesto que se hace evidente la lentitud en los trámites, causando la desestimación por vencimiento de plazos en algunos casos.
Estas dificultades ponen de manifiesto la necesidad de desarrollar en un futuro una normativa que resuelva las distintas situaciones y adversidades que surgen y que provocan el impedimento de la optimización del proceso.