Inditex no conoce la crisis
¿Quién dijo crisis? Inditex desde luego no.
El grupo de moda español Inditex, dueño de las cadenas de ropa: Zara, Massimo Dutti, Bershka, Pull&Bear, Stradivarius, Oysho, Zara Home y Uterqüe, sigue ignorando la crisis. En un momento en el que todos hacemos ingeniería con las finanzas propias y en el que la crisis ha hecho mella especialmente en el consumo, el grupo creado por Amancio Ortega continúa creciendo.
La empresa española más conocida a nivel internacional cuenta con 5.221 tiendas en 78 mercados distintos y con unos 103.500 empleados por todo el mundo, lo que supone que podrían repoblar ciudades españolas como Lugo, Gerona, Santiago o Cáceres.
La empresa, que actualmente preside Pablo Isla, en el primer semestre de su año fiscal (de febrero a junio) ha logrado un crecimiento del 12% con una cifra mareante: 6.209 millones de euros, de los cuales 717 millones de euros son beneficio neto, lo que supone un 14% más que en el mismo semestre del año pasado.
Los expertos pronostican que éstas podrían subir otro 54% hasta el año 2015. ¿ Como es esto posible?.
Durante toda la crisis, y gracias en gran medida a su presencia global, Inditex ha sido capaz de compensar el gran frenazo que han tenido sus ventas en nuestro país, su mercado de origen, con su expansión por todo el mundo.
Mientras que en Europa (sin contar España) las ventas se mantienen estables en torno a un 45% del total, España sigue cayendo en la representación de ventas totales con un 26% frente al 28% del año pasado. Su crecimiento a nivel mundial es debido, en gran parte, a Asia que ha pasado de un 14% a un 17% en ventas.
Y es que el crecimiento de Inditex es una mezcla del aumento de ventas en las tiendas ya existentes y la apertura de nuevos establecimientos. En el primer semestre, el grupo ha abierto un total de 177 nuevas tiendas y el objetivo planteado a comienzos de año era abrir de 460 a 500 tiendas, un nuevo récord, con futuros negocios en países como: Sudáfrica, Perú, Taiwán o Georgia.
Uno de los grandes secretos de Inditex es la expectación que consigue levantar con cada tienda que abre, algo que sólo ocurre con marcas como Zara o Apple, si tenemos en cuenta que se ha posicionado en medio mundo y sin hacer publicidad. La falta de información unida a la magnífica ubicación de sus locales, ha contribuido a alimentar la expectación allí donde se ha lanzado.
Además no debemos olvidar la venta on-line de productos de todas sus marcas en Europa, Japón o Estados Unidos desde septiembre de este año, lo que supondrá un aumento de sus beneficios en el segundo semestre de su ejercicio.
Sin embargo a Inditex si está afectándole algo el nuevo frenazo de la economía mundial en la segunda mitad del año. Las ventas en tienda a tipos de cambio constante han aumentado un 9% en el periodo desde el 1 de agosto al 17 de septiembre de 2011. Eso supone una ralentización frente al 13% al que estaban creciendo las ventas en la primera mitad del año.
La inversión ordinaria en el año 2011 se estima en torno a 800 millones de euros. Adicionalmente, la adquisición de ubicaciones emblemáticas, para la apertura de tiendas, en lugares como la Quinta Avenida en Nueva York o en Corso Vittorio Emanuele en Milán ha resultado en una inversión extraordinaria de 333 millones en el primer semestre.
Pese a estas inversiones, la empresa cerró el primer semestre del ejercicio con unos 2.900 millones de euros en caja y prácticamente sin ninguna deuda con los bancos.
El potencial de crecimiento del grupo es todavía muy alto, ya que el gran secreto del imperio textil español está en su rapidez, al lograr poner a la venta en cualquiera de sus 5.200 tiendas un nuevo diseño en menos de tres semanas.
En esas tres semanas, la prenda se diseña, se fabrica, se distribuye y se reparte en los 78 paises en los que Inditex está presente. Es la empresa más rápida del mundo en servir novedades en sus puntos de venta.
Lo que queda claro es que ninguna empresa es inmune a la crisis, pero Inditex está pasando de puntillas por ella.
Asignatura de Finanzas.