EIA: Explotación de gas en Álava
A finales de 2011 nos enterábamos que el Gobierno Vasco pretende explotar gas de pizarra mediante fracking en territorio Alavés, ya que se ha encontrado una balsa de gas en Álava para cubrir el consumo del País Vasco para 60 años y el de todo el Estado para 5 años.
Ahora mismo Euskadi importa el gas natural que consume, pero esa situación puede cambiar radicalmente si Álava se confirma como un rico yacimiento de gas no convencional.
No es ficción, sino las estimaciones a las que ha llegado el Ente Vasco de la Energía (EVE) tras cinco años de pruebas, que ahora por fin tendrán ocasión de materializarse. El Gobierno Vasco anunció la creación de un consorcio entre el EVE y dos empresas estadounidenses especializadas en la extracción de dicho gas (Heyco y Cambria), con la intención de iniciar este mismo año los trabajos de prospección de dos pozos situados en la zona central y sur de Álava.
El gas no convencional («shale gas» o «gas de pizarras») es de complicada extracción dado que se encuentra adherido a las rocas del subsuelo y no se extrae directamente de los pozos, sino que hay que romper las rocas y separarlo de ellas para poder comercializarlo después. La evolución tecnológica de la última década ha optimizado las formas de extracción y las ha hecho rentables económicamente, como ocurre en zonas de Estados Unidos como Texas, donde empieza a convertirse en una alternativa al todopoderoso petróleo.
La elección de esa zona alavesa, denominada Gran Enara, no es ni mucho menos casual, ya que las previsiones con las que cuenta el EVE estiman que bajo su subsuelo podría haber una cantidad cercana a los 184,5 miles de millones de metros cúbicos de gas natural.
El problema es que para poder explotar esos yacimientos es necesaria una tecnología inexistente hace una década y que requiere de una potente inversión. El Gobierno Vasco, para no correr con todos los gastos de una operación que podría dar un vuelco positivo a su dependencia energética -pero que también entraña riesgos en el caso de que las primeras prospecciones no avalen la rentabilidad de la explotación-, se ha decantado por firmar un consorcio con algunas de las empresas especializadas en el sector, ya que en España aún no se ha utilizado esta técnica de extracción.
Si la vía de Álava se confirma como exitosa, algo para lo que habrá que esperar un par de años, hasta que los geólogos determinen la calidad y cantidad de gas no convencional que se podría producir, este descubrimiento podría revolucionar el equilibrio energético vasco, que pasaría de ser casi totalmente dependiente de la energía que exporta del exterior a poder soñar con el autoabastecimiento.
Durante el primer trimestre del año se pretendían comenzar las exploraciones en dos pozos del concejo vitoriano de Subijana para comprobar la viabilidad del proyecto de extracción del gas en el subsuelo.
Sin embargo, diversos colectivos y plataformas, como Fracking Ez Araba”, han presentado alegaciones ante dicha actividad. El representante del colectivo ‘Fracking Ez Araba’ Andrés Illana ha señalado en una comparecencia que el viceconsejero vasco de Industria y Energía, Xabier Garmendia, “no está diciendo la verdad” cuando habla de dos pozos de exploración, ya que “hay tres pozos encima de la mesa, dos en Subijana y otro en la zona de Etxebarri-Ibiña”.
A su vez, asegura que no se ha hecho una evaluación del impacto ambiental que puede conllevar este proyecto, puesto que se ha hecho un estudio que no ha seguido los procedimientos reglamentarios para la evaluación de impacto medioambiental, ya que no se ha expuesto públicamente, con lo que el Ministerio se habria saltado la Ley vasca de evaluación de impacto ambiental.
El mayor miedo de ‘Fracking Ez Araba’ radica en las consecuencias que pueda tener el proyecto de extracción de gas en el acuífero de Subijana, la mayor garantía de agua potable que hay en Álava, se trataría del principal impacto sobre la zona y no se habría tenido en cuenta ya que no se ha llevado a cabo la Evaluación de Impacto Ambiental.
Asimismo, consideran que la extracción de gas supone retrotraerse y volver a cometer los mismos errores del pasado, puesto que apostar por energías fósiles no es el futuro.
Por todo ello, la plataforma ha presentado, en la Delegación de Gobierno de Vitoria, 653 alegaciones al proyecto de exploración del pozo Enara 4, situado en la zona de Etxebarri-Ibiña, cerca del aeropuerto de Vitoria. Dichas alegaciones hacen hincapié, básicamente, en que no se ha hecho evaluación de impacto ambiental en ninguno de los pozos.
Entre las alegaciones presentadas por Fracking Ez Araba al proyecto de extracción de gas en la provincia de Álava destacan: la decisión adoptada por la Secretaría de Estado de Cambio Climático de no someter a procedimiento de EIA al proyecto de perforación de un pozo de exploración de hidrocarburos en Vitoria-Gasteiz, no incluye zonas de interés para tres especies amenazadas en el País Vasco y vulnera sus respectivos planes de gestión. El proyecto presenta importantes deficiencias como la no inclusión del listado de productos químicos, la inclusión de especies de fauna no presentes en la zona y la exclusión de otras que sí lo están. Ignora los importantes impactos medioambientales que puede originar, incumple el texto refundido de la Ley de Evaluación de Impacto Ambiental de proyectos, aprobado por Real Decreto Legislativo 1/2008, vulnera la Ley 42/2007, del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, y quebranta la normativa protectora del dominio hidráulico articulada por la Ley de Aguas resultando por todo ello nula de pleno derecho.
Por todo lo dicho anteriormente, se solicita a la Secretaría de Estado de Cambio Climático que tenga por efectuadas las alegaciones que se presentaron y, en su virtud, acuerde anular la Resolución de 21 de noviembre de 2011 y retrotraer las actuaciones ordenando el sometimiento del proyecto de perforación Enara-4 en Vitoria-Gasteiz, promovido por la mercantil Sociedad de Hidrocarburos de Euskadi S.A. SHESA), al procedimiento de evaluación de impacto ambiental regulado en la sección 1ª del capítulo II de la Ley de Evaluación de Impacto Ambiental de proyectos.
Mientras “Fracking Ez Araba” ha anunciado que seguirá con las movilizaciones, así como que tienen previsto dirigirse a los pueblos afectados por el proyecto para ofrecer charlas informativas.