Captura y Almacenamiento de Dióxido de Carbono
La lucha contra el cambio climático es uno de los principales problemas al que se enfrenta actualmente nuestra sociedad y una de las alternativas “más en auge” para su mitigación es la captura y almacenamiento de dióxido de carbono; pero realmente ¿sabemos en qué consiste? ¿conocemos realmente sus riesgos?…
Esta tecnología consiste fundamentalmente en la separación del CO2 emitido por la industria y fuentes relacionadas con la energía, su transporte a un lugar de almacenamiento y su aislamiento de la atmósfera a largo plazo.
Sin embargo, ¿qué riesgos tiene esta tecnología? Según el IPCC las observaciones realizadas a partir de analogías técnicas y naturales, así como de modelos, sugieren que es muy probable que la fracción retenida en depósitos geológicos debidamente seleccionados y gestionados exceda del 99% en 100 años y que es probable que supere el 99% en 1.000 años.
Pero ¿cuál es la situación actual en Europa? El pasado 15 de Enero de 2014 se aprobó en el Parlamento Europeo el nuevo informe sobre captura y almacenamiento de CO2 presentado por el europarlamentario Cris Davies, el cual apunta que “la captura de CO2 es necesaria para que la UE cumpla sus aspiraciones climáticas. Pero el desplome del precio del CO2 ha destruido este modelo y eliminado los motivos para que las empresas privadas inviertan en captura y almacenamiento”.
La captura y almacenamiento de CO2 supone actualmente una alternativa real a la mitigación del cambio climático, pero por si sola no es suficiente, debe ir acompañada de la eficiencia energética y de las energías renovables.