Una visión global de DESERTEC
“En el lapso de seis horas los desiertos reciben más energía del sol que todo lo que la humanidad consume en un año”. Esta frase la pronunció el científico alemán Gerhard Knies y es el faro que guía el proyecto DESERTEC.
DESERTEC se ha concebido, en pocas palabras, para poner los desiertos junto con la tecnología existente, al servicio de la seguridad energética, el agua y el clima del planeta. Propone la cooperación entre la llamada región EU-MENA (Europa, Oriente Medio y el Norte de África) para la producción de electricidad y agua desalinizada mediante centrales termosolares y sistemas de concentración, junto a parques eólicos, en los desiertos de la región MENA. El desarrollo de este proyecto podría cubrir la demanda creciente de electricidad y energía para la desalinización de agua en dicha región y, además, producir energía limpia que podría ser transportada hasta Europa.
El vídeo que se incluye a continuación muestra un resumen del proyecto:
Intro clip for the opening of the Desertec Conference
Ventajas e inconvenientes
El suministro de energía desde los desiertos a la red Europea sería un complemento a las energías renovables en Europa y una forma de acelerar la reducción de emisiones de CO2 incrementando, al mismo tiempo, la seguridad de abastecimiento de energía. En cuanto a la
población de la región MENA, aparte del propio abastecimiento eléctrico sostenible, el desarrollo del proyecto daría lugar a un aumento de puestos de trabajo e ingresos, a una mejora de las infraestructuras y la posibilidad de desalinización de agua sin emisiones de CO2, además de numerosos beneficios potenciales (para la agricultura por ejemplo).
Como inconvenientes, a parte del económico, se podrían citar los problemas políticos asociados a la realización de un gran proyecto multinacional en una zona tan inestable del mundo. Quizá lo de menos sería la seguridad del suministro, ya que de interrumpirse, los primeros perjudicados serían los proveedores, porque, al contrario que el gas o el petróleo, el recurso termoeléctrico sin vender no queda como reserva, sino que se pierde completamente en un par de días.
Por otro lado, existen opiniones de que se trata de un neocolonialismo. Después de luchar por la democracia, no está claro si los jóvenes en países como Egipto estarán dispuestos a dejar a las compañías europeas tener en sus manos los recursos locales.
Retos tecnológicos
Toda la tecnología necesaria para la realización del proyecto existe y está operando desde hace varias décadas. Líneas de transporte en Corriente Continua de Alto Voltaje con capacidad de hasta 3 GW a larga distancia vienen siendo construidas desde hace muchos años por ABB y Siemens. Representantes de ambas compañías confirmaron que la construcción de las líneas de transporte necesarias para realizar el concepto DESERTEC no representa ningún problema.
La transmisión de electricidad a través de las líneas de alto voltaje en corriente continua implicaría unas pérdidas de transporte limitadas a alrededor de un 3% por cada 1000 km de línea. Por ello, aunque las pérdidas totales entre MENA y Europa fueran del orden del 15 %, quedarían suficientemente compensadas por el hecho de que los niveles de radiación en MENA son mucho más elevados que los correspondientes en el sur de Europa. Adicionalmente, las variaciones estacionales son mucho menores en esos países que en Europa.
Dado que los precios de las materias primas necesarias para las centrales termosolares aumentan más lentamente que los precios de los combustibles fósiles, estas plantas podrían resultar competitivas antes de lo previsto. No obstante, en estos momentos, la limitada capacidad de producción de bienes de componentes y la alta demanda imposibilitan una bajada de precios.
Problemas
El principal problema de Desertec es económico, ya que a pesar de contar con la participación de algunas de las multinacionales más grandes de Europa, entre ellas E.ON, Munich Re, Siemens, y el Deutsche Bank, los más de 500.000 millones de euros de su coste, hacen de este proyecto algo impensable en una coyuntura económica como la actual.
Además de los técnicos y económicos, Desertec afronta también desafíos morales y ecológicos, ya que estamos hablando de la ocupación por parte de grandes corporaciones, de enormes extensiones de desierto que a pesar de todo, no son terrenos yermos, y cuentan con vida animal
que podría verse afectada.
Aspectos socioeconómicos
Los países de la región EU-MENA disponen de suficiente potencial para cambiar completamente la estructura de su abastecimiento energético utilizando energías renovables. Para la mitad del siglo 21 los países de la región MENA podrían hacer de sus desiertos fuentes inagotables de energía limpia y superar las barreras que limitan su crecimiento, causadas por su dependencia de los combustibles fósiles. Paralelamente podrían vender la energía limpia a los países Europeos, que de esta forma lograrían bajar las emisiones de CO2.
Representación de España
En el proyecto Desertec participan principalmente empresas alemanas, como E.ON, Deutsche Bank, MAN Solar, RWE, Münchener Rück,
M+W Zander, Schott Solar y Siemens. Sin embargo, entre los participantes figuran dos compañías españolas, como Red Eléctrica y Abengoa Solar.
En mi opinión, además de constituir un complemento a las energías renovables generadas en Europa, contribuir a la reducción de emisiones de CO2 y a la seguridad energética, al abastecimiento eléctrico sostenible de la región MENA y a aumento de puestos de trabajo en estas zonas, el desarrollo de este proyecto faraónico podría significar un fuerte impulso que conseguiría el definitivo despegue de esta tecnología (la termosolar) en la que España es país pionero.