POTENCIAL DE DESARROLLO DE LA TECNOLOGÍA TERMOSOLAR Y ZONAS DE IMPLANTACIÓN A NIVEL MUNDIAL (Realizado por el grupo 6: Carlota Borreguero, Óscar López, Silvia Casanova y Miguel Santos)
El liderazgo de España en el sector de la energía termosolar es indiscutible: es la primera potencia en el desarrollo de su tecnología y, actualmente, es el país con más potencia instalada. Asimismo, es uno de los pocos mercados con fuerte implementación de centrales termosolares, pero se prevé que de forma inmediata otras grandes regiones se sumen a esta tendencia. Ello revela la importancia que tiene, en el contexto nacional, esta fuente de energía.
Así, a la luz de su importante potencial, otros estados han puesto interés en su desarrollo. La apuesta en favor de las energías renovables, de cara a reducir la tan temida dependencia energética, ha movido a diferentes estados a invertir en ella: desde economías en desarrollo (como los localizados en el norte de África), pasando por los que acusan un crecimiento más pronunciado en la actualidad (como China), hasta los ya consolidados (como Estados Unidos). De forma particular, se advierte un importante avance en su tecnología.
Por ello, en las próximas líneas se tratará de analizar en primer lugar el trascendental potencial de desarrollo de la tecnología termosolar, para, posteriormente, señalar las principales zonas de implantación a nivel mundial.
Es un hecho constatable que las mejores áreas, en términos de rendimiento, de radiación solar directa se encuentran en zonas áridas y semiáridas del planeta. Se puede generar electricidad solar térmica con unos costes aceptables en áreas geográficas con niveles de radiación global por encima de los 1.700 Kwh/m2 al año. En este sentido, cabe destacar las regiones localizadas en los desiertos del Norte y Sur de África, la península Arábiga y Oriente Próximo, la parte central y noroeste de Australia, los altos planicies de los países andinos, el noreste de Brasil y Méjico o el sudoeste de Estados Unidos. En Europa, es reseñable el desarrollo de esta energía en el sur, en España y otros países del Mediterráneo.
Fuente: www.protermosolar.com
En la imagen anterior se puede observar que la cantidad y diversidad de recursos existentes para el aprovechamiento de la componente térmica de la radiación solar para la producción de electricidad, lo cual es un importante indicio de su potencial. Pero éste va más allá de lo previsible: asumiendo que se usara solo el 1% de las áreas áridas o semiáridas mencionadas, el potencial de generación eléctrica con energía solar térmica sería suficiente para abastecer la demanda anual de electricidad en el mundo.
Las expectativas de crecimiento de la demanda de electricidad en los próximos 15 años se sitúan en torno al 70%, mientras la demanda total de energía primaria se cifra en un 48%. Este crecimiento de la demanda energética será debido al avance económico y al aumento de la industrialización de los países emergentes. La mayor parte de los mismos se encuentran situados en el denominado cinturón solar, que incluye aquellas áreas que disponen de un mayor nivel de radiación solar directa. Debido a este hecho, se puede concluir que la energía solar termoeléctrica es una de las energías con mayor margen de mejora potencial y cuenta con grandes expectativas de futuro dentro del mercado energético.
Como consecuencia de lo anterior, diversos países apuestan fuertemente por la implantación de esta energía, que ha adquirido nivel mundial. Así, junto a España, Estados Unidos se ha convertido en el adalid del impulso de esta energía. Favorecido por la apuesta del Presidente Obama por las energías renovables, con un escenario regulatorio seguro y con un interés inversor favorable por la gran disponibilidad de recursos, el crecimiento y desarrollo de este sector parece importante. El número de proyectos anunciados puede llevar a la producción de 9.000 MW hasta 2014, concentrados sobre todo en los estados de California, Nevada y Arizona. Es reseñable que la mayoría de estos proyectos son promovidos por empresas españolas con tecnología de nuestro país.
La otra gran área geográfica con expectativas de desarrollo es la que corresponde a Oriente Medio y Norte de África, impulsada por el Plan Solar Mediterráneo. Destaca en la misma Abu Dhabi, que ha sacado a concurso público la primera planta termosolar de 100MW así como un plan para alcanzar los 1.500 MW en 2020.
Por otra parte es necesario hacer una referencia a otros países que también están impulsando la energía termosolar. En primer lugar, China, a través de un proyecto que busca la construcción de diferentes plantas que producirían un total de 1.100 MW. Se ha creado una institución denominada Alianza, bajo la tutela de su Ministerio de Ciencia y Tecnología, que prevé una potencia de 300 MW para 2015. Otra gran economía emergente es India que, lastrada por su déficit energético, trata de desarrollar alternativas: el programa de apoyo conocido como Solar Mision aprovecha esta fuente energética. Como consecuencia de ello, varios estados indios (como Gujarat, Andhra o Rajasthan) han anunciado su apoyo en tarifa a las centrales solares termoeléctricas. Finalmente, el gobierno de Australia tiene como objetivo a corto plazo construir plantas que producirían 1.000 MW, y a largo plazo, alcanzar un 25% de generación solar para 2015.
En definitiva, como podemos apreciar de la lectura de lo aquí expuesto, puede comprobarse que la energía termosolar es ya, no sólo una utopía en el aprovechamiento energético, sino más bien una verdadera alternativa al desarrollo sostenible y de participación en el mix de renovables. Su capacidad de desarrollo y expansión mundial así lo demuestran.
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24 Jun 2011
por
Silvia Casanova Gomez
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