Perspectiva de las energías renovables en 20 años y su desarrollo internacional.
Ya lo decía el clásico griego Herodoto en su “Los Nueve Libros de la Historia”, “…cuando muere un marido, sus mujeres, que son muchas para cada uno, entran en una gran crisis”. Crisis significa por tanto contienda y elección…
La catástrofe de Fukushima y sus consecuencias de políticas energéticas internacionales, la crisis económico-financiera o crisis del consumo manifestada en 2008, la conferencia de las Naciones Unidas de Copenhague de diciembre de 2009 sobre cambio climático y sostenibilidad energética, el compromiso también en 2009 del G-20 en Pittsburgh de eliminar los subsidios a los combustibles fósiles que fomentan su consumo innecesario, la primavera árabe de trifulcas y cambios de gobiernos en zonas geoestratégicas por su gas o petróleo, el desplazamiento económico de Occidente a Oriente y un largo etcétera de factores conforman esta situación de crisis en la que estamos sumergidos.
Según el World Energy Outlook (WEO) de 2010 la presencia de carbón y gas en la generación total de energía va a pasar del 68% en 2008 al 55% en 2035, en un marco de crecimiento del consumo energético con una tendencia de escalada. Las previsiones de generación nuclear presentan un crecimiento de unos 360GW en el mismo periodo de tiempo. Una de las conclusiones interesantes de este estudio es que se prevé reducir en un tercio la emisión de dióxido de carbono en la generación eléctrica por el cambio a la tecnología nuclear, las energías renovables y la eficiencia energética. Será interesante leer, cuando salga en noviembre, el WEO de 2011 y cómo afectan los factores citados en el párrafo anterior, sobre todo en lo que a generación nuclear se refiere y cómo afectará a sus compañeras de piso, las renovables y la eficiencia energética.
Me centraré a continuación, en las previsiones referentes a las energías renovables, muy probablemente y en base a la experiencia pasada más conservadoras de lo que realmente serán, de la Agencia Internacional de la Energía.
La mayor aplicación de las energías renovables será en la generación eléctrica, en la cuál se prevé se triplique su aportación. La aportación más destacada en el mix renovable será debida a las tecnologías eólica e hidráulica, a día de hoy competitivas en muchos mercados. La generación fotovoltaica alcanzará el 2% de la generación total en 2035, experimentando un grandísimo crecimiento a nivel global. La aplicación de las renovables para la generación de calor para la industria y la edificación pasará del 10% actual al 16% en 2035. El consumo de biocarburantes aumentará cuatro veces en relación a los consumos de 2008.
La inversión en energías renovables seguirá siendo más intensiva en capital que la generación mediante combustibles fósiles, y a cifra estimativa se considera que harán falta 5,7 billones de dólares del año 2009 en el periodo 2010-2035 para cumplir lo previsto.
China estará a la cabeza de la producción eólica y fotovoltaica en respuesta a hacer frente a su crecimiento demográfico y será líder absoluto en dichas tecnologías.
Este último hecho hace de la internalización de las compañías españolas una necesidad. Será cada vez más complicado competir en la producción de equipos de generación. Sin embargo, el posicionamiento en el mercado de empresas que venden su know-how y su experiencia real anterior permitirá a nuestras empresas continuar su actividad. La fuerte crisis económica (a mi parecer excusa barata para frenar uno de los pocos sectores punteros en tecnología de España) y la inestabilidad regulatoria en el marco de las energías renovables que sufre nuestro país, harán que en los próximos años el negocio se encuentre más allá de nuestras fronteras. Como ejemplo, una compañía como Gamesa no hay instalado nuevos MW en España este año.
Me gustaría acabar con el discurso de Barack Obama en 2009, en una ciudad tan ecológica como Las Vegas.
“Podemos entregar los trabajos del futuro a nuestros competidores, o podemos enfrentarnos a lo que estos han reconocido como la gran oportunidad de nuestra era: la nación que lidere el mundo en crear nuevas formas de energía limpia será la nación que lidere la economía del siglo XXI.”



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