Paseo Fotovoltaico

“Vale más una imagen que mil palabras”

Una vez finalizadas las sesiones teóricas correspondientes a la asignatura Energía Fotovoltaica, impartida por nuestro profesor Oscar Perpiñán, tuvimos la oportunidad con su compañía de realizar un pequeño viaje a través de la Universidad Complutense de Madrid, donde se “esconden” todo tipo de paneles, elementos e instalaciones relacionadas con este sector.

 

Nuestra primera parada tuvo lugar en frente a la facultad de Ciencias Físicas de la UCM, desde donde pudimos ver como en su tejado se encontraban algunos aparatos de medida de datos meteorológicos así como algunos paneles que intuimos se trataban de módulos solares térmicos de baja temperatura.

Posteriormente y ya teniendo la oportunidad de acercarnos un poco más a lo que días atrás habíamos estado comentando y viendo a través del material docente, nos fuimos a la zona de parking del Instituto de Energía Solar. En la zona verde del mismo se encuentran lo que en su día fueron el resultado de las importantes primeras investigaciones en las diferentes tipologías de paneles fotovoltaicos y sus aplicaciones, y que en la actualidad algunos son

observados tal que “dinosaurios” de esta energía algunos de ellos.

Entre los principales módulos que pudimos ver, cabe destacar uno de concentración equipado con seguimiento de doble eje y que continúa funcionando en la actualidad, quizás más por su característica de innovador en su época y ejemplo del desarrollo que por los beneficios energéticos que proporciona.

 

Vistos los comienzos, llegó la hora de ver sus progresos. Para ello, nos detuvimos en frente a la fachada del ya mencionado Instituto de Energía Solar, en la cual se haya instalada una configuración de módulos fotovoltaicos, que no cumplen únicamente la función de generación eléctrica, sino también, y gracias a su propia disposición, la de dar sombra al propio edificio con su consiguiente disminución de temperatura global y ahorro energético.

También y en concordancia con lo previamente comentado, entramos en la sala de inversores, protecciones y transformadores que conforman el global de la instalación para llegar a su objetivo de satisfacer de energía eléctrica al edificio e inyectar a red el sobrante de la misma.

 

Dentro del propio edificio, accedimos a su cubierta, en dónde ya finalmente tuvimos la oportunidad no sólo de ver, sino de tocar y experimentar con módulos, algunos de ellos de lo más actual (módulos destinados a

la integración arquitectónica),  y ver con más detalle los elementos que componen una estación meteorológica, indispensable a fin de medir todos los datos requeridos para el cálculo de cualquier instalación fotovoltaica que se pretenda llevar a cabo.


Para finalizar, previamente al regreso a nuestra escuela, vimos la conocida como “Magic Box”. Consiste en una casa autosuficiente energéticamente, diseñada por la Universidad Politécnica de Madrid en 2005 con motivo del Concurso Solar Decathlon celebrado en los Estados Unidos, y donde según nos comento Oscar, obtuvieron una posición del todo respetable.

 

En mi persona, fue la estrella de la corona de la visita, más que nada por que nos permite visualizar la posibilidad de autonomía energética que el sector renovable nos ofrece. Es a lo que en mi opinión considero irá destinada a partir de ahora esta tecnología, y con más motivo tras la noticia (en todo caso discutible) de la suspensión de las primas a las EERR.

 

 

 


Suscribirse a comentarios Respuestas cerradas. |

Comentarios cerrados.

Paseo Fotovoltaico

“Vale más una imagen que mil palabras”

Una vez finalizadas las sesiones teóricas correspondientes a la asignatura Energía Fotovoltaica, impartida por nuestro profesor Oscar Perpiñán, tuvimos la oportunidad con su compañía de realizar un pequeño viaje a través de la Universidad Complutense de Madrid, donde se “esconden” todo tipo de paneles, elementos e instalaciones relacionadas con este sector.

 

Nuestra primera parada tuvo lugar en frente a la facultad de Ciencias Físicas de la UCM, desde donde pudimos ver como en su tejado se encontraban algunos aparatos de medida de datos meteorológicos así como algunos paneles que intuimos se trataban de módulos solares térmicos de baja temperatura.

Posteriormente y ya teniendo la oportunidad de acercarnos un poco más a lo que días atrás habíamos estado comentando y viendo a través del material docente, nos fuimos a la zona de parking del Instituto de Energía Solar. En la zona verde del mismo se encuentran lo que en su día fueron el resultado de las importantes primeras investigaciones en las diferentes tipologías de paneles fotovoltaicos y sus aplicaciones, y que en la actualidad algunos son

observados tal que “dinosaurios” de esta energía algunos de ellos.

Entre los principales módulos que pudimos ver, cabe destacar uno de concentración equipado con seguimiento de doble eje y que continúa funcionando en la actualidad, quizás más por su característica de innovador en su época y ejemplo del desarrollo que por los beneficios energéticos que proporciona.

 

Vistos los comienzos, llegó la hora de ver sus progresos. Para ello, nos detuvimos en frente a la fachada del ya mencionado Instituto de Energía Solar, en la cual se haya instalada una configuración de módulos fotovoltaicos, que no cumplen únicamente la función de generación eléctrica, sino también, y gracias a su propia disposición, la de dar sombra al propio edificio con su consiguiente disminución de temperatura global y ahorro energético.

También y en concordancia con lo previamente comentado, entramos en la sala de inversores, protecciones y transformadores que conforman el global de la instalación para llegar a su objetivo de satisfacer de energía eléctrica al edificio e inyectar a red el sobrante de la misma.

 

Dentro del propio edificio, accedimos a su cubierta, en dónde ya finalmente tuvimos la oportunidad no sólo de ver, sino de tocar y experimentar con módulos, algunos de ellos de lo más actual (módulos destinados a

la integración arquitectónica),  y ver con más detalle los elementos que componen una estación meteorológica, indispensable a fin de medir todos los datos requeridos para el cálculo de cualquier instalación fotovoltaica que se pretenda llevar a cabo.


Para finalizar, previamente al regreso a nuestra escuela, vimos la conocida como “Magic Box”. Consiste en una casa autosuficiente energéticamente, diseñada por la Universidad Politécnica de Madrid en 2005 con motivo del Concurso Solar Decathlon celebrado en los Estados Unidos, y donde según nos comento Oscar, obtuvieron una posición del todo respetable.

 

En mi persona, fue la estrella de la corona de la visita, más que nada por que nos permite visualizar la posibilidad de autonomía energética que el sector renovable nos ofrece. Es a lo que en mi opinión considero irá destinada a partir de ahora esta tecnología, y con más motivo tras la noticia (en todo caso discutible) de la suspensión de las primas a las EERR.

 

 

 


Suscribirse a comentarios Respuestas cerradas. |

Comentarios cerrados.


Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies