ESPAÑA 0-3 ALEMANIA
Que no se asuste nadie al leer este título que no es el resultado de los cuartos de final del próximo Mundial de Brasil. Hace referencia a la gran diferencia entre nosotros y los alemanes en respecto a la trata de residuos ganaderos en la producción de biogás.
Tradicionalmente, las deyecciones ganaderas como estiércoles y purines se han utilizado como abono y fertilizante del suelo, complementando a otro tipo de técnicas como el barbecho o el abono verde. El residuo ganadero se aplicaba directamente a la tierra sin necesidad de un tratado previo. Sin embargo, con la utilización de nuevos compuestos en el pienso que alimenta a los animales, estos residuos pueden llegar a ser contaminantes y afectar al suelo. La necesidad de tratar el residuo antes de su uso, ha provocado que exista un excedente que supone un problema tanto para España como para la Unión Europea.
Alemania y España son los mayores productores de ganado porcino de Europa, lo que conlleva a que necesiten tratar los residuos de manera eficiente y productiva. Sin embargo, la forma de actuar de los dos países difiere sobremanera. Nuestros amigos los alemanes tratan los residuos en plantas de digestión para la producción de biogás, contando con una potencia instalada de 3,5 GW. Por otro lado, en España no existen apenas estas plantas de trata de residuos agrarios.
Podremos presumir de ser actuales campeones del mundo de fútbol, pero Alemania nos gana por goleada en el campo del biogás. En España podemos decir que hay muchos proyectos pero pocas realidades.
Las principales razones de por qué no triunfan este tipo de plantas en el país son los siguientes:
-Complicada tramitación
-Problemas de evacuación eléctrica por saturación de red de transporte y distribución y competencia inmadura en la distribución.
-Su impulso ha coincidido con el inicio de la crisis.
-Problemas de financiación para plantas pequeñas <500 KW por la dudosa rentabilidad.
Para concluir podemos asumir que España es un país con potencial para el desarrollo del biogás por el gran peso de la agroindustria y el excedente de residuo en los vertederos. Pero con la legislación actual y las dificultades para iniciar nuevos proyectos, no es algo que se plantee a corto plazo.