Cumbre Sobre Cambio Climático COP 17
La XVII Cumbre de la ONU sobre Cambio Climático (COP17), viene postergando una decisión definitiva y trascendental que en estos dos últimos años, se ha estado diluyendo desde la cumbre en Copenhague. Que a mi criterio, después de Kioto, marca un antes y después sobre negociaciones internacionales en materia de cambio climático. Esto por cuanto, previo a dicha reunión, se prepararon varias mesas de análisis y discusión en diferentes países, a fin de estructurar una propuesta que a la final nunca pudo concretarse.
La propuesta inicial de reducción de emisiones de CO2 a nivel mundial para países desarrollados, en al menos un 50% al año 2050 respecto a 1990, y del 25% al 40%, al año 2020; se tiene que conformar con una extensión del protocolo de kioto, a ser adoptado en el 2015 y entrar en vigencia en el 2020.
La simple declaración de emisiones a la ONU, no garantizará un girón importante de timonel, en esta lucha contra el cambio climático, en donde al parecer las naciones industrializadas parecen haber abandonado el barco a su suerte, mientras que los países en vías de desarrollo demandan importantes recursos para esta causa, pero sin sumarse a los acuerdos.
Ojalá que los 100.000 millones destinados para esta causa, a partir del 2020, no sean tardíos para palear en algo esta embarcación mundial, de por sí anegada de discordias.
El acuerdo mantiene el objetivo de que la temperatura global no suba más de
dos grados centígrados. Sobre cuándo las emisiones deberán alcanzar su máximo
solo se dice que “lo antes posible” y no se establecen objetivos para
2050. Tampoco se ha incluido la recomendación del IPCC de que las emisiones de
los países desarrollados deberían reducirse para 2020 entre un 25% y un 40%
sobre el nivel que tenían en 1990.[39]