Vamos a jugar en el parque: Outdoor training
Desde el primer día que observamos en nuestra hoja de horario esas últimas semanas de Noviembre, todos caímos en la cuenta de que algo no parecía muy correcto. Un pequeño espacio de color verde reservado para la tarde del Jueves, en el cual se mostraban sólo dos palabras, pero que nos desconcertaba a todos llenándonos de intrigas y dudas con las que especular. Con el transcurso de los días en todos los corrillos que se formaban a la hora de los descansos (cigarrette time) se escuchaban conversaciones que hacían referencia a dicho espacio verde. Se podía llegar a pensar que una vez llegado ese día saldriamos a jugar al escondite o a cazar las ardillas tan escurridizas que nos rodean.
Pero todas nuestras dudas se disiparon en el momento que te ves rodeado de unos cuantos desconocidos, los cuales tienen un cartelito blanco con su nombre personal, el nombre del programa que realizan y un denominador común, nombres de bandas de rock británicas. Este denominado grupo se indentificaba por unos petos bastante escasos de tela, a los que más tarde sabriamos sacarles un gran partido.
Superado el primer momento de las presentaciones dentro del grupo, me dí cuenta de que esas personas que anteriormente sólo habías visto por los pasillos, cafetería correr apresurados, ahora formaban parte de mi grupo, desconocidos con desconocidos. Pasaban los minutos y pasaban las pruebas, lo que te permitía entablar conversaciones e ir conociendo nueva gente, sus intereses, muchos de ellos compartidos.
Como conclusión de la jornada, aunque me es muy dificil explicarlo, ya que es mejor vivirlo en primera persona, sólo quiero decir y agradecer la oportunidad que nos han ofrecido para poder conocer nueva gente. Esas caras desconocidas de los pasillos no serán las mismas desde ahora.