Una tarde diferente
Pues sí, el día 28 de octubre de 2010 a las 15.00 nos disponíamos a empezar a vivir una experiencia diferente. Y no me refiero a una experiencia diferente por hacer actividades, juegos y tareas diferentes a las que todos en mayor o menor medida hayamos podido conocer en otras situaciones. Me refiero a una experiencia diferente porque está emplazada dentro de las actividades propuestas en el calendario de los masters de la EOI.
El día empezó interesándonos primero en qué compañero de nuestro propio master nos iba a acompañar en el mismo equipo y tener así, al menos, un punto de apoyo conocido. Pero cuando empezaron las actividades dicho punto de apoyo no fue necesario, empezamos desde el minuto cero a formar equipo con el resto de compañeros de otros masters y participamos como equipo y ayudarnos en todo momento unos a otros.

La suma de las partes nos hace a todos más completos.
Además, también nos relacionamos con compañeros que participaban en otros grupos, bromeando y divirtiéndonos todos juntos con el objetivo de que al día siguiente la gente por los pasillos no fuesen simples desconocidos.
La conclusión obtenida ha sido realmente positiva, he de admitir que daba un poco de pereza una tarde tan larga en la escuela pudiendo haber estado trabajando en casa o descansando con los compañeros ya conocidos en algún bar, teniendo en cuenta el estrés de clases y trabajos que tenemos que realizar. Pero mientras pasaban las horas estábamos todos más contentos y disfrutando juntos de esta actividad que nos proporcionó la escuela.
En resumen, para crear un gran grupo de trabajo que luche unido por intereses comunes, hace falta también un poco de conexión en ambientes más humanos y cálidos y no sólo las relaciones que podamos crear dentro de un ambiente de trabajo tan frío como un aula o unos pasillos.
A partir de ahora nos toca a nosotros, ya nos conocemos, tenemos que trabajar unidos y también divertirnos juntos relajándonos en ambientes más distendidos como tomando unas cañas.