Premio Extraordinario Fin de Carrera
No sé si es porque he tocado mucha madera últimamente, pero estoy en racha =). Y es que, además del concurso de blogs (y de otro del que hablaré cuando vuelva a tener 15 minutos libres) acabo de llevarme un auténtico premio gordo: Para el Colegio de Ingenieros Industriales de la Comunidad Valenciana, soy el alumno con el mejor expediente académico de mi promoción.
Este reconocimiento me lo dieron en mitad del acto de graduación de mi promoción. Y lo mejor de todo no fue que el rector de la universidad me lo entregase en persona, ni ver a toda una sala llena de gente aplaudiendo (¡creo que nunca en mi vida he estado tan rojo!). Lo que más me ilusionó –!prometido!- fue ver como se alegraban todos mis amigos. Muchísimas gracias a todos!
Y ya que estamos, voy a aprovechar para responder a una pregunta que he oído más de una vez: “¿Qué es para ti ser ingeniero?” Y para ello, me voy a aprovechar de un libro publicado por la Universidad de Valladolid (Ingeniería de Organización, presente y futuro) y de un blog de una ingeniera con un don de letras que ya me gustaría a mi. Todo el mérito de esto que viene ahora es suyo:
Ser ingeniero es, básicamente, usar el ingenio (de ahí el nombre ) para resolver problemas aplicando cualquier conocimiento y recurso que tengas a tu alcance.
Ser ingeniero es ser metódico. Solucionamos problemas siguiendo unos pasos determinados. Y esta metodología acaba arraigando en nuestra cabeza de tal forma que todo, y digo todo, es abordado de la misma forma. No se trata de tener un título, sino de aptitud y actitud
Ser ingeniero significa cerrar los encargos. No nos basta con que un proceso o producto estén “casi terminados”, han de estarlo del todo. De ahí nuestra obsesión por la planificación y por la exactitud
Ser ingeniero es tener la capacidad de abstraerse. Somos capaces de movernos mentalmente alrededor de un problema, visualizándolo desde varios puntos de vista y niveles. Y vamos de uno a otro manteniendo el enfoque, agrupando, comprendiendo…y venciendo.
Ser ingeniero es ser concreto. No cuadriculado: concreto. Analizamos los problemas y encontramos una solución factible, económica y útil. La más útil con relación al coste.
Ser ingeniero no va de apagar fuegos, sino de evitar que se produzcan.
Ser ingeniero no es despreciar la poesía…es hacerla posible