Premio al mejor alumno de postgrado (compromiso valores EOI)
Mi parte: Desde 1:14:00 hasta 1:19:00 aprox.
Dicen que el mejor discurso de graduación de la historia lo hizo Salvador Dalí en la Universidad de Barcelona, cuando le invistieron doctor honoris causa. Y dicen que fue el mejor porque subió al estrado, miró a toda la sala y dijo: “Seré breve. He terminado”
Sintiéndolo mucho, y aún sabiendo que soy de los pocos obstáculos que quedan entre vosotros y la comida que nos han preparado, no puedo ser tan breve. Y no puedo serlo por una razón muy sencilla: este premio, aunque es a título individual, no se puede conseguir sólo.
Entonces…empezando por la unidad más pequeña, por decirlo de algún modo, me gustaría darle las gracias a mi grupo de proyecto. Alberto, Alfredo, Sebastian y Edu, sois el mejor equipo y los mejores amigos que uno podría tener. Y, personalmente por descontado, pero ojalá también profesionalmente nuestros caminos se vuelvan a cruzar. Gracias de verdad.
Y esto es extensible a toda mi clase. Khalid con sus técnicas de regateo, muy útiles en el viaje que hicimos a China, Mari y Vero que han hecho de psicólogas particulares a lo largo del curso, Karla y la afición compartida que tenemos por las series de televisión un poco peculiares,….Lo que estoy intentando decir es que de todos vosotros me llevo como mínimo una cosa que ha hecho que sea mejor persona. Así que gracias
De la escuela no nos llevamos sólo una certificación que ayuda a que las empresas nos llamen. Nos llevamos experiencias únicas y conocimientos, que es algo insustituible. Y gran parte de la “culpa” de esto la tienen, por una parte, los profesores y directores de proyecto: Daba gusto ir a clase y encontrarse con gente que, en vez de llegar, soltar la lección e irse, notabas que se preocupaba por ti. Y por la otra, a los directores y coordinadores de los distintos programas, que en mi caso han sido Mónica, Virginia y Vanesa. El trabajo que hacen…ni es fácil, ni está todo lo reconocido que debería. Por tanto, gracias a todos vosotros
En definitiva, a donde quiero llegar es a que la escuela de organización industrial es muchísimo más que 4 paredes y un jardín acogedor. Ha sido un sitio que nos ha cambiado, que tiene unos valores como la internacionalización, la apuesta por las nuevas tecnologías o la sostenibilidad que son claves para el futuro que nos espera y que ahora mismo tenemos totalmente interiorizados. Y si esta escuela es así, es gracias a todas las personas que la integran y a los lazos que ahora mismo nos unen unos a otros.
Finalmente, está claro que sin haber realizado un gran esfuerzo personal no estaría aquí. Pero igualmente cierto es que sin el apoyo moral, afectivo y financiero de mi familia no hubiese podido conseguir esto. Para ellos, por tanto, es mi último agradecimiento.
Señores y señoras, lo conseguimos, hoy nos graduamos. Gracias por escucharme, y buenas tardes.