Marketing Funcional Vs. Organizacional
El marketing se puede ver meramente como una “actividad consistente en la satisfacción de deseos y necesidades a través de un proceso de intercambio” como decía Kotlet. O según la federación española de marketing como el “conjunto de esfuerzos, estudios y técnicas que promueven la creación de un producto, su distribución y consumición, obteniendo una rentabilidad económica”. No obstante hoy en día, el marketing es mucho más que eso, es mucho más complicado, adquiriendo otras vertientes más amplias dentro de la organización de las empresas. Estas definiciones hacen referencia al marketing más funcional, a la cara más inmediata de lo que puede desempeñar un departamento de marketing en una empresa. Sin embargo hoy por hoy las empresas que tienen una visión más ambiciosa del marketing y que descubren que va más allá de esto, adquieren una ventaja competitiva frente a las que se limitan a la funcionalidad. Estas empresas desarrollan lo que se conoce como marketing orientación, que implica una mayor integración del marketing dentro de la propia empresa, interconectando otros departamentos con esta visión más global del marketing organizacional.
Esta visión del marketing va más allá del enfocado directamente al cliente o al producto, va más en la línea de modificar la conciencia de la organización mediante la educación de los distintos departamentos en la línea cultural del marketing.
Para que esto pueda ser efectivo, tiene que haber una conciencia ya previa de esta necesidad en las altas esferas de la compañía. Sin esta visión de la necesidad de la integración del marketing de forma genérica al resto de departamentos, no se puede dar ese poder al departamento, que sería el encargado de emplear fuerzas en este sentido, sin ese reconocimiento o valoración por parte de los ideales que sigue la empresa. Si en las altas esferas no se tiene esa idea, sino que solo se piensa en un departamento de marketing que se dedique al marketing más inmediato o funcional, no podrá existir ese desarrollo mencionado.
En definitiva, entendemos que el marketing va más allá de los conocimientos más técnicos o puros de cómo funciona el marketing y de cómo se ha de trabajar en el departamento encargado. El marketing es también algo intuitivo, inherente a las personas, algo que tenemos interiorizado como parte de la experiencia del día a día y del rol permanente de consumidores, solo es necesario ser conscientes de ello y dejarnos guiar por los profesionales de la empresa para dotar de riqueza a la organización mediante esa cultura del marketing. El profesional del marketing se encargara de la parte más funcional, pero si existe esa conciencia en la organización de la importancia del marketing, se creara un departamento potente que sea capaz de dar valor internamente trabajando conjuntamente con otros departamentos, transmitiendo unos valores y fortaleciendo el conjunto de organización.