Impresiones de China
La intención del post de hoy es daros a conocer mis impresiones sobre un país del viejo Oriente como es China. Allí, he pasado mis dos últimas semanas, que para mí han sido fantásticas.
Me han permitido conocer una nueva cultura, muy diferente a la nuestra occidental, pero no por ello peor ni mucho menos. Nuestro viaje se desarrollo principalmente en Shanghai, una ciudad desorganizada al máximo pero que dentro de ese desorden, sus habitantes se mueven como pez en el agua. Es una ciudad de contrastes, pues te puedes encontrar rascacielos de hasta 492m en la zona del world financial center, como suburbios de calles sin asfaltar prácticamente. También puedes comer en la calle por unos 0,30 euros o en un restaurante por más de 50 euros. Como podéis observar por mis palabras, allí la clase media brilla por su ausencia, pero no la clase alta y obviamente la clase baja, un claro ejemplo es que es el principal mercado de Ferrari.
De estas dos semanas, un fin de semana lo pasamos en Beijing de turisteo, visitando cosas espectaculares como la Gran Muralla o la plaza de Tiananmen. A mi parecer Beijing es una ciudad mucho más organizada, y menos caótica, más parecido a una ciudad europea (con grandes diferencias claro está) en parte seguramente gracias a los juegos olímpicos en el año 2008.
Mi impresión sobre China, después de estar en sus dos grandes ciudades es que hay un contraste brutal entre estas ciudades (también podríamos incluir Nanjing, Shenzhen, y alguna otra) y la parte oeste del país, de la que nos hablaron como muy rural y muy lejos de la realidad que ofrecen las otras ciudades mencionadas arriba, y sus conexiones entre ellas que son buenísimas gracias a las impresionantes infraestructuras. El país esta partido en dos sin ninguna duda, la zona costera por un lado y la central/oeste por otro.
Refiriéndome, por último, al mercado chino, decir que como todos sabemos es el mayor mercado del mundo, y la tendencia (por lo menos en las grandes urbes) es que sus habitantes cada vez tengan un mayor poder adquisitivo, por lo que cualquier compañía con miras internacionales no puede pasar por alto este aspecto. Después de visitar empresas de allí, algunas españolas, me di cuenta de la dificultad para establecerte en el país, como claro ejemplo el sector bancario en el que al principio solo puedes ir con una oficina de representación durante un largo periodo de tiempo. Sin embargo, no por ello, no creo que no se deba estar, porque cuando el gobierno chino liberalice más su economía, los que ya estén allí tendrán mucho terreno ganado en forma de cuota de mercado y confianza para los clientes locales tan desconfiados como son los chinos.
Poco se puede contar en unas pocas líneas, solo animar a la gente que visite el país porque es espectacular, y no quedarse solo con las zonas buenas de Shanghai o Beijing, sino conocer el país en todos sus aspectos y situaciones.