El proyecto Madrid Calle 30
Este consistió en el soterramiento de la autopista madrileña M-30 y la vertebración y acondicionamiento de los nuevos espacios resultantes de esta actuación y se ha convertido en uno de los proyectos de ingeniería civil más importantes y complejos de la historia de España.
Entre los objetivos de este proyecto debemos destacar que su principal finalidad es la de vertebrar la ciudad de Madrid para lograr una mayor calidad de vida de los ciudadanos, esto se ha traducido en objetivos diversos así podremos enfocarlos a tres áreas: la primera de calidad como recuperar el río Manzanares, generar nuevas zonas de encuentro entre ciudadanos, mejorar la movilidad y la contaminación y reducir los accidentes, en segundo lugar objetivos de coste donde no se pretendía superar un presupuesto de 1.700 millones de euros y en tercer lugar objetivos de tiempo donde se planteaba realizarlo desde el tercer trimestre de 2004 hasta el primer trimestre de 2007.
El proyecto Madrid calle 30 fue considerado como viable y obtuvo la aprobación para pasar a su fase de planificación el 20 de Febrero de 2004 cuando se firmo el convenio entre el Ministerio de Fomento y el Ayuntamiento de Madrid para traspasar titularidad de la M-30 a este último. Una vez aprobado el proyecto se sometió a trámite de información pública los proyectos de reforma de la M-30, que fueron aprobados el 13 de mayo y el 3 de Agosto.
La planificación del proyecto corrió a cargo del área de gobierno, urbanismo, vivienda e infraestructura de Madrid.
En cuanto a la estructura del proyecto por su gran dimensión se decidió dividir este en 15 subproyectos los cuales fueron agrupados por zonas geográficas, así la zona Sur con 2 proyectos en ella, la Norte con 4, la Oeste con 3 y la Este con 6 definieron la estructura de división del trabajo.
Con esto podemos empezar a hablar de la fase de ejecución y control del proyecto, así para finales de 2004 ya estaban en construcción 8 de los 15 subproyectos que se tenían previstos, se decidió empezar por los 6 de la zona Este, 1 de los dos proyectos que suponían la actuación en la zona Sur y otros dos de la Norte (los que se pudieron empezar ya que los otros dos de esta zona interferían con elproyecto Chamartín), todos comenzaron entre Septiembre y Octubre de 2004.
En mayo de 2005 comenzó el segundo paquete de actuaciones que comprendía la restante actuación en la zona Sur y las 3 de la zona Oeste, además en Noviembre de 2005 comenzó también el proyecto de reforestación entorno a las zonas que se iban terminando.
Se lanzo a concurso la adjudicación de la gestión y explotación de este proyecto al cual acudieron todas las grandes constructoras de España, el concurso fue ganado por la unión de empresas Dragados-API (ACS) y Ferrovial, esta decisión fue anunciada el 28 de Mayo de 2005 pasando a formar parte estas de la asociación de capital mixto, público y privado Madrid Calle 30 que quedo compuesta en un 80% por la comunidad de Madrid y en un 10% por cada una de estas empresas.
La gestión del tiempo en el proyecto fue uno de los factores claves a tener en cuenta ya que se consiguió concretar la mayor envergadura de este en el tiempo establecido, solo algunas zonas sufrieron retrasos y se uso la apertura parcial de estas para solucionarlo, exceptuando las actuaciones que interferían con el Plan Chamartín.
En cuanto a los recursos del proyecto debemos destacar la necesidad de recursos muy especializados, como las tuneladoras Tizona y Dulcinea, unas de las más potentes del mundo, cuyas construcciones supusieron prácticamente otro proyecto en si por sus características especiales necesarias, fueron creadas por la firma alemana Herrenknecht AG, midiendo cada una 138 metros de diámetro lo que obligo a desmontarlas y transportarlas pieza a pieza. En cuanto a los trabajadores involucrados en este proyecto se estima que fueron entorno a 11500 los puestos de trabajo que supuso la obra.
La comunicación del proyecto fue más complicada de lo esperado ya que desde casi su inicio aparecieron grupos opuestos a este como fueron asociaciones ecologistas la oposición desde el gobierno o algunas asociaciones de vecinos directamente afectadas por las obras.
El proyecto llego a su fase de cierre en Abril 2007 como estaba previsto, a excepción de las actuaciones en la zona Norte que interferían con el proyecto Chamartín. Hasta ahora su funcionamiento ha sido correcto, pero se han registrado algunos incidentes que han puesto de manifiesto la mala prevención de riesgos en el funcionamiento de los túneles como han sido la inundación sufrida en 2007 o el incendio declarado en 2012 donde algunos de los sistemas de alerta no funcionaron correctamente. A pesar de estos datos, el proyecto ha conseguido soterrar 45 km de carretera, mejorar la circulación de la zona y crear nuevos espacios entre los que se plantaron 253.000 árboles, más que la suma de los 15 años anteriores en la comunidad de Madrid, en definitiva un proyecto de magnitudes faraónicas llevado a cabo en menos de 3 años que ha convertido a Madrid en un referente en cuanto a remodelación urbanística en el mundo, toda una hazaña que sin duda se ha reflejado en el aumento de su controvertido presupuesto.