Papel del directivo en la creación de valor para el accionista
Un accionista invierte dinero para obtener una rentabilidad. Así de simple.
Espera que el dinero que ha invertido genere una determinada rentabilidad, es decir, hay una expectativa. El valor dependerá de lo que esperamos que ocurra en el futuro, de las expectativas que tengamos. Crear valor para los accionistas supondría que el rendimiento obtenido esté por encima de esas expectativas.
Para que el rendimiento esté por encima de las expectativas, el papel del directivo es fundamental. Debe dirigir los esfuerzos de las personas que forman la empresa hacia los objetivos. Un directivo debe planificar (establecer los objetivos y las estrategias para alcanzarlos) y debe controlar que todo vaya por un cauce para su consecución.
El directivo debe conocer muy bien el entorno: clientes, proveedores, entorno, mercado, productos… y con ello planificar la estrategia a largo y corto plazo de la empresa. También debe tener muy en cuenta las personas que trabajan en la empresa e involucrarlas en alcanzar los objetivos fijados y contribuyan a ello, una buena comunicación y un equipo motivado es fundamental.
Así, si un accionista invierte su dinero esperando una rentabilidad, el directivo interpreta de manera adecuada el entorno y fija unos objetivos, involucra a su equipo en la consecución de los mismos y afronta los posibles cambios que puedan suceder, llegará a sus objetivos. Pero sólo si supera las expectativas habrá generado valor para el accionista.
Un saludo,
Paula