PAPEL DEL DIRECTIVO EN LA CREACION DE VALOR DEL ACCIONISTA
La creación de valor para el accionista así considerada tiene como punto de partida el concepto de valor de mercado de la compañía, tanto en empresas cotizadas como no cotizadas, y su estimación a través del descuento de flujos de caja. Este planteamiento pone las bases necesarias para alcanzar un control riguroso por parte de los directivos y para potenciar el desarrollo y crecimiento sólido de las compañías.
Y qué decir del valor, el cual depende solamente de lo que esperamos que ocurra en el futuro con el bien o servicio que pretendemos valorar y de nuestras expectativas. El problema del futuro es que no lo conocemos con certeza; así que cualquier valoración de hechos futuros debe tener en cuenta el factor riesgo.
Una empresa crea valor para los accionistas cuando la rentabilidad para los accionistas supera el coste de las acciones (la rentabilidad exigida a las mismas). Dicho de otro modo, una empresa crea valor en un año cuando se comporta mejor que las expectativas. Por consiguiente, la creación de valor es el aumento del valor para los accionistas por encima de las expectativas, que se reflejan en la rentabilidad exigida por los accionistas.
Es importante que hoy en día las empresas se empeñen en crear valor en cada una de sus áreas de trabajo y no tanto en los beneficios que este proporciona en el corto plazo, ya que los beneficios se podrán dar si la empresa es una potencial creadora de valor. La gestión de la compañía hacia la creación de valor para el accionista se ha convertido así en uno de los principales y novedosos temas de aplicación práctica en el mundo empresarial, que preocupa a los accionistas e inversores, a los empleados, a los gestores, a los investigadores académicos y, en general, a todos aquellos interesados en el campo de las finanzas.
Con relación a los directivos es importante admitir que en determinadas situaciones los objetivos de la dirección pueden ser distintos al de los accionistas de la empresa. Los directivos como el resto de los mortales tienen sus propios intereses.