PAPEL DEL DIRECTIVO EN LA CREACIÓN DE VALOR PARA EL ACCIONISTA

Cada día se otorga mayor importancia al “valor” y al conocimiento y aplicación de medidas de creación de valor, y consecuentemente, a la capacidad de gestionar dicha creación de valor.

El concepto de creación de valor es, en esencia, verdaderamente simple: Una compañía crea valor para sus accionistas cuando la rentabilidad obtenida sobre el capital invertido es superior al coste de dicho capital.
Uno los planteamientos desarrollados a raíz de este concepto se centran en la gestión directiva en la de creación de valor para el accionista. Esta gestión y sus consecuencias en el medio y largo plazo, tendrán, inevitablemente, su reflejo en el valor de la empresa.

La creación de valor para el accionista así considerada tiene como punto de partida el concepto de valor de mercado de la compañía (tanto en empresas cotizadas como no cotizadas) y su estimación a través del descuento de flujos de caja. Este planteamiento pone las bases necesarias para alcanzar un control riguroso por parte de los directivos y para potenciar el desarrollo y crecimiento sólido de las compañías. Los inversores no sólo buscan recompensas en forma de dividendos y en forma de aumento del valor de sus acciones, sino que también desean perspectivas de crecimiento de la compañía a largo plazo.

La función del directivo debe tratar de orientar la gestión empresas a la consecución del máximo valor de la inversión de los accionistas. “Una empresa crea valor para los accionistas cuando la rentabilidad para las acciones supera el coste exigido a las mismas” Fernández (2000); dicho de otro modo, una empresa crea valor en un año cuando se comporta mejor que las expectativas.

Es por ello que la mejor gestión de valor consiste en aplicar los principios conocidos de sana política financiera en la gestión diaria de las operaciones, en el análisis de las inversiones, en las políticas de endeudamiento y en los dividendos, así como en la ejecución táctica de dichas políticas a estos se deben incluir la integración de las operaciones diarias y la planificación del uso de materiales y recursos humanos.

La práctica financiera ofrece una serie de parámetros que pretenden evaluar la calidad de la gestión y que se relacionan con la creación de valor. Entre estos podemos mencionar: la Rentabilidad Económica (ROI), la Rentabilidad Financiera (ROE), el Valor económico añadido (EVA), entre otros.

Saludos…..Angelo


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