IDEAS PRÁCTICAS PARA REDUCIR COSTES
El papel de los costes en la empresa es fundamental, para el directivo son un factor decisivo en el desempeño de la gestión del negocio. Una buena gestión de los costes es muy importante para los procesos de toma de decisiones, tanto en el terreno estratégico, como en el táctico o en el oprativo. Sistematizar la obtención de información acerca de los costes es muy importante para la empresa, pues nos permite conocer la manera en que se ha generado el resultado del negocio, y cuáles son los márgenes para nuestros productos. El estudio de los costes y sus posibilidades es vital a la hora de trabajar desde el punto de vista de la estrategia.
La reducción de costes es prácticamente un imperativo en el mundo empresarial actual. Una buena gestión de costes puede suponer una ventaja competitiva, o incluso se puede llegar a optar por una estrategia consistente en el liderazgo en materia de costes. En todo caso, la complejidad del contexto y de la propia competencia implica que las empresas se vean necesitadas de combinar lo mejor posible sus capacidades en diferentes niveles, donde juega un papel fundamental la propia reducción de costes.
Es muy posible que las ideas para la reducción de costes deban pasar, en primer lugar, por el principio, es decir, por elaborar una correcta clasificación de los costes dentro de la empresa, por realizar una correcta imputación de costes a las diferentes actividades y productos y, en general, por la elaboración de un sistema de costes bien integrado en la contabilidad de la empresa. Esto es importante para poder aplicar medidas de reducción de costes de una manera acertada, habiendo identificado previamente los problemas o habiendo hecho una evaluación lo más fiel posible de la realidad de la empresa en esta materia. A través de esta cuestión de principio también podemos obtener información relativa a la contabilidad general y a la contabilidad financiera, al conocimiento de los márgenes y las rentabilidades de los productos, al análisis de la productividad y del rendimiento de los factores productivos, a la gestión de las diferentes áreas o a las relaciones entre los costes y la calidad.
Posiblemente lo descrito anteriormente sea el paso más importante para comenzar a pensar en ideas para reducir costes. Tener claras las caraterísticas de la propia empresa, del sector, las necesidades propias, y hacer una análisis de los niveles esratégico, táctico y operativo, son condiciones necesarias para comenzar a aplicar medidas de reducción de costes.
Dicho esto, podemos hacer algunas propuestas para reducir costes en la empresa:
1) Planificación: Es importante una buena planificación en todos los sentidos. Tener claros los objetivos, planificar la estrategia en base a los mismos e integrar todos los procesos puede ayudar a manejar los costes con eficacia y a reducir los riesgos. La planificación es muy importante también en el terreno de la financiación y en la iniciaciónd e nuevos proyectos.
2) Innovación: La innovación supone normalmente la aparición de ventajas competitivas, pero también la mejora de la calidad, un aumento de la productividad, etc.
3) Automatización: Supone una reducción de costes y un aumento de la productividad.
4) Reducir los periodos medios de maduración y sobre todo evitar los tiempo muertos del personal
5) Una correcta asignación de recursos humanos y de materias primas a la producción
6) Una correcta gestión de los costes reputacionales, que si bien son intangibles en el inicio de la cadena de valor, terminan siendo costes imputables a los diferentes productos.
7) Gestionar correctamente todos los elementos de la cadena de valor
8 ) Tener en cuenta los productos que tienen un margen de contribución positivo
9) No confundir la reducción de costes con la reducción de la calidad, esto supone un error
10) Simplificación de procesos
11) Buena gestión de proveedores
12) Elaboración de un plan de comunicación interno y externo eficaz y transparente
13) Tratar de desarrollar economías de escala