Presentaciones eficaces.
Al haberme llevado a casa una lista tan larga de puntos “importantes” recogidos en las dos sesiones de Presentaciones Eficaces, he decidió elegir sobre cual escribir aplicando el salomónico orden cronológico. Le ha tocado el turno a esos instantes previos al inicio de la presentación donde aparecen los nervios y la inseguridad ante algo que personalmente no me resulta sencillo.
Considero realmente útiles todas las pautas y herramientas que se han puesto a nuestro alcance para mitigar su influencia, y pienso seguirlas fielmente la próxima ocasión que tenga que enfrentarme al momento de hablar en público.
Pero si tengo que destacar una sobre las demás, esa ha sido sin duda el haber descubierto que todos, incluso quienes se mostraron más seguros en su exposición, comentaron abiertamente haberse puesto nerviosos antes de empezar.
Quizás deba contemplar esos nervios, no como un elemento negativo que lastra el resultado de mi presentación, sino como un elemento más de la misma. Asumiéndolos con más naturalidad espero que se vayan convirtiendo en algo anecdótico, y únicamente sean síntoma de estar frente a un reto.