El Ecosistema de la Innovación

El viaje a San Francisco que realizamos la pasada semana el EMBA quizás marque un antes y un después. Ha sido un viaje que nos ha permitido darnos un baño de lo que la innovación representa para el mundo que se mueve en torno al Silicon Valley. Sin embargo, me gustaría destacar algo pude escuchar de forma repetida a varios, por no decir a todos, de los que nos hicieron partícipes de sus experiencias,  y que no es más que el término Ecosistema.

Se define ecosistema como “un sistema natural que está formado por un conjunto de organismos vivos y el medio físico donde se relacionan. Una unidad compuesta de organismos interdependientes que comparten el mismo hábitat. Los ecosistemas suelen formar una serie de cadenas que muestran la interdependencia de los organismos dentro del sistema”.

Y es que para que la innovación se produzca, para que las ideas lleguen al mercado, para que el know-how se convierta en cash-flow, es necesario que esa innovación se produzca en un entorno favorable que facilite esa conversión.   Es condición necesaria, pero no suficiente, que exista una voluntad gubernamental de desarrollar una economía basada en I+D+i. No vale con un discurso de voluntades, es necesario que se desarrolle, dentro de nuestra sociedad, ese ecosistema que actúe como terreno abonado para que los emprendedores materialicen sus ideas y proyectos. En San Francisco pudimos ver que ese ecosistema estaba formado por organismos vivos – Venture Capital, Business Angels, por la propia sociedad – que se relacionaban de forma transparente, compartiendo información, y en el que el fracaso se entendía no como un limitante sino como un paso en el camino del éxito.

Si logramos, como sociedad, generar tal ecosistema en España, quizás un día no sea necesario que nuestros emprendedores tengan que ir a USA para cumplir sus sueños.


Physical Environment

Nota: Simplemente el hecho de leer este post con o sin música afecta directamente a nuestra percepción del resultado final.

La primera vez que escuché este término, académicamente hablando, fue en las clases de Marketing de Fernando, es decir una de las siete “pes” que forman el llamado marketing mix: precio, producto, promoción, plaza, “people”, procesos y “physical environment”.

Este concepto lo he conocido siempre, pero pocas veces he profundizado en él como hasta ahora, lo encuadro dentro de lo que llamaría pequeños detalles que nuestro consciente no aprecia, pero si nuestro subconsciente, es decir, de esas cosas que hace que te guste algo pero no sabes porqué.

Pude comprobar la verdadera importancia que se le da en el mundo real a través de un documental de TVE relacionado con el Neuromarketing, donde Siseel Tollasen, tenía el trabajo de buscar un ¡¡¡olor para un Hotel Suizo!!!.

Y es que, el entorno influye y cuando hablo del entorno es todo aquello que podamos apreciar con nuestros cinco sentidos, incluso se utiliza en las matemáticas a la hora de buscar soluciones a ecuaciones (Condiciones de Contorno y de Dominio). Voy a poner un ejemplo muy simple, pero que servirá para reflejar la influencia del entorno: en un viaje realizado a San Francisco la semana pasada, cuando íbamos en el avión, el comandante apagó las luces internas del avión a la vuelta, no así a la ida, lo que se tradujo en que a la vuelta todo el pasaje concilió un mayor numero de horas de sueño que a la ida.

Y señores esto que es fundamental como hemos visto para cualquier cosa en la vida, lo es para el arte de emprender, sus comienzos, su transito y sobre todo para la recuperación tras un fracaso. He tenido recientemente el privilegio de conocer, de hablar, de escuchar, en definitiva de sentir un entorno realmente hecho para emprender, Silicon Valley o el espíritu de San Francisco, desconozco cuales son sus fronteras, solo se que gente que vive por aquellos lares tiene otra mentalidad, otra forma de ver la vida. Allí viven los descendiente de los antiguos buscadores de oro, porque en estas tierras si es necesario se busca el oro a miles de metros bajo tierra, y cuando no lo encuentras lo trae el viento, esperemos que algunos sean vientos españoles. No he podido profundizar lo suficiente para tener una opinión propia respecto a que otros negocios aparte del tecnológico realmente funcionan, pero sinceramente cuando sientes las actitudes, las aptitudes quedan en un segundo plano.

A continuación no voy sino a reflejar pequeños pensamientos, reflexiones, networking de estos últimos días, los cuales independientemente de tener que ver con los emprendedores lo que realmente tiene que ver es con la fuerza que tiene el entorno en nuestras vidas, porque la vida personal no la podemos apartar de la profesional y a la hora de ser emprendedor hay que serlo en ambas vida, en definitiva en tu vida.

Mi primer comentario es una reflexión, relacionada con la actitud, concretamente es un extracto de un mail que escribí recientemente a una amiga:

“A diferencia de lo que decía Hobbs “El hombre es lobo para el hombre”, considero que es todo lo contrario, la gente es muy generosa, el problema es que por encima de esto surge la justicia, es decir, uno nunca da el primer paso, siempre lo tiene que dar el siguiente, y cuando lo han dado contigo, tu lo das y en los casos que tu eres el primero en darlo, si no recibes respuesta como tu esperabas ya cierras la puerta.
 
Lo mismo que nos enseña mi profesor de marketing, Fernando Botella, con el pensamiento lógico y el lateral, eso mismo considero que pasa con nuestra relación con los demás, ponemos el principio de la justicia por delante del corazón, pero simplemente porque eso es lo que nos han enseñado desde pequeños, siendo unicamente necesario entrenarlo.
 
¿Sabes porqué nos llevamos todos en el master en general bien y somos generosos?
Razones habrá muchísimas, pero lo que tengo claro es que todos los que hacemos el master entramos con una predisposición a aprender, a hacer piña, a que sea una gran experiencia. La pregunta ahora es ¿Entramos con esta misma predisposición al resto de aspectos de nuestra vida, trabajo, familia, etc.?.

Mi segundo comentario, esta relacionado con el secreto de escuchar, de participar, de compartir, para ello voy a compartir con vosotros tres ejemplos:

Mi tercer comentario no es sino otro ejemplo de como se afronta la búsqueda de negocio,

En España para cualquier trabajo preparamos nuestro curriculum personal, en cambio en San Francisco preparas lo que se llama un “elevator pitch” (Curriculum de tu empresa) es decir una presentación oral de aproximadamente cinco minutos donde hablas de tu empresa, de tu proyecto, de tu pasión y por lo tanto hablas de ti. Porque como los grandes artistas hay que saber transmitir, es decir llegar a la gente, hacer que sus ojos brillen y eso solo se consigue cuando tu producto forma parte de ti.

Mi cuarto comentario tiene que ver con la persona en si,

Mi quinto y último comentario tiene que ver con la visita que realizamos a la empresa TCHO, empresa que aplica la tecnología al chocolate, donde conocimos a su CEO, Louis Rossetto. Durante su explicación más que hablar de negocios habló de filosofía de una manera de ver y vivir la vida, podríamos decir que en este caso la visión se convierte en realidad, para ello la marca de tu empresa debe ser sinónimo de

Para ello se ayudó de varios videos de Apple que me parecieron magníficos:

Su reiteración poniendo como ejemplo a Apple, comentó además el caso de que unos de los primeros “Mac” que diseñaron, la carcasa del monitor estaba firmada por dentro por todos los ingenieros que participaron en su desarrollo, me hizo llegar a la siguiente reflexión: a lo largo del siglo pasado se han centrado todos los esfuerzos de las empresas en sacar la máxima productividad y reducir al máximo los costes, centrándose todos los esfuerzos en el producto y no así en los empleados, proveedores y clientes. En estos último años con la aparición del gigante chino no ha quedado más remedio que reinventarse, es decir el mercado se ha dado cuenta que es necesario innovar y para ello la pieza fundamental es el cliente, formando en algunos casos parte de la cadena de valor de la empresa, siendo en algunos casos hasta su departamento de Investigación y Desarrollo. Louis ponía como ejemplo una autopista donde si focalizas y cuidas a tus empleados, proveedores y escuchas a tu cliente solo te tienes que preocupar de la meta, dado que el producto estará hecho con pasión, en caso contrario la autopista estará llena de numerosos baches y curvas que deberás sortear. Y señores ¿Porque Apple ahora si está triunfando y es un ejemplo para todos?, simplemente porque llevan centrándose en el cliente antes que nadie, desde siempre y es justamente ahora cuando el mercado va en la misma onda, se ha subido a la filosofía Appleniana.

Por tanto el “physical environment” lo creas tú, lo aumentan los que están alrededor tuyo y finalmente se convierte en un ecosistema gigante cuando todo el espacio que lo forma pertenece a la unión de todos estos entornos individuales. En definitiva y como todo se puede explicar con las matemáticas, depende si quieres que el entorno compartido por ti y por los demás sea el resultado de una intersección o una unión, si es una intersección será un acuerdo de mínimos, si es una unión es cuando se confirma que trabajar en grupo es mas enriquecedor que trabajar individualmente.


Critica del emprendimiento (San Francisco)

Despues de una maravillosa experiencia sobre un tema desconocido para la mayoria de nosotros y desde luego para mi, escribo unas líneas que pretenden reflexionar sobre este tema de un modo amplio.
“Outside it`s america”, es lo primero que pense al aterrizar en San Francisco, parafraseando a U2. Afuera está América, esa tierra aún por hacer, aún la primera potencia en el mundo, aún tan en pañales, aún tan desarrollada.
La tierra de las oportunidades no ha perdido fuelle, y ofrece al que acoge oportunidades, que no facilidades. ¿O sería al revés?Ahora pienso en si estas dos palabras son sinonimos o no.
Mi parte critica viene por varios lados. Perder el miedo al fracaso no quiere decir hacer apología del mismo. Poner el fracaso como valor de cara al aprendizaje es lo que debe enfatizarse y no dejarlo en el medio chiste de ensalzamiento de la mediocridad.
Alguien que no ha fracasado puede ser alguien que no lo ha intentado (censurable) o que lo haya hecho bien y de eso sigue aprendiendo sin necesidad de fracasar.
Pero el germen esta ahí, y la energia que desprende la gente con la que por fortuna nos hemos encontrado sin duda hace que el mundo vaya más rápido.
Y tiene que haber una meca, un guetto donde se den todas las condiciones, que sea reflejo del mundo emprendedor, para que haya significancia y visibilidad en las etapas de desarrollo.
Pero mirando más allá, la sociedad del futuro debe superar esta etapa y que haya un Sillicon Valley en cada país, en cada región, en cada centro de negocios, en cada empresa, en cada casa, en cada persona.
Porque emprender es algo mas que poner una empresa y ganar dinero con ella. De un emprendedor, en sentido amplio, se beneficia todo su entorno y no solo económicamente.
Hagamos lo siguiente, no es tan complicado: Hagamos una sociedad de emprendedores


Donde el software es tendencia

Con la boca abierta. Así me quedé la noche que entramos al garito donde se celebraba la pasada semana el SF NewTech en San Francisco. Confieso que es de las cosas que más me ha impresionado, ver cómo nos llevan algunos años de ventaja en eso de aprovechar un momento que “parece de ocio” para “hacer negocio”.

Arranca calentando con un networking entre cerveza y cerveza, y al cabo de un rato comienza el espectáculo. En lugar de escuchar a unos monologistas tratando de hacerte reir, que es lo que esperas a tenor del entorno elegido, salen a escena emprendedores tratando de que conozcas su proyecto. Te explican, en 5 minutos, en qué consiste, el problema que solucionan, cuál es su modelo de negocio, la escalabilidad, etc. Algunos de ellos aún son estudiantes en Berkeley o Standford (u otra universidad), otros no tan jóvenes, pero en todos los casos lo admirable es que se presentan allí con un prototipo bastante decente de su aplicación a defenderla ante un público bastante crítico que, durante otros 5 minutos más,  no tiene miramientos en hacer preguntas directas y al grano, y que para colmo, escriben twitts durante la sesión en la que comentan lo que quieran sobre ese ponente. Estos twitts aparecen en una pantalla gigante por detrás del ponente mientras está contestando a las preguntas del público. Realmente se enfrentan a un público preparado que les da un buen feedback de su idea. Y de paso pueden encontrar a un VC (Venture Capital) interesado y dispuesto a financiarla. Qué tíos tan listos ¿no?

En esa zona tan especial del mundo, entre San Francisco y Silicon Valley, se incuban muchos de las que después serán las grandes empresas que hacen la industria. En concreto, y aunque también hay proyectos de biotecnología, renovables, etc. sin duda es la cuna de la industria del software. Y aquí tengo que hacer una mención especial a los emprendedores españoles que se hayan dedicado al desarrollo de software, y ahora quieran poner en marcha su negocio, que han breado con una sociedad que no valora el esfuerzo necesario para que las cosas sean lo que son y que considera al programador un ser casi inferior. 180º de diferencia con la sociedad estadounidense, donde un programador joven con talento puede incorporarse al mercado laboral con un salario de ~60k $. Además de considerarse la estrella del equipo. Bien es cierto que hay muchos y es más difícil destacar pero al menos incitan a la gente a seguir ese camino.

Cuando digo desarrollo de software hablo de la experiencia suficiente como para crear una solucion basada en una arquitectura estable, escalable, bien documentada, capaz de ser mantenida por otros en el futuro sin grandes complicaciones, con un estandar de calidad mínimo y con ideas innovadoras si el reto lo requiere. Por eso mi doble admiración con los emprendedores españoles dispuestos a probarse en Silicon Valley junto a los grandes, que de cuna ya estaban más predestinados que otros a trazar ese camino. Un olé por ellos y toda la suerte del mundo para llevar sus sueños a la realidad.


Raising The Money

Acabo de volver de San Francisco, después de un periplo de visitas a Palo Alto, Silicon Valley, el entorno de la Universidad de Stanford y a centro de negocios próximos, de encuentros con start-ups de hi-tech, grandes multinacionales del software y del mundo de las tecnologías. Por supuesto no faltaron los encuentros de IT en algún punto recóndito de San Francisco con un fuerte intercambio personal basado en discursos pequeños pero muy cargados de significado y de información esencial (elevator pitch). Dentro de estos encuentros, uno que me hizo reflexionar fue el encuentro con algún inversor que me contara su aventura en las grandes incógnitas que supone el enfrentarse al riesgo colocando su dinero en empresas.  

El título de este blog es lo que más se oía por estos lugares que siendo tan sólo tres palabras representa la mitad de un tedioso puzle en la zona de Palo Alto. Pero otra palabra se repetía con la misma intensidad y redundancia, Enterpreneurship.

Enterpreneurship entendido como el acto de emprender y Raising the Money como la dura ronda que un emprendedor inicia para acoger inversión para llevar a cabo su idea incipiente. Estos dos términos son oídos por doquier y en boca de muy diversas personas. Detrás de las mismas se esconde parte de la esencia que se respira en Silicon Valley. Para todos aquellos que ahora se hallan en esta difícil encrucijada pero no menos apasionante les presento unas líneas generales de la percepción y atributos que son valiosos en la bahía de San Francisco y por supuesto, en todo el mundo.

Estas son algunas de las premisas se respiran por la costa oeste de los EEUU, y pienso, deberían propagarse como polen por todo el mundo y por supuesto en España que necesita de estas semillas de prosperidad llamadas ideas. El dinero para tu idea está ahí, tan sólo, Raising the Money.


San Francisco y el espítitu emprendedor

El arte de emprender

Pocas ideas fuerza tan claras y contundentes como la qe nos deja el pasado vizaje a San Francisco: Los emprendedores son profesionales con una enorme capacidad de trabajo y, lo que es aún más importante, personas apasionadas con un proyecto propio, lo que me lleva a atreverme con la siguiente afirmación, son personas felices.

Eso no quiere decir que sea el modelo de desarrollo profesional adecuado para todos nosotros, aunque estoy seguro que el EMBA de la EOI va a cambiar, sino lo ha hehco ya, la manera en que vemos el mundo del emprendedor.

Aunque mi sector no es el tecnológico, quería resaltar tres grandes claves del éxito a la hora de empreder en Silicon Valley que considero aplicables a cualquier ámbito de la vida:

1.- Trabaja en aquello que te apasione, es la única manera de ser el mejor en aquello que hagas.

2.- Nunca te rindas, si de verdad tienes un sueño ve a por él, no pierdas el objetivo de vista y terminaras alcanzandolo.

3.-No tiengas miedo de nada, ni de compartir una idea, ni de no estar a la altura de lo que otras personas puedan esperar, ni de rodearte de gente válida o incluso mejor que tú. Elimina el miedo de tu diccionario profesional, y personal.

Yo lo tengo claro emprender es un cámino a la realización personaly profesional que muchos españoles necesitamos, no es el único camino, pero si el que yo he elegido.


Una empresa del futuro

Si algo hemos aprendido en nuestro reciente viaje a San Francisco con el grupo del Executive MBA de la EOI es que la innovación es necesaria. Por un lado, necesitamos crear cosas nuevas, nuevos productos, nuevos sabores, nuevas necesidades (alguien duda que también se pueden crear nuevas necesidades?). Pero de todas las lecciones y ejemplos de innovación que hemos visto me quedo con TCHO.

TCHO

Hemos visitado grandes gigantes en el Silicon Valley como Google y Oracle, de los que hemos aprendido cómo están haciendo las cosas, cómo están innovando, cómo han llegado a donde están, etc. Sin embargo, de todas las visitas que hemos hecho, personalmente de la empresa que más he aprendido es de una empresa de chocolate!! La misión de TCHO es clara: partir de un negocio clásico, con siglos de historia, de los de toda la vida, y ser los primeros en aplicar la innovación en este negocio en los distintos eslabones de la cadena de valor. Demos un salto al futuro, hagamos un viaje al siglo XXII. ¿Alguien realmente cree que las cosas se seguirán haciendo tal cual se hacen hoy día? TCHO quieren ser los primeros en adelantarse al futuro en la industria del chocolate. TCHO es el punto donde la tecnología se encuentra con el chocolate.

TCHO parte de la idea de 3 visionarios:

TCHO es un ejemplo de cómo emprender en un negocio de los de toda la vida, pero con una forma innovadora y diferencial de hacer las cosas. En TCHO hemos recibido lecciones magistrales de innovación en todos los eslabones de la cadena de valor:

Proveedores. TCHO se involucra con los granjeros de Sudamerica o Perú que actúan como sus proveedores de tal forma que ha estudiado cómo mejorar y optimizar dos de las fases clave en la que estos productores se juegan el éxito de sus cultivos antes de ser vendidos a su cliente: la fermentación y el secado. TCHO se ha replanteado el status quo, la forma en la que se han realizado estas tareas toda la vida para darle una vuelta al proceso. Donde antes gran parte de la cosecha se perdía porque la fermentación no era adecuada, TCHO ha ideado un sistema que permite que practicamente toda la cosecha fermente de una manera ideal. Y no estamos hablando de grandes inventos tecnológicos y ultracaros… Con un sistema de pilas con un coste de unos 80$ ya lo consiguen… Genial, no?

Fabricación. TCHO nace en el Silicon Valley y, como no podía ser menos, tiene a la tecnología como uno de los pilares de su cadena de valor. En la fábrica de TCHO nos podemos encontrar con una red de cámaras y sensores de tal forma que se puede monitorizar todos y cada uno de los procesos de fabricación gracias a un modelado en 3D de la fábrica en tiempo real y todo accesible desde una aplicación en un iPhone! Aunque parezca increíble, TCHO utiliza código software de la NASA para hacer chocolate!
TCHO beta
Marketing. Esta es la parte que más me gusta. TCHO es un ejemplo claro de segmentación del mercado. Donde otros fabricantes tratan de ofrecer productos no tan diferenciados al mercado en general, TCHO se centra en el segmento de los jóvenes de 20 a 30 años, que hablan el lenguaje de las nuevas tecnologías, que prácticamente se han criado navegando por Internet, twiteando o jugando a videojuegos. TCHO utiliza métodos de Crowdsourcing en la concepción de sus productos, con versiones “beta” para, una vez aceptados por sus “beta testers” lanzar la versión 1.0. Es, realmente, alucinante!!

Responsabilidad Social Corporativa. TCHO no comercia en países donde la esclavitud y la explotación infantil está presente. Además, como ya hemos visto, TCHO le hace la vida más facil a sus proveedores, los granjeros y productores de cacao mejorando sus propios procesos. Es más, ¿qué fabricante de chocolate le envía parte de su producción a sus granjeros para que puedan experimentar el chocolate realizado con su cacao? TCHO lo hace… Toda una lección.

Pinche aquí para ver el vídeo

TCHO

En definitiva, TCHO, una empresa con no más de 2 años de vida, fruto de la inquietud de 3 visionarios emprendedores, nos ha dado una clase magistral de muchas de las cosas que estamos viendo en el master.

Y lo mejor de todo, está buenísimo!!!


YES, WE CAN

YES, WE CAN es una buena frase resumen de las muchas cosas que “me traigo en la maleta” de la fantástica experiencia que he tenido la suerte de vivir durante el viaje a San Francisco y Silicon Valley organizado por EOI para los alumnos del Executive MBA.

Según el Diccionario de la Lengua Española la definición de emprender es: (http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=emprender)

emprender.

(Del lat. in, en, y prendĕre, coger).

1. tr. Acometer y comenzar una obra, un negocio, un empeño, especialmente si encierran dificultad o peligro.

Muchos son los españoles que han decidido cruzar el charco para iniciar un nuevo negocio o una nueva aventura americana, asumiendo riesgos y dificultades. La semana pasada tuvimos la suerte de encontrar a algunos de estos aventureros, y todos, ya sean con sus propias empresas o dentro de organizaciones establecidas, nos han enseñado que QUERER es PODER, o, ya que estuvimos en USA, la célebre frase de la campaña electoral de Obama, YES, WE CAN.

Desglosaré esta frase resumen en algunos puntos más concretos que ya viajarán siempre conmigo, y que quiero compartir con vosotros:

  1. Sé un buen buscador. Seguro que llevas dentro un algoritmo “mágico” que te hace ser diferente. Si aportas valor añadido, crearás tu marca.
  2. Ten claros tus objetivos. Tu plan para desarrollarlos es un medio, no un fin. Los planes están para adaptarlos.
  3. Arriésgate. Aprende de los fallos. El mayor riesgo es no arriesgarse.
  4. Vive con pasión. Trabaja con pasión.
  5. Comunica lo que quieres conseguir: prepárate, se claro y conciso.
  6. El tiempo es oro.
  7. Practica, practica, practica.
  8. Confía en tus sentidos, tu olfato y busca los sentidos de tus clientes.
  9. No tengas complejos, simplemente preparación. Toma cuidado de los detalles.
  10. Somos más dueños de nuestro futuro de lo que muchas veces pensamos. Depende de nosotros.
  11. Los éxitos no llegan por casualidad, sino por causalidad. Trabaja.
  12. ¿Y por qué no yo…?

Una semana en USA da para mucho, incluso para coger algún “kilo” de más. Ahora más que nunca, “el secreto está en la masa”. El secreto está en cada uno.

QUERER es PODER.

YES, WE CAN.

No quiero terminar este post sin AGRADECER a todas las personas que han compartido conmigo sus experiencias durante estos días (españoles por el mundo, compañeros, profesores…)


Una nueva actitud

San Francisco es otra cosa. San Francisco es la meca del emprendedor. En San Francisco es fácil hacer negocios. Llevo más de un año oyendo estas frases y he podido verlo con mis propios ojos gracias a la experiencia de #eoiabroad. Nos hemos podido meter en la cocina de la innovación, en donde nacieron los servicios, las redes sociales, los buscadores, las tecnologías que todos tenemos incorporadas al día a día de la forma más natural; en el lugar donde los sueños pueden hacerse realidad, donde están las herramientas al alcance de cualquiera que tenga una buena idea, un buen producto, y sepa aportar valor.

Del conjunto de lecciones para la vida y para emprender aprendidas en estos días en Silicon Valley, me gustaría quedarme con dos que van más allá de la concentración de capital, o de la existencia de grandísimas universidades como Stanford. Son dos actitudes personales, que dependen de uno mismo más que de los demás, donde todos y cada uno de nosotros podemos hacer algo, que están en nuestro área de influencia.

Right or Wrong way?

Por un lado, cómo se percibe el fracaso en Estados Unidos (en general). Cada error se ve desde la perspectiva de lo que te ha permitido aprender y qué vas a poder aplicar en el nuevo proyecto o en el nuevo trabajo que vas a desempeñar. En algunos procesos de selección, ¡incluso se pide un curriculum de fracasos! Aún recuerdo, en las últimas entrevistas de trabajo que hice cómo tuve que explicar a la entrevistadora lo feliz que estaba en el trabajo que pretendía abandonar, ¿cómo iba a decirle que estaba descontenta con lo que estaba haciendo? ¿Y si pensaba que iba a hacer lo mismo a su empresa?

Por otro lado, el espíritu de innovación abierta, de co-creación, de colaboración, de compartir lo que uno hace, los contactos que tiene. La gente está dispuesta a escuchar qué haces, qué ofreces, qué necesitas y si no te pueden ayudar, te redirigen a alguien que pueda aportarte algo. No hay pliegues, dobles intenciones, ni desconfianza. No se parece en nada al ‘no lo cuento por si me lo copian’. Tampoco se critica ni cuestiona ninguna idea, nadie pone palos en tus ruedas para que no giren. En mi mente, los comentarios irónicos recibidos en alguna ocasión por querer montar una empresa, o por plantear una idea  loca cualquiera para trabajar sobre ella.

Ahora coge tu idea, algo que aporte valor a los demás, cuéntala, conoce a gente, pide ayuda, ayuda a otros.. Si te equivocas, añade lo que has aprendido a tu mochila, no volverás a fallar en eso. Sigue creyendo en lo que estás haciendo. Nadie te puede frenar. Es el momento, de dejar de hablar y andar el camino. Es el momento, del walk the walk. ¡En marcha!


El miedo del emprendedor



Fuente 1x.com

He oído comentar muchas veces el deseo de emprender y casi al mismo tiempo no tener el valor de dar el primer paso. El deseo y el miedo van muy unidos cuando se habla de emprender alguna aventura, y al no existir la necesidad de hacerlo, dejamos que el acto de emprender pase a ser asunto de otros. Esto nos lleva a no dedicar el suficiente tiempo a analizar las ventajas y posibilidades de emprender para abrir alguna posibilidad y hacerlo mínimamente factible.

El elemento que nos detiene a la hora de emprender es el miedo. Pero lo que es verdaderamente increíble es que el miedo tiene una gran ventaja, y es lo fácil que puede llegar a ser eliminarlo como elemento paralizador de nuestras metas, porque al ser un elemento interior, depende directamente de nosotros que deje de ser un problema para emprender.

Para vencer el miedo es necesario utilizar un procedimiento consciente de actuación que nos permita adquirir seguridad y se basa en dos fases: la fase de conocimiento exterior y la fase de conocimiento interior.

En la fase de conocimiento exterior aprenderemos todo aquello que nos ayude a tener éxito en la misión a emprender. Es muy útil adquirir conocimiento en una escuela de negocios donde nos enseñan las claves de un negocio y nos permiten integrarlas de una forma casi automática de nuestra forma de pensar y de sentir. El conocimiento nos da seguridad y por tanto elimina muchos miedos.

En la fase de conocimiento interior podremos conocer nuestras habilidades, para poder basarnos en ellas y comenzar desde ahí, nuestra aventura. El autoconocimento interior elimina el resto de los miedos. Es el punto desde donde empezamos a hacernos preguntas. ¿en que soy realmente bueno? ¿que es lo que más me gusta hacer? ¿en que habilidades he invertido gran parte de mi vida?

Conocer otras culturas donde existen otras formas de ver la vida nos ayuda.

Por ejemplo, en América del Norte, no existe el miedo al fracaso, porque no importa las veces que te caigas, lo que realmente importa es la velocidad con la que te levantas y cuantos mas fracasos tengas mas aprendiste en tu camino. En otras parte de América no existe el concepto de futuro, para ellos, el futuro no va mas allá del jueves que viene. Esta filosofía nos ayuda a tomar decisiones rápidas y construir nuestro camino con menos elementos al principio del viaje, pero al final hemos recorrido un largo camino.

Emprender, nos es mas que compartir y crear el ecosistema que nos permite retroalimentarnos y dejar algo de valor en este mundo.



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