La cultura de los detalles
No recuerdo en que charla oía que los detalles hoy dia no son importantes, hacia referencia al mundo en el que actualmente vivimos donde estás al mismo tiempo viendo la tele, hablando con la familia, navegando por Internet, etc. Tras reflexionar en el tiempo, no puedo estar más en desacuerdo, para mi lo anterior es como hacer zapping es decir lo ves todo, pero no ves nada, eres como un buscador que simplemente recibes información y en los casos en que recoges algo que te interesa profundizas, lo ves lo lees y te vas, de hecho twitter es una gran herramienta que te permite esto, razón por la que tanto me gusta.
Voy a poner dos ejemplos uno relacionado con los “posts” de los blogs y otro con las clases o conferencias a las que asistimos.
Blogs:
Varios meses atrás hablando con Tíscar me decía que prácticamente había desaparecido el contestar o poner comentarios a los “post” que se escribían en los blogs y tenía toda la razón, cada vez se ve menos. De hecho esto se ha reducido a “retuitearlo” o bien marcar como que te gusta en “facebook”, es decir entras, comes y te vas, a veces ni siquiera saludas, esto en la vida real es una falta de educación, pero como estamos en el mundo virtual las reglas del juego son distintas, pero no deberían serlo.
Esto a su vez tiene otro efecto secundario y es que no hay comunicación, es decir, existe intercambio de información unidireccional, pero no así el de comunicación (bidireccional), por tanto los mensajes pueden ser correctos o incorrectos, discutibles o no discutibles, excelentes o superfluos pero nunca lo sabrás, bueno si lo sabrás cuando pasen unos años lo vuelvas a leer y te sirva como un pequeño diario, como una de esas migas que has dejado y te han servido para marcar un camino y te reiras o incluso escribiras un comentario, será como jugar una partida de ajedrez en el tiempo contra uno mismo.
En mi modesta opinión estamos confundiendo lo que es información o un conocimiento superficial con lo que supone un conocimiento profundo, una experiencia. Cuando lees algo recoges gran cantidad de información y/o conocimiento, pero solo cuando reflexionas sobre lo que has leído o cuando lo dialogas, lo compartes con otros, parte de esa información se transforma en experiencia, experiencia que será mucho más rica si se pone en práctica y en algunos casos ponerla en práctica no es sino simplemente hablar sobre ello, ya que las palabras las escribes tu.
Clases:
Esta es la razón que yo entiendo porqué métodos como “el caso” se usan en las escuelas de negocio, porque tras leerlos, reflexionas, profundizas y luego los compartes y discutes y eso es lo que hace que ese conocimiento adquirido pase a ser una experiencia y por tanto nos enriquezca.
Luego una metodología similar se debería de llevar a cabo inmediatamente después de recibir una clase, en el colegio, universidad, o donde sea, ya que lo tenemos reciente y cosas que hemos entendido de una forma, otros lo han entendido de forma distinta y de hecho te surgen dudas que las transmites y con quien hablas te las resuelve o simplemente el hecho de responder a los preguntas de otros te permite profundizar, de esta forma el proceso al final se realimenta solo y supone un gran enriquecimiento personal.
Nota: La metodología es sencilla en una clase de una hora de duración, durante los primeros 50 minutos se da clase y en los ultimos 10 minutos en parejas de dos, se habla del tema, la razón de solo dos es por la intimidad y porque es la mejor forma de aprender es decir eres parte activa.
La única forma de llegar a los verdaderos detalles es reflexionando, dedicando tiempo, a lo que nos rodea. Podríamos decir que la cuestión es si preferimos calidad o cantidad, pero no respecto a lo que leemos, o nos cuentan en clase, sino respecto a lo que supone para nosotros, a nuestro enriquecimiento personal.