Keep it complicated and long (Versión Española de la Técnica KISS)

En el mundo empresarial actual, por lo menos en el que me ha tocado vivir a mí, está muy extendida la idea de que las transparencias de una presentación, deben contener toda la información que queremos transmitir a la audiencia.

Las transparencias deben estar repletas de texto, gráficos, datos,… de forma que toda la información se pueda ver directamente en las mismas. No importa que no se vea, que las ideas no sean claras, que no se entienda, …., lo único que importa es que las transparencias estén saturadas de información. Si no se hace así, se corre el riesgo de que la audiencia interprete que el orador no ha preparado suficientemente bien la presentación, o peor aún, que no controla el tema.

El planteamiento es claro, solo importa el contenido, cuanto más mejor, sin prestar ninguna atención al continente y por extensión a la figura del orador. Es más, todas las actuaciones que se realizan sobre el continente suelen estar orientadas a la introducción de efectos, sonidos, formatos,… que lo único que demuestran es el conocimiento por parte del orador de la herramienta y que normalmente terminan de empeorar la situación.

¡¡Toca cambiar el chip!!

 


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