He vuelto
Después de leer todos los post sobre redes sociales, cómo medir su impacto, Big Data, m- commerce, Creative Commons y cómo compartir conocimiento nos hace más fuertes… lo que siento es una sensación abrumadora de que la tecnología se me escapa de las manos y no soy capaz de cogerle el paso.
Me consideraba una avanzada usuaria de Internet cuando hace unos 13 años era “pionera” entre mis amigos en tener una cuenta de correo electrónico, aún recuerdo el sonido del módem al “llamar” para conectarse…(disculpad este momento de nostalgia). De las primeras en utilizar un chat (tenía amigos lejos…) de las primeras en “bajar una canción” cuando todavía no se sabía con tanta contundencia que era algo ilegal, de buscar información para los trabajos de la universidad en Internet … sin embargo hace siete años comencé a trabajar y me divorcié de la informática y de Internet para uso lúdico. Yo me decía a mí misma, “después de más de 8 horas en la oficina enfrente del ordenador, cuando llegue a casa no voy ni a encenderlo”.
Y así, dándole la espalda he estado estos años, hasta que el EMBA me ha reconciliado de nuevo con La Red. Gracias compañeros por abrirme los ojos y enseñarme todas las oportunidades que se abren ante mí. No tengo ni Facebook ni Twitter, ni había experimentado hasta hace un par de semanas la sensación de “hablar al mundo (digital)” a través de un blog. No cuelgo fotos en Internet ni conozco Flickr (de hecho, quería haber puesto una imagen que enriqueciera mi post, pero no me he atrevido). Como veis, voy a necesitar de vuestra ayuda para asomarme a este universo digital, porque como os decía al principio estoy abrumada.
Lo que sí tengo claro es que más que nunca, el uso de todas estas potentísimas herramientas requiere de una gran coherencia, responsabilidad y prudencia, porque como muchos ya habéis comentado, las palabras se las lleva el viento, pero los post, los tweets, las fotos y archivos colgados en Internet permanecen.
Querido Internet, he vuelto, espero que esta vez, y hasta que mis ojos aguanten, para quedarme.
Patricia