El gigante y la Biblioteca de Babel
A lo largo del día de ayer muchos medios de comunicación se hacían eco del cierre de todos los servicios de Google en China, como parte de las medidas de censura impuestas por gobierno ante del inicio del XVIII Congreso del Partido Comunista.
Esta medida, me recordó un debate que mantuvimos hace años en la facultad sobre si el régimen se tambalearía ante el masivo acceso a bienes y servicios que empezaban a tener los habitantes de las zonas costeras del país. Considerábamos que ese incipiente acceso a productos propios de una sociedad de consumo de masas traería consigo (como había ocurrido en otros países) un cambio en los valores sociales que pondría en jaque al gobierno chino. Incluso, había quien se aventuraba a pensar que se restringiría la entrada de productos extranjeros, y se limitarían las tiendas de las cadenas internacionales puesto que importaban un estilo de vida occidental muy alejado de valores tradicionales del régimen.
¡¡¡Hoy podemos decir que nos equivocamos en todo!!!
No fuimos capaces de distinguir el único producto que haría tambalearse a la férrea muralla del gobierno chino: internet. Seguramente, el hecho de vivir constantemente conectados, nos impidió ver su potencial como motor del cambio. La red no es solo un gran escaparate para empresas, cadenas comerciales, agencias de viajes, etc…, es también una infinita Biblioteca de Babel que permite acceder e intercambiar de forma ilimitada ideas y conocimientos. Sin lugar a dudas, este era el gran producto que la sociedad de consumo de masas nos tenía reservado para iniciar un tímido cambio en los valores de la población china.
Nosotros no lo vimos, pero el régimen chino lo tuvo claro desde el principio.