Aprender y comunicar, comunicar, comunicar.
¿ Somos conscientes de la dimensión de la comunicación ?.
Comunicar es algo que hacemos cada uno de nosotros venticuatro horas al día los trecientos sesenta y cinco días al año. Cada gesto, cada mirada, cada palabra… . Todo comunica. Y sin embargo es una materia (quizás un arte) a la que en general dedicamos poco tiempo de reflexión y entrenamiento: ni un minuto en las universidades, unas horas en el máster, y en puestos de trabajo de relevancia un par de días. Actuamos, en general, en base a nuestras cualidades innatas (que por otra parte son importantes). Pero, ¿ Se puede ser un buen directivo sin comunicar bien?, ¿ puede ir bien un matrimonio sin comunicación ?.
Sin rodeos: Es fundamental desarrollar estas habilidades si se quiere tener éxito en la vida. Es esencial dominar todos los aspectos de la comunicación, y especialmente la comunicación no verbal (probablemente más del 50% de la comunicación) y la escucha activa (comunicarse es interaccionar, no hacer un monólogo).
Adquiridas estas habilidades debemos tener siempre en cuenta una premisa: lo que no se comunica no existe (en terminología red social: eres lo que compartes). Se trata de comunicar, comunicar y volver a comunicar. Comunicar nuestras ideas, intenciones, proyectos, ilusiones, y allá donde proceda nuestros sentimientos.