17 meses y 7 dias, un periodo de madurez, de reflexión, de cambio, un MBA, muchos amigos y un hijo en camino
Hacia tiempo que no escribía, casi seis meses, son las 00:35 y estoy escuchando a Wim Mertens, por cierto un ejemplo de como se puede ser un genio y que solo te conozcan unos pocos y la explicación es sencilla, hoy día hay demasiados árboles que no te dejan ver el bosque o mejor dicho demasiados bosques que no te dejan ver el mundo.
Desde hace aproximadamente dos meses apenas escucho las noticias, antes las devoraba y ahora escucho lo justo, voy en el coche y no pongo la radio, simplemente o practico inglés o ensayo mi “elevator pitch”, se que no es bueno no profundizar en el entorno general como Emiliano nos enseñó, pero ahora estoy concentrado en el entorno próximo y la verdad como hablaba con Enrique dias atrás, hoy dia está todo el mundo embistiendo y es que si en lo medios de comunicación escuchas todo el día ladrar, acaba uno ladrando sin darse cuenta.
Recientemente he empezado a trabajar, apenas llevo un mes y estoy como “Alicia en el país de las maravillas”, analizando las fuerzas de Porter, viendo en que nos podemos diferenciar, escuchando al cliente, escuchando al cliente, viendo que productos nuestros son “commodity”, en definitiva emprendiendo en la empresa, haciendo que crezcamos los dos conjuntamente, aprendiendo y reflexionando tanto cuando perdemos un proyecto como cuando lo ganamos.
Junto con ello sigo desarrollando el proyecto de la EOI en el que participé, relacionado con el jamón ibérico, me niego a desaprovechar el talento y tiempo que invertí, además me sirve para poner en práctica todo lo aprendido en el máster y no guardarlo en uno de los rincones de mi memoria.
También emprendo en el entorno familiar, he mejorado realmente en el proceso de la escucha , en la cocina, ya no solo hago tortillas francesas , aplico las experiencias aprendidas con Humberto, concretamente con mi hija de cuatro años, desarrollando la parte derecha del cerebro, viendo los infinitos usos de cualquier cosa.
En cualquier entorno uno puede ayudar, el otro dia en misa me di cuenta que la gente de alrededor apenas respondía y que la norma tradicional que cuando respondemos también lo haga el “padre” a través de los altavoces, hace que no te escuches, lo que se traduce en una perdida de participación, pero en cambio la parte cantada servía de enganche de cara a la participación. Al acabar la misa se lo comenté al “padre”, lo cual me lo agradeció enormente. ¡¡Hay que ver con que poco se puede ayudar!!
Ayer recibí publicidad del Corte Inglés, respecto a descuentos de comidas de mascotas y fue alucinante porque lo primero que me vino a la mente fue voy a bajar a la calle de enfrente y enseñarle este anuncio a la tienda de comida de mascotas y que coste que no lo conozco de nada, no tengo mascota, esta semana sin falta bajo.
La semana pasada en la reunión anual de antiguos alumnos de la EOI nos regalaron un libro titulado “Como cambiar el mundo: los emprendedores sociales y el poder de las nuevas ideas” de David Borenstein. Horas más tarde me di cuenta que este libro podría venirle muy bien a un compañero, Pablo, ya que considero que es un emprendedor social, termino que es totalmente nuevo para él. Hoy se lo he regalado.
Por cierto en enero lo deja todo y se va para Kenia (fundación Emalaikat) a construir una presa, con los sacerdotes de la fundación y los nativos del lugar, lo más alucinante es que desde España esta estudiando de que forma puede hacer cemento ya que allí es muy caro y está viendo con las rocas propias del entorno, que se puede utilizar en su lugar, lo que supone igualmente analizar el proceso de producción para lo cual se está remontando a como se hacía en la época de los romanos, viendo el uso de la cal y como producirla en hornos a través del calentamiento de la caliza.
Tras regalarle el libro me vino a la cabeza una reflexión, todos conocemos esa frase de no sirve para nada ser “el más rico del cementerio”, pero yo prefiero enlazarlo no con el tema monetario, sino al de conocimientos, no seamos tontos, compartamos nuestros conocimientos aprendidos.
Como decía Eduardo en su último post no solo hay que ser lider, sino también “linker” y no solo de personas, sino también de conocimiento, creo que esto último es una labor al alcance de todos y no solo de aplicación en la empresa como bien ha quedado patente y lo mejor de todo es que nos hace sentirnos realmente vivos.
El networking me sirve como una forma de pensamiento lateral, necesito compartir las cosas con los demás ya que me enriquezco simplemente al compartirlas mis pensamientos dan el primero paso para convertirse en experiencias, en definitiva “con tus preguntas yo aprendo y mejoro”
Para acabar y continuando con el agradecimiento que Carlos hizo en su post, quiero dar las gracias publicamente a la EOI y sobre todo a mis compañeros y amigos de MBA, ha sido un honor tenerles de “compañeros de viaje” y no tengo palabras por la mención que me dieron, me sirve de inspiración en el día a día y me confirma que este es el camino a seguir. Muchas Gracias